domingo, 19 de abril de 2009

Santa María Faustina Kowalska


Elena Kowalska, nació en Glogowiec en 1905, cerca de Cracovia, en Polonia. Unas pocas semanas antes de su vigésimo cumpleaños, entró a la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Misericordia, adoptando el nombre María Faustina. En 1928 tomó los votos definitivos como monja.

El comienzo de la devoción a la Divina Misericordia


El 22 de Febrero de 1931, tuvo una visión de Jesús en el pueblo de Plock, Polonia. Sor Faustina relata en su diario lo que Nuestro Señor le dijo de esta manera:

"Pinte una imagen de acuerdo a esta visión, con las palabras 'Jesús, en Vos confío' Yo deseo que esta imagen sea venerada, primero en tu capilla y luego en el mundo entero."

"Yo prometo que, el alma que venere esta imagen, no perecerá. También prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, especialmente a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé con mi propia Gloria."

"Los dos rayos indican Agua y Sangre. El rayo pálido significa el Agua que hace las almas justas. El rayo rojo significa la Sangre que es la vida de las almas."

"Estos dos rayos salieron de las profundidades de Mi tierna Misericordia, cuando Mi corazón agonizado fue abierto por la lanza en la Cruz."

A partir de 1931, Faustina, tuvo una serie de revelaciones de Jesús. Todas ellas las escribió en su diario de más de 600 páginas. Durante casi 20 años, estuvo prohibida la devoción a la Divina Misericordia. Desde el 15 de abril de 1978, la Santa Sede permitió la práctica de esta devoción.

Sor Faustina murió de tuberculosis, el 5 de octubre de 1938, en Cracovia. Sus restos mortales yacen en la capilla del convento bajo la milagrosa imagen de la Divina Misericordia, fue beatificada el 18 de abril de 1993 y canonizada el 30 de abril del 2000 por S. S. Juan Pablo II.

Extractos de los Mensajes de Nuestro Señor, según algunos extractos del diario de Santa Faustina

Sobre la Imagen.

"Ofrezco a los hombres la vasija con la que han de seguir viniendo a la fuente de la misericordia para recoger las gracias. Esa vasija es esta imagen con la firma: Jesús, en Vos confío"

Sobre la Coronilla.

"Alienta a las personas a recitar la Coronilla que te he dado... Quien la recite, recibirá gran misericordia a su hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación. Aún si el pecador mas empedernido recite esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia."

"Escribe que cuando reciten esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y el, no como Justo Juez sino como Salvador Misericordioso."

Sobre la Festividad.

"Yo quiero que esta imagen sea solemnemente bendecida el primer domingo después de Pascua; ese domingo ha de ser la Fiesta de Mi Misericordia."

"En aquel día están abiertas las entrañas de Mi Misericordia. Derramaré un mar entero de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia; el alma que se confiese [dentro de ocho días antes o después] y comulgue [el mismo día] obtendrá la remisión total de culpas y castigos"

La Hora de la Misericordia (Las Tres de la Tarde)

"Te recuerdo, hija mía, que tan pronto como suene el reloj a las tres de la tarde, te sumerjas completamente en mi Misericordia, adorándola y glorificándola; invoca su omnipotencia para todo el mundo, y particularmente para los pobres pecadores; porque en ese momento la Misericordia se abrió ampliamente para cada alma."

"A la hora de las tres imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi desamparo en momento de agonía. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi tristeza mortal. En esta hora, no le rehusare nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión."

Sobre la Novena.


"Deseo que durante esos nueve días traigas almas a la fuente de Mi misericordia, que de allí podrán tomar fuerza y consuelo y cualquier gracia que necesiten en las adversidades de la vida, especialmente en la hora de la muerte."


domingo, 12 de abril de 2009

Con Maria, en Pascua de Resurrección


Felices Pascuas para ti, recibe de tu Madre un abrazo grande, apretado, intenso y todo mi amor, hijo de mi alma.



- Mañana, María Santísima, es domingo de Pascua... el sol brillará de una manera especial en este día, … al menos así lo siente mi alma.

- Pues me alegras el alma. Esto me recuerda mi primera fiesta de Pascuas de Resurrección…

- Cuéntame, Señora…

- Verás, era el tercer día después de la muerte de mi Hijo, María Magdalena y las demás mujeres me pasaron a buscar para ir al sepulcro antes del amanecer… llevaban perfumes y estaban muy tristes… yo, en el fondo de mi alma, sentía una profunda paz, recordaba las palabras de mi Hijo… no sabía exactamente que sucedería, pero tenia la certeza de que Algo iba a cambiar la historia.

- ¿No les comentaste nada a ellas?

- No, existen caminos que cada uno debe recorrer por sí mismo… ellas lo entenderían cuando Jesús dispusiera que así debía ser. Al llegar al sepulcro el corazón les dio un salto, pues la piedra de la entrada estaba corrida. Entraron ellas al recinto y me dijeron que estaba vacío, yo quedé fuera… no necesitaba mas explicaciones, podía sentir la presencia de mi Hijo, mas, no le veía. Me alejé unos pasos… cuando volví al lugar donde estaba María Magdalena allí le vi, con ella… pero no quise acercarme… Jesús la consolaba, le pedía que avisara a sus Apóstoles…… ella… tenía el rostro radiante, hizo lo que Él le pedía, vino junto a mí, nos miramos, ella me tomo las manos y, junto a las demás, nos fuimos rápidamente a la casa donde estaban los hombres… yo, a veces, giraba mi rostro, esperando verle, mas ya había partido…

- Señora ¿Por qué no a ti? Quiero decir, porque no te visitó especialmente a ti, que eras su madre…

- Porque, amiga, mi Jesús conocía mi corazón, sabía que yo le esperaba, en cambio, los apóstoles y las demás mujeres estaban desesperados, la Iglesia primitiva estaba sumida en la mas profunda tristeza, su Esposa, la Iglesia, le necesitaba imperiosamente, por ello, hija, es que el buen Esposo corrió a consolarla, el Esposo sería ahora, mas que nunca Camino Verdad y Vida. Pero no te preocupes, nos encontramos Jesús y yo…

- ¿Cuándo?

- Cuando Él se presentó en la casa mientras las puertas estaban cerradas… unos segundos antes de que entrara percibí un intenso perfume, exquisito, desconocido, un perfume de eternidad… mi corazón latía fuerte…. Estaba cocinando, escuché entonces la voz conocida, la voz amada : “La paz esté con ustedes”… había llegado, el Hijo, el Mesías, el Cristo… me acerqué… escuché todas y cada una de sus palabras… los hombres estaban tan admirados que no cabían en sí… yo tenía muchas ganas de abrazarle…. Antes de salir se volvió hacia mí… me miró con todo el amor a que me tenía acostumbrada… fue una mirada intensa, profunda, que valió mas que mil palabras… sus ojos parecían repetir: "Mujer, aquí tienes a tus hijos" le vi partir, había ángeles con Él, por un momento me pareció ver el rostro de Aquel que me lo había anunciado…

- ¿Y luego?

- Luego, luego era el comienzo de la Misión de la Iglesia, el primer instante: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la Creación", la casa era un estallido de alegría, los hombres se abrazaban, unos lloraban, otros cantaban, algunos, terminaban pidiendo silencio por temor a los soldados, luego, Pedro, pidió calma y les dijo: "Hermanos, nuestras Pascuas serán, de aquí en mas, Pascuas de Resurrección, el paso de la muerte a la vida… de nosotros, de cada uno de nosotros, depende que este día no sea olvidado, que el significado de este día sea, para todos los pueblos, signo de esperanza, motivo de fe, fuerza en las pruebas….. de nosotros depende … Jesús nos acompañará, hasta el fin de los tiempos, pero es nuestra responsabilidad, sostenernos unos a otros en el dolor, consolarnos en las tribulaciones, alentarnos en las pruebas que nos esperan, en resumen, ser Uno… que cuando el mundo nos vea, nos reconozca por el Amor, que puedan decir, por nuestra actitud "son seguidores de Cristo… Son Cristianos".

- "Cristianos" La primera vez que se pronunciaba ¿verdad, Señora?

- Así es, amiga, el corazón y el alma de todos se estremeció al oír la dimensión de esta palabra… Cristianos… Cristianos… quedaba ahora el esperar a la venida del Espíritu Santo…como Jesús mismo lo había prometido… pero esta era otra clase de espera… Comimos todos con inmensa alegría… y alguno de ellos dijo “Felices Pascuas, Amigos” y todos se saludaron… sí, Felices Pascuas amiga mía, Felices Pascuas para todos, también Felices Pascuas para ti, que has leído estas líneas, recibe de esta madre un abrazo grande, apretado, intenso y todo mi amor, hijo de mi alma. Todo mi amor en cada instante de tu vida, no dudes, hijo querido, en buscarme en tu tristeza, en tu alegría, en tu dolor, porque, en toda circunstancia, soy tu madre...


NOTA:

"Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna."

Autor: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net


viernes, 10 de abril de 2009

Viernes Santo: Si Dios existe, el no creyente lo ha perdido todo


Predicación del padre Cantalamessa en la celebración de la Pasión del Señor


CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 10 de abril de 2009 (ZENIT.org).-

Para muchos no creyentes, la fe en Dios es un obstáculo para la felicidad. En el Viernes Santo, día en el que la Iglesia revive la muerte de Cristo, el predicador de la Casa Pontificia ha mostrado en el Vaticano cómo el creyente al tener a Dios lo tiene todo, sobre todo la felicidad.

El padre Raniero Cantalamessa, ofmcap., en la homilía que ofreció en la celebración de la Pasión del Señor, presidida por Benedicto XVI, en la Basílica de San Pedro, respondió al eslogan que circula en autobuses de algunas ciudades de Europa: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida".

"Se sobreentiende el mensaje de que la fe en Dios impide disfrutar de la vida; es enemiga de la alegría. ¡Sin ella habría más felicidad en el mundo!", constató el predicador.

Y respondió a la provocación planteando la pregunta que tarde o temprano se hace toda persona, creyente o no creyente: ¿cuál es el origen y el sentido del sufrimiento?

El predicador del Papa contestó como lo hace el apóstol san Pablo: El pecado es "la causa principal de la infelicidad de los hombres, o sea, el rechazo de Dios, ¡no Dios!".

El pecado, aclaró, "encierra a la criatura humana en la 'mentira' y en la 'injusticia', condena al mismo cosmos material a la 'vanidad' y a la 'corrupción' y también es la causa última de los males sociales que afligen a la humanidad".

En la Cruz, explicó el padre Cantalamessa citando a san Pablo, "Cristo ha abatido el muro de separación, ha reconciliado a los hombres con Dios y entre sí, destruyendo la enemistad".

"De aquí la primitiva tradición desarrollará el tema de la cruz árbol cósmico cuyo brazo vertical une el cielo y la tierra, y cuyo brazo horizontal reconcilia entre sí a los diversos pueblos del mundo".

Se trata, aclaró el sacerdote capuchino, de un "evento cósmico y al mismo tiempo personalísimo: 'Me amó y se entregó a sí mismo por mí'" (Gálatas 2,20).

En este sentido, cada hombre, añadió el predicador, es "aquel por quien murió Cristo" (Rm 14,15).

"Con su muerte, Cristo no sólo ha denunciado y ha vencido el pecado; ha dado también un sentido nuevo al sufrimiento, incluso aquél que no depende del pecado de nadie, como es el caso del que se ha desencadenado, esta semana, en la cercana región de los Abruzos a causa del devastador terremoto", añadió el padre Cantalamessa.

Jesús, insistió, ha hecho del sufrimiento "un instrumento de salvación, un camino a la resurrección y a la vida. Su sacrificio ejerce sus efectos no a través de la muerte, sino gracias a la superación de la muerte, esto es, a la resurrección".

"Cristo no ha venido para aumentar el sufrimiento humano o para predicar la resignación a éste; ha venido para darle un sentido y anunciar su final y su superación", aseguró.

El padre Cantalamessa constató que leen ese eslogan en los autobuses de Londres y de otras ciudades también los padres con un hijo enfermo, las personas solas o que se han quedado sin trabajo, los exiliados que huyen de los horrores de la guerra, quienes han sufrido graves injusticias en la vida...

"Intento imaginar su reacción al leer las palabras: "'Probablemente Dios no existe: ¡disfruta de la vida!'. ¿Con qué?", se preguntó.

Pero, siguió reconociendo, "no es la única incongruencia de esa idea publicitaria".

"'Dios probablemente no existe': así que incluso podría existir; no se puede excluir del todo que exista. Sino, querido hermano no creyente, si Dios no existe, yo no pierdo nada; si en cambio existe, ¡tú has perdido todo!", dijo.

"Deberíamos casi dar las gracias al promotor de esa campaña publicitaria; ha servido a la causa de Dios más que muchos de nuestros argumentos apologéticos. Ha mostrado la pobreza de sus razones y ha contribuido a sacudir muchas conciencias adormecidas", aseguró ante el Papa y los miles de fieles que llenaban la basílica.

El padre Cantalamessa concluyó citando una oración de la celebración de la Cruz que dice que los hombres sólo pueden encontrar la paz si encuentran a Dios, pues en el corazón tienen una profunda nostalgia de Él.

Implorando al Señor, dijo: "haz que, más allá de todo obstáculo, todos reconozcan los signos de tu bondad y, animados por el testimonio de nuestra vida, tengan el gozo de creer en ti, único verdadero Dios y Padre de todos los hombres".

La predicación del padre Cantalamessa puede leerse en la página web de ZENIT (www.zenit.org)

Por Gisèle Plantec



domingo, 5 de abril de 2009

El Papa preside la entrega de la Cruz de la JMJ a los jóvenes de Madrid


Hoy durante el rezo del Ángelus


CIUDAD DEL VATICANO, domingo 5 de abril de 2009 (ZENIT.org).-


El Papa Benedicto XVI presidió hoy, durante el reto del Ángelus, la ya tradicional ceremonia de entrega de la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud a los jóvenes de la diócesis donde tendrá lugar el siguiente encuentro mundial.

Esta ceremonia, que el Papa definió como “entrega del testigo”, se celebró momentos antes del rezo del Ángelus, tras la intervención del Papa, en la plaza de San Pedro. Un grupo de jóvenes australianos, acompañados por el cardenal George Pell, arzobispo de Sydney, hizo entrega a otro grupo de jóvenes españoles, acompañados por el cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid, la Cruz y el icono de la Virgen que presiden siempre las Jornadas.

El Papa se dirigió a ambos grupos en su alocución, así como a los 150 delegados que han participado en Roma en el reciente encuentro internacional sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos.

Con esta ceremonia, explicó el Papa, “comienza el camino de preparación hacia el próximo encuentro mundial de los jóvenes, que tendrá lugar en agosto de 2011 en Madrid y para el que ya he indicado el tema: Enraizados y edificados en Cristo, apoyados en la fe (Col 2,7)”.

Esta entrega de la “cruz peregrina”, explicó Benedicto XVI a los congregados, “asume un valor altamente simbólico, con el que expresamos inmensa gratitud a Dios por los dones recibidos en el gran encuentro de Sydney y por el que querrá concedernos en el de Madrid”.

“¡Que esta Cruz y este Icono de María puedan ser para todos signo del amor invencible de Cristo y de la Madre suya y nuestra!”, exclamó.

Mañana la Cruz, acompañada por el icono de la Virgen María, partirá hacia la capital española, y estará presente en la gran procesión del Viernes Santo. A continuación comenzará una larga peregrinación que, a través de las diócesis de España, la devolverá a Madrid en verano de 2011.

El Papa quiso saludar también a los jóvenes de ambas naciones, recordando “vivamente” la JMJ de Sydney, e invitando a ambos a vivir intensamente los misterios de la Semana Santa.

“Invito a todos a llevarlo muy dentro del corazón, para reconocerlo también en el árbol salvador de la cruz y celebrar así con inmenso gozo la gloria de su resurrección”, afirmó.

También quiso saludar al nutrido grupo de jóvenes procedentes de Polonia presentes en la ceremonia, y les deseó que esta Cruz de las JMJ, “signo del amor de Cristo, sea querido por los jóvenes en todo el mundo”, así como “punto de referencia en los días felices y en las horas de prueba”.

[Por Inma Álvarez]

viernes, 3 de abril de 2009

ALICIA MOREAU


LAS PRIMERAS BATALLAS: Argentina, como consecuencia del proceso de modernización gestado por la elite dirigente argentina hacia mitad del siglo XIX, recepcionó a miles de inmigrantes provenientes de Europa, impulsados por la búsqueda de un futuro más próspero.

Alicia Moreau fue un exponente de esas oleadas inmigratorias que conformaron la Argentina aluvial. Esta intelectual nació el 11 de octubre de 1885 en Londres. Sus padres habían sufrido la expulsión de Francia por su participación en la Comuna de París (1871). Así, hacia 1890 arriba a tierras argentinas, pasa su niñez en el barrio de Floresta. Armand Moreau, su padre, instala junto con un amigo encuadernador una librería en la calle en el año 1896. A través del negocio familiar, Alicia accede tempranamente a todo tipo de publicaciones movida por la curiosidad de sus escasos años. Sin embargo, el negocio dura poco tiempo, ya que Armand asiste todos los fines de semana al Hospital Francés para facilitarle libros—que nunca recupera—,a los enfermos.

Por esta década, se evidencia un progresivo crecimiento urbano, que viene acompañado de la llegada de nuevas ideas provenientes de Europa como el anarquismo y el socialismo, que al poco tiempo, son recepcionadas por los habitantes de la ciudad. De esta forma, durante 1896 se funda el Partido Socialista, con el que simpatiza el padre de Alicia y en cuyos preceptos educa a sus tres hijos. Años más tarde, esta organización partidaria constituirá la institución central a través de la cual Alicia canalizará su militancia.

Alicia, hacia 1901, ingresa en el magisterio en la Escuela Normal N° 1. Por esa época, formarse como maestra era una salida bastante común para las mujeres que estaban decididas a trabajar. En sus años de estudiante comienza a participar en tareas ligadas a la expansión de la educación. Es alumna de Hipólito Yrigoyen, caudillo de la Unión Cívica Radical, con quien mantiene frecuentes debates.

En 1902, las hermanas Chertkoff fundadoras del Centro Socialista Femenino –que trabaja sobre la divulgación de los saberes filosóficos y sociológicos de la época– comienzan a reclamar por la instauración del sufragio femenino. Alicia acompaña a Fenia Chertkoff en la promoción de jardines maternales, la fundación de bibliotecas populares y en la Asociación Pro Educación Laica que se organiza en Morón (provincia de Buenos Aires) en 1903. Cabria aclarar que Feria era la más emprendedora de las tres hermanas y cuñada de Juan B. Justo (líder del Partido Socialista).

En 1906, Alicia participa del Primer Congreso Internacional de Librepensamiento en la ciudad de Buenos Aires, donde presenta un informe de su autoría, llamado “Educación y Revolución”. El mismo estaba dedicado a la difusión de postemas educativos durante la Revolución Francesa. Su ponencia tiene importantes resonancias en los asistentes, que se sorprenden con la edad de la expositora.

En 1907, Angel M. Giménez, un influyente socialista de la época que la había conocido en el Congreso Internacional, la convoca para participar de los cursos de la Sociedad Luz de Barracas. Esta asociación establecía en sus estatutos la necesidad de “difundir en el pueblo las nociones y los métodos de la ciencia y educarlo en la expresión hablada, escrita y artística, así como perfeccionar la educación técnica”. Además poseía una biblioteca.

De esta manera, Alicia se incorpora y comienza a trabajar centrando sus esfuerzos en la difusión de la higiene social y de la prevención sanitaria, temáticas que formaban parte de la esfera íntima, extraños en la boca de una mujer. En ese año, ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, siguiendo los pasos de Cecilia Grierson, la primera médica del país.

A su vez, apoya la gran huelga realizada en 1907 contra de los altos alquileres que cobraban los conventillos (la que se denominó “huelga de los inquilinos”) conjuntamente con el reclamo por el precio del pan y la carne. Además impulsa la “marcha de las escobas”, una procesión de amas de casa que avanzan en defensa de sus derechos a través de los barrios pobres de la ciudad de Buenos Aires. Incluso, sumamente preocupada por los temas educativos, publica varios artículos en una revista dirigida por Enrique del Valle Iberlucea.

ACERCA DEL VOTO FEMENINO: El acceso de las mujeres al sufragio libre fue una preocupación permanente de Alicia Moreau. El siguiente texto constituye un ejemplo representativo del recorrido realizado en esa búsqueda.

“En 1931 hubo un proyecto de Mario Bravo que fue aprobado por la Cámara de Diputados, después de la acción de una comisión intersindical. En la sanción de esa ley estuvieron juntos radicales, socialistas y demócrata progresistas, de manera que salió muy bien auspiciada. Nosotras, las mujeres socialistas nos habíamos agrupado y presentábamos peticiones y organizábamos actos y conferencias. Veíamos el gran interés de las mujeres. Pero llega la media ley al Senado y allí, donde predomina el conservadorismo, fue boicoteada y enviada a una carpeta. Alfredo Palacios reprodujo el proyecto tiempo después y también fue a parar al mismo sitio. De manera que nosotras, que podríamos haber tenido el voto como primer país en América Latina, tuvimos que ver a las uruguayas conquistarlo en el año 1936, a pesar de no haber tenido un movimiento feminista tan activo como el nuestro.

Con esto, los conservadores creyeron que mantenían a la mujer en la casa, que no fuera a desbarrancarse por otros lados. Estaban equivocados. Todo eso estaba en el ambiente, y había muchos grupos formados y mucha agitación. El voto femenino no se materializó hasta que el peronismo comprendió todo el valor político que podía tener esa tuerza y un senador presentó el proyecto. Como tenían mayoría fue aprobado. Por otro lado ¿quién se iba a oponer?

(...) (Eva Perón) lo recibió hecho. Nunca se había ocupado del problema, que yo sepa. Era una mujer muy rebelde. Ella quería salir de su medio, que fue lo que hizo finalmente. Después, cuando se dedicó a aliviar la situación de los trabajadores, expresaba también el mismo sentimiento de rebeldía de ¡as que querían el sufragio.

El voto femenino implica mayores responsabilidades cívicas. Las mujeres no podrán lavarse las manos y decir yo no voté, yo no sé nada. El país se va a la ruina y yo no tengo nada que ver”.

A la par de sus tareas en la Sociedad Luz, Alicia Moreau crea en 1910 el Ateneo Popular, institución con características similares. A su vez., se desempeña como secretaria de redacción de Humanidad Nueva, donde aparecen varios artículos con su firma.

Hacia 1914, obtiene el título de médica con diploma de honor con su tesis “La función endócrina del ovario”. Realiza su residencia en el Hospital de Clínicas donde se interioriza de la realidad sanitaria de las mujeres argentinas. Un año más tarde, desempeñándose como ginecóloga, instala un consultorio en la calle Esmeralda al 900.

En ese mismo año, sus preocupaciones por la educación la llevan a popularizar un método educativo nuevo (creado por la italiana María Montessori). El mismo, tenia como idea principal, colocar al niño como centro del proceso de aprendizaje y al docente como coordinador y observador del mismo. Incluso, se desempeña como profesora de la Universidad Nacional de La Plata, a partir de las gestiones que Enrique del Valle Iberlucea (un amigo cercano) realiza ante el rector, Joaquín V. González.

En 1919, la doctora Moreau, recibe una invitación para un Congreso médico en EEUU. En esta travesía debe cruzar la cordillera de los Andes a lomo de mula para poder embarcarse desde Santiago de Chile, ya que no consigue pasaje en Buenos Aires. En este viaje, representa a las trabajadoras de nuestro país en el Congreso Internacional de Obreras de Washington. A su regreso a Buenos Aires, cierra la revista “Humanidad Nueva” y comienza al poco tiempo a dirigir una nueva publicación, “Nuestra Causa”, que funciona como órgano de difusión de las ideas de la Unión Feminista Nacional.

EL SOCIALISMO: En 1920, Alicia Moreau se afilia al Partido Socialista en el que militará toda su vida. Cuatro años más tarde se casa con su líder Juan Bautista Justo y tienen tres hijos.

A partir del casamiento, Alicia entabla una excelente relación con su suegra, Aurora Castro de Justo, quien había trascendido a fines del siglo XIX, por su decisión de divorciarse de Juan Felipe Justo. Aurora se había hecho cargo de los cinco hijos de Juan B. Justo al fallecer su primera mujer, Mariana Cherkoff, una de las tres hermanas fundadoras del Centro Socialista femenino. La relación entre Aurora y Alicia trasciende la muerte de Juan B. Justo que se produce en 1928.

Hacia 1927 se produce la fundación de La Casa del Pueblo, una de las bibliotecas con más volúmenes del país. Sin embargo, dentro del Socialismo operaban luchas internas que llevarán a la separación de los llamados “Independientes”. Poco tiempo después, integrarán la Concordancia de 1932 presidida por Agustín P. Justo y Julio A. Roca (h.), que se postulaban como candidatos. Hacia la década del treinta, el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y el comienzo de la década infame marcan el inicio de una época muy dura para los trabajadores de nuestro país. Sin embargo, Alicia Moreau de Justo se compromete profundamente con el Partido Socialista.

En el periodo 1932-1941se aprueban en el Congreso Nacional una serie de leyes tendientes a regular los derechos de los trabajadores, esta legislación era extensiva a las mujeres. Las principales medidas que establecen son:

Ø se convierte en ley el “sábado inglés” –los días sábados se trabaja durante mediodía–.

Ø establece el cierre de los comercios a las 20 horas.

Ø la reglamentación de las licencias pre y post parto para las trabajadoras mujeres.

Ø la creación de la Caja de Jubilaciones para los periodistas y reporteros gráficos.

Durante 1932, Mario Bravo presenta en la Cámara de Diputados un proyecto de ley tendiente a establecer el sufragio femenino. La misma obtiene media sanción, sin embargo, no llega a tratarse en la Cámara de Senadores.

El compromiso de Alicia Moreau de Justo con las ideas republicanas se expresa en su participación activa en agrupaciones que apoyan a la República española, a cuyos líderes hacen llegar una significativa cantidad de fondos. Durante la Segunda Guerra Mundial, nuestro país mantiene una posición neutral. En ese período, Alicia forma parte de la denominada Unión Democrática, conformada por radicales, socialistas, comunistas, demócrata-progresistas y conservadores. Este grupo apoya a los aliados y -en el orden interno- propugna el libre funcionamiento de las instituciones democráticas.

ENTRE DICTADURAS Y DEMOCRACIAS

En las elecciones de febrero de 1946, la Unión Democrática no alcanza los votos necesarios. La fórmula que se impone es la del Partido Laborista (Perón-Quijano), sufriendo persecuciones durante todo este periodo por formar parte de la oposición. El socialismo enfrenta a la política de Perón, calificándola de antidemocrática. En este sentido, los socialistas emiten una serie de declaraciones alertando sobre las características autoritarias del gobierno y crean grupos de choque que enfrentan a los grupos más violentos del peronismo.

De esta forma, sumidos en un marco de represión y falta de libertad de expresión, se realizan una serie de atentados contra los locales socialistas y sus bibliotecas, muchos de ellos con bombas molotov, los cuales terminan, en varios casos, con la destrucción total de las instalaciones.

En 1947, Alicia viaja a Europa, donde participa de las Primeras Conferencias Internacionales de Mujeres por la Paz. En ese mismo año se sanciona en la Argentina la ley que permite el sufragio femenino. Sin embargo, Alicia se siente apesadumbrada, ya que sostiene que se trata de una maniobra política y no de una conquista social. A su vez, la represión hacia el socialismo no se detiene, en 1953, durante el segundo gobierno de Perón, la Casa del Pueblo es víctima de un atentado perpetrado desde el poder y se derrumba bajo las llamas.

El derrocamiento de Perón en 1955, conlleva la instauración de la Revolución Libertadora encabezada por Pedro Eugenio Aramburu. En noviembre, Alicia Moreau de Justo integra—siendo la única mujer— la Junta Consultiva, cuyo objetivo es sentar las bases electorales y constitucionales que regirán el país. Entre estas bases se encuentra la proscripción del peronismo.

Sin embargo, a pesar de haber estado casi una década operando en la clandestinidad, el Partido Socialista contiene disidencias internas. Esto se manifiesta en el acto organizado por ese mismo partido el 1 de mayo del 1956 –que alcanza una concentración importante de personas–: Alicia Moreau de Justo y Alfredo Palacios son aplaudidos con entusiasmo por los asistentes por el contrario otro miembro, Américo Ghioldi, recibe el repudio de los manifestantes. Los militantes no le perdonan su acrítica adhesión a la Revolución Libertadora. Las tensiones internas se intensifican en el XLI Congreso del Partido y culminará a fines de noviembre con la renuncia de Ghioldi a la dirección del partido. En su lugar asumirá la mismísima Alicia Moreau de Justo.

Hacia 1958 la división del Partido Socialista se concreta bajo el contexto de las elecciones presidenciales, que consagran presidente de la República al candidato de la Unión Cívica Radical Intransigente, Arturo Frondizi. Así, por un lado, la facción de Alicia Moreau y Palacio, (que es la mayoritaria) se queda con gran parte de los locales partidarios y con el diario institucional La Vanguardia. De ahora en más, se los conocerá como Partido Socialista Argentino. Por otro, el sector de Ghioldi y Nicolás Repetto conforma el Socialismo Democrático.

Hacia 1962, un golpe de Estado derroca al gobierno de Frondizi. Bajo el interinato de Guido se celebran elecciones presidenciales, obteniendo la victoria el candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo, Arturo Illia. Tras la muerte de Alfredo Palacios en 1965, Alicia Moreau de Justo asume la Secretaría General del Partido Socialista Argentino. Sin embargo, las actividades de los partidos de izquierda estarían vedadas en lo institucional por un nuevo golpe militar, encabezado por el general Juan Carlos Onganía en 1966, el cual se autodenomina Revolución Argentina. Una vez más, los militares prohíben todo tipo de actividad política, cierran el Congreso e intervienen las Universidades (Noche de los Bastones Largos).

En 1968, Argentina atraviesa serios problemas sociales y económicos. En 1969, al calor de la crisis económica y social, se produce un movimiento de protesta masiva que tiene lugar en Córdoba, que formará parte de los anaqueles bajo el nombre de “Cordobazo’. A raíz de esta protesta, la dictadura pierde legitimidad y luego de una serie de idas y venidas se llama a elecciones. Héctor Cámpora triunfa en las nuevas elecciones, quien representa en realidad al general Perón. De esta forma, al poco tiempo, luego de la renuncia de Cámpora, Perón retorna del exilio y asume la presidencia en 1973.

En 1974, tras la disgregación del Partido Socialista, Alicia Moreau llama a la unidad del “viejo tronco socialista”. Si bien no participa de esta coalición, brinda su apoyo para la conformación del Grupo de los Ocho. Esta asociación representaba una alianza de distintos partidos políticos opositores, que reclamaban la vigencia de las instituciones democráticas ante los desvíos que se evidenciaban bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón y su ministro de Bienestar Social José López Rega.

En 1975, Año Internacional de la Mujer, se llevan a cabo varios homenajes a Alicia que cumplía 90 años. Dentro de estos actos varios dirigentes socialistas toman la palabra, entre los que se destacaba Américo Ghioldi, quien a pesar de la ruptura le tenía gran respeto.

El 24 de marzo de 1976 inaugura en la historia argentina la etapa más oscura: se produce el golpe de Estado encabezado por el general Jorge R. Videla, el brigadier Orlando Agosti y el almirante Emilio Massera. Bajo el nombre de “Proceso de Reorganización Nacional”, el Estado Militar desarrolla un plan sistemático de represión y exterminio de la oposición (que ellos denominaron lucha antisubversiva), provocando, además de cruentos asesinatos, la desaparición de 30.000 personas.

En este periodo, Alicia Moreau brindó apoyo a la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. Esta agrupación estaba formada por madres a quienes la dictadura había secuestrado a sus hijos (“los desaparecidos”). De esta forma, se concentraban en la Plaza de Mayo, donde realizaban una ronda alrededor de la pirámide reclamando por la aparición con vida de sus hijos. Alicia sostenía que “lo más importante es el ejemplo que le han dado a la mujer, el ejemplo de mujeres valientes”. Durante la dictadura, una de las pocas formas de oposición es a través de las solicitadas. Alicia participa en varias, entre ellas la que reclama por la libertad de Alfredo Bravo, representante del socialismo.

En l983 festeja el regreso de la democracia que lleva a Raúl Alfonsín, candidato de la Unión Cívica Radical, a la presidencia. En 1984 es elegida la Mujer del Año y la Universidad de Buenos Aires le entrega un premio como Médica del Siglo. En 1985 la declaran presidenta honoraria de las Primeras Jornadas de Mujeres Socialistas. Hacia finales de ese año recibe con alegría la sentencia que condena a prisión perpetua a los jefes militares del “Proceso de Reorganización Nacional”, juzgados durante el gobierno democrático. El 12 de mayo de 1986 a la edad de 101 años , Alicia Moreau fallece, dejando tras de sí una trayectoria de compromiso público como lección para el futuro.

Fuente: Biografía basada en la de la Revista Todo es Historia Biografía a cargo de Ana Carolina López

miércoles, 1 de abril de 2009

La directora Inma Shara confiesa: El concierto con el Papa, el mejor regalo


La primera mujer que dirige un concierto en el Vaticano

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 11 diciembre 2008 (ZENIT.org).-

Hace algunos meses la maestra española Inma Shara, directora de la Brandenburgisches Staatsorchester de Fráncfort en Alemania, recibió la noticia más feliz de su vida: su orquesta tocaría en un concierto ante el Papa Benedicto XVI.

La propuesta se la hizo el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz para conmemorar los 60 años de la declaración de los Derechos Humanos en el aula Paulo VI delante de 7 mil espectadores.

"A ella y a la orquesta deseo expresar el reconocimiento por el talento y la eficacia con la cual han interpretado estas bellas piezas musicales", dijo el Papa Benedicto XVI al finalizar el acto conmemorativo realizado ayer jueves.

"El Papa estaba muy emocionado cuando me vino a saludar. Ha sido la sensación que no crees que es real y crees que no te está pasando a ti. Por eso yo creo que es tan grande espiritualmente hablando como católica practicante que soy, es muy difícil explicarlo", dijo a ZENIT Inma Shara, luego del concierto.

La joven directora y compositora española considera que la música es un medio para expresar "la grandeza del creador".

Ha tomado la batuta entre otras, de la London Philharmonic Orchestra, la Filarmónica de Israel, la Sinfónica de Milán, el Coro de London Symphony y la Sinfónica Nacional de Ucrania. Y dice que durante su trayectoria la experiencia de ser aplaudida por Su Santidad es "irrepetible".

Sus nervios los logró dominar con la fuerza que desplegó en el escenario: "Es muy difícil. He pasado un día muy malo --dijo entre bromas--. Ha sido el mejor regalo no profesionalmente sino personalmente hablando. Por eso estaba quizás tan nerviosa, porque hoy estaba presente no sólo la profesional sino la persona".

La orquesta de Fráncfort, fundada en 1971, ha recibido entre otros reconocimientos el premio "Diapasón de oro", por las interpretaciones de las operas de Boris Blacher y "Choque Musique" por el CD Franz Schreker en Berlín.

"El tiempo de preparación lo vivimos con mucha pasión porque era un concierto absolutamente especial. Era nuestro concierto, era 'el concierto', era el mejor regalo tanto para mí como para la orquesta que hemos tenido en nuestra vida", reconoció ZENIT la directora.

Así transcurrió este recital con piezas de Felix Mendelssohn, Wolfgang Amadeus -el compositor favorito del Papa-- Amilcare Ponchielli y Manuel de Falla, este último como homenaje a la patria de la directora.

Luego de recibir las felicitaciones de sus familiares, amigos y admiradores, Inma confesó que a ratos sentía que no era ella quien dirigía sino Dios quien le dio el don para hacerlo: "Tengo la fe muy clara. Me siento muy orgullosa de ser católica, Para mí la fe es un camino de comportamiento, es un camino de ética y de amor en definitiva. ¿por qué hay que avergonzarse de serlo?", concluyó.

Carmen Elena Villa