sábado, 28 de noviembre de 2009

¿Qué es Adviento?


Extractado de La Palabra de Dios en Adviento /


Adviento es un tiempo cuyo nombre (adventus) significa “venida”. Al revivir la espera gozosa del Mesías en su Encarnación, preparamos el Regreso del Señor al fin de los tiempos : Vino, Viene, Volverá.

“El tiempo de Adviento tiene dos características: es a la vez un tiempo de preparación a las solemnidades de Navidad en que se conmemora la primera Venida de Hijo de Dios entre los hombres, y un tiempo en el cual, mediante esta celebración, la fe se dirige a esperar la segunda Venida de Cristo al fin de los tiempos.

Por estos dos motivos, Adviento se presenta como un tiempo de piadosa alegre esperanza”
(Calendario Romano n.39)

Adviento, un tiempo para vivir y celebrar, bajo el signo de “encuentro” entre un Dios que viene al encuentro del hombre, y el hombre en busca de Dios.

Los hombres desean la paz, aspiran a la justicia y la libertad, sueñan felicidad. Desde siempre. De generación en generación, de año en año, a través de los siglos, se prolongan estos anhelos frecuentemente decepcionados.

En estos llamados y búsquedas de los hombres se expresan las promesas de Dios. La historia de Israel, el pueblo de Dios, es el signo de estas promesas y revelan su realización, conduce a Cristo Jesús y nos lo da.

Con los deseos y los anhelos de los hombres, la Iglesia, hoy, hace su oración. Nos asegura que Dios cumple sus promesas. En pos del profeta Isaías, con las palabras vigorosas de Juan Bautista, no dice, como la Virgen María que hay que acoger a Cristo.

Adviento: re-encontrar, en el fondo de sí mismo, todo lo que puede ser salvado; volverse hacia Cristo, que vendrá un día en su gloria, pero que ya está y nos espera. Volverse hacia Cristo es lo que llamamos “Convertirse”. Adviento es tiempo de conversión. Y tiempo de espera.

Desde Adviento hasta el Bautismo del Señor

Las Fiestas del Advenimiento

Los domingos de Adviento, las festividades de Navidad y la evocación del bautismo de Jesús, forman un conjunto que podemos llamar la celebración de la Venida del Señor, recordando que la palabra “Adviento” significa justamente “advenimiento, venida”.

Navidad recuerda la Venida del Salvador en la humildad de nuestra carne humana y se desarrolla en múltiples facetas: no sólo la Venida del Niño (noche de Navidad) y el misterio de Verbo hecho carne ( Navidad día), sino también, Dios entrando en el tejido de las relaciones familiares (Santa Familia), y Dios resaltando la misión de María (1° de Enero).

La Epifanía, mucho más celebrada en las Iglesias de Oriente, nos revela el alcance universal de la Venida de Dios entre los hombres mientras, que el Bautismo inaugura la misión concreta de Jesús, el Salvador: el Espíritu Santo lo consagra como enviado de Dios, al descender sobre Él en su forma visible.

Los Cuatro Domingos de Adviento

1. Cada año, la elección de los evangelios nos hace seguir una progresión en los 4 domingos de Adviento:

• El primer domingo nos orienta hacia la Venida del Señor al final de la historia y el mensaje es el de la vigilancia;

• El segundo domingo está centrado en la figura de Juan Bautista y el mensaje es el de la paciencia y de la preparación activa para la Venida del Señor;

• El tercer domingo, también centrado en el Bautista, nos orienta con más fuerza hacia la persona de Aquél que viene; el mensaje es el de la alegría por la venida muy cercana;

• El cuarto domingo contempla el misterio de la Encarnación de Dios en María; el mensaje: una preparación profunda del misterio de la Navidad.

2. Adviento no es, pues, una simple preparación de Navidad. Celebra a la vez la última Venida del Señor que dará todo su sentido a nuestra historia; pero también celebra al Señor que viene cada día a nosotros con una presencia muy real, pero que nos da la sed de Él, más fuerte y palpable.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Cuando la ideología de género se opone a la mujer


Entrevista con la socióloga chilena Ana María Yévenes Ramírez

SANTIAGO DE CHILE, domingo, 7 junio 2009 (ZENIT.org-El Observador).-

El tema de la ideología de género -en su vertiente más difundida de "equidad de género"- ha ganado muchas posiciones en el escenario social y en la agenda de política; con todo sigue siendo un tópico difícil de tratar puesto que en muchos aspectos y en sus orígenes apunta en sentido contrario a la esencia de la familia.

La doctora Ana María Yévenes Ramírez, socióloga chilena y experta en temas de la familia, hace en esta entrevsita un análisis de la ideología de género desde las ciencias sociales y particularmente desde el análisis cultural. De entrada aclara que no pretende "demonizar absolutamente nada", lo que no significa la ausencia de una visión crítica.

--¿Es el género, una "construcción" social?

--Ana María Yévenes Ramírez: La ideología de género tiene sus raíces en los movimientos feministas radicales de los años sesenta ya que algunos autores que iniciaron con esta ideología dicen que el género es una construcción cultural, por consiguiente no es resultado del sexo, ni tan aparentemente fijo como el mismo sexo. Al teorizar sobre esto el género viene a ser como un artificio libre de ataduras; en consecuencia, hombre y masculino podría significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino.

Estas ideas estuvieron presentes dentro del debate que se hizo tanto en la opinión pública como en las discusiones de la IV Conferencia de la Mujer, patrocinada por la ONU en Pekín en 1995: Las feministas de género manifestaron la urgencia de deconstruir los papeles sociales de hombre y mujer porque esta socialización afectaba a la mujer negativa e injustamente. El hombre-marido, desde esta perspectiva, entonces aparece como un opresor, y pasamos aquí de lo que es el concepto de lucha de clases a lo que podemos llamar lucha de sexos.

Así las cosas, el matrimonio y la familia, pueden ser vistos casi como una secta, y la maternidad como un estorbo. Toda diferencia entre el hombre y la mujer, bajo esta visión, es construcción social y por lo tanto puede ser cambiada. Ya no existirían, de esta forma, dos sexos sino muchas orientaciones sexuales.

--¿Cómo una ideología que se aparta de lo normal ha tenido tanta acogida?

--Ana María Yévenes Ramírez: Porque se hizo cargo de un problema real, la situación desmejorada de la mujer. Ahí la ideología de género hace surgir el concepto de empoderamiento político, económico, laboral y en la relación con la pareja. Hay que tener en cuenta que las líneas originales en su aterrizaje en la población ha sufrido grandes cambios: no llega a la gente lo que es la ideología de género, digamos, de manera químicamente pura, como pasan con todas las cosas, particularmente el Latinoamérica, vivimos procesos de individuación y mestizaje, por ejemplo se habla del combate del tema del machismo, como bandera de lucha tan presente en México. En Chile hay muchas mujeres que han participado en programas de los distintos gobiernos en tema de la igualdad de género, pero cuando se le plantean estos otros temas, la visión de la familia, la visión de la maternidad no concuerdan con ello.

Lo que hoy se aplica como equidad de género no es lo que originalmente atañía a este pensamiento:; este proceso de mestizaje, es parte del cambio cultural más profundo que se produce en nuestra sociedad. Recordemos que el cambio se inicia en cómo usamos nuestras palabras, en el lenguaje que utilizamos. Junto con la crítica que se dirige a esta ideología, debemos hacernos una autocrítica como Iglesia católica: ¿qué respuesta dimos nosotros a esta problemática de fondo? Siento que mucho de lo que pasó es nuestra responsabilidad por nuestro silencio, por no haber respondido a esa necesidad que había dentro de la cultura.

--¿Existen algunos aportes positivos de la ideología de género?

--Ana María Yévenes Ramírez: Primero, poner a la mujer en el foco porque objetivamente la mujer estaba siendo de alguna manera ignorada; parte de ello es porque el tema del trabajo remunerado consideraba muy aparte el trabajo doméstico. Además, la ideología de género trajo mejoras sustanciales en materia de salud de la mujer; mayor cuidado físico, por ejemplo en la detección de algunos tipos de cáncer; una mayor preocupación por el cuerpo; trajo también una mayor protección a la mujer en cuanto al tema de la violencia intrafamiliar; o en materia laboral. Ha permitido mejorar el acceso a una mayor educación formal de la mujer.

--¿Y los negativos?

--Ana María Yévenes Ramírez: La ideología de género ha fomentado un empoderamiento antagónico de la mujer en contra del hombre. En la práctica ha transformado a la mujer en un objeto que era lo que precisamente se pretendía combatir. Digo un objeto, porque según en muchos textos de los estudios que se están desarrollando sobre esta materia, se privilegia la dimensión económica, del desarrollo, del trabajo por sobre el desarrollo humano y propio de la mujer, consecuencia precisamente de lo anterior es que se está obstaculizando el desarrollo integral de la mujer, su plenitud y con ello se le está privando de la felicidad.

--Finalmente, ¿cuáles son las repercusiones en la familia?

--Ana María Yévenes Ramírez: No es un misterio para nadie cómo ha aumentado el número de mujeres asesinadas por sus parejas porque no se ha trabajado con los hombres a la misma velocidad con que se ha trabajado con las mujeres y eso es tremendo. También ha impactado en el tema del testimonio, porque finalmente nuestros jóvenes se entusiasman por el matrimonio por el testimonio que reciben, testimonio de amor, de compañerismo, y es más se está poniendo en jaque el desarrollo de los pueblos.

Por Gilberto Hernández García

domingo, 15 de noviembre de 2009

Benedicto XVI saluda a una prostituta recién liberada


Anima a la Comunidad Juan XXIII a continuar con el espíritu del padre Benzi

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 4 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).-

Benedicto XVI saludó este miércoles a una muchacha nigeriana, recién liberada de la esclavitud de la prostitución, gracias a la obra de la Comunidad Juan XXIII.

Al final de la audiencia general, celebrada en la plaza de San Pedro, la joven se convirtió en portavoz de historias de dolor y esperanza de pobres, discapacitados, personas abandonadas o desesperadas, que dan vida a esta realidad católica esparcida ya por todo el mundo.

La joven vino al Vaticano, junto a un grupo de tres mil personas de la Comunidad Juan XXIII, para recordar los dos años del fallecimiento de su fundador, el sacerdote italiano Oreste Benzi (1925-2007).

Este sacerdote se hizo mundialmente conocido por su labor de ayuda a personas a salir de las cadenas de la prostitución y de la droga.

La Comunidad Papa Juan XXIII, creada en 1968, es una asociación internacional privada de fieles de Derecho pontificio, con más de 600 centros en 30 países, al servicio diario de unas 41 mil personas.

Benedicto XVI, en el saludo a los miembros de la comunidad, recordó el segundo aniversario del fallecimiento de don Benzi y, dirigiéndose a sus "queridos amigos", deseó que "la fecunda herencia espiritual de este benemérito sacerdote sea para vosotros estímulo para hacer que fructifique en la Iglesia y en el mundo la providencial obra que él comenzó a favor de los últimos de nuestra sociedad".

"Con gusto os acompaño con la oración", concluyó el Papa.

El padre Benzi presentó en varias ocasiones a Juan Pablo II a algunas de las chicas que su comunidad había logrado liberar de la prostitución. El 15 de mayo de 2002 participó en una audiencia ofrecida por el pontífice difunto acompañado por centenares de ellas.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Consagrando familias a la Sagrada Familia

40 días de Preparación para la Consagración Total a la Sagrada Familia comienza el 5 de noviembre y conságrate el 8 de diciembre



Esta es una invitación a todos los católicos para ayudar a la Iglesia de una forma oculta pero muy poderosa. Muchos cristianos son buenos cristianos, rezan y son activos en su apostolado, pero, ¿sabías que las cosas que nos hacen realmente católicos son a menudo olvidadas? Y estas cosas son las que podrían cambiar la cultura de hoy. ¿De qué se trata?

Me estoy refiriendo al verdadero sentido católico de la santidad y a cómo imitar realmente a Cristo. Fue en Fátima donde escuchamos que Nuestra Santísima Madre dijo que la verdadera santidad y la verdadera penitencia era vivir las responsabilidades de cada momento presente. Se trata sencillamente de llevar a cabo las obligaciones de cada día como padres o como hijos, y hacerlo todo para Jesús a través de María en unión con San José.

Una vez creemos en Cristo estamos llamados no sólo a seguirle sino también a imitarle. ¿Cómo? Al ser bautizados en Jesús hemos sido conectados a su misión. Él dio su vida para reparar el daño de todos los pecados del mundo. Gracias a su perfecto sacrificio de reparación somos nosotros capaces de empezar a hacer nuestros propios actos de reparación. Como pone en la Biblia, ¡estamos llamados a completar en favor de la Iglesia, lo que aún falta al total de los sufrimientos de Cristo! (cf. Col 1, 24). Quisiéramos ayudarte a comprender y vivir esta reparación con la ayuda de San Luis de Montfort y el Papa Juan Pablo II.

Les ofrecemos, a ti y a tu familia, material gratuito que les conducirá a través de un retiro personal de 40 días, en su propia casa, en el cual por medio de la oración y la formación, entenderán mejor su llamado a la santidad y a la reparación.

Durante este retiro personal en tu hogar tanto San Luis de Montfort como el Papa Juan Pablo II les revelarán que somos capaces de cambiarnos a nosotros mismos, cambiar a nuestras familias, e incluso al mundo, si nos unimos completamente a Nuestra Señora.

A través de María en unión con San José, el padre virginal, nos uniremos a Cristo de una manera mucho más profunda. Nos consagraremos a Jesús, a través de María en unión con San José, que fue quien vivió esta consagración a los Corazones de Jesús y María de la manera más perfecta. ¡Esta consagración cambiará tu vida!

Únete a nosotros haciendo, o renovando, esta consagración. Es la llave para traer la renovación a la Iglesia y la salvación del mundo.

Comenzaremos nuestra preparación de 40 días el 5 de noviembre, y haremos nuestra consagración el 8 de diciembre, la festividad de la Inmaculada Concepción. Haz click aquí, http://www.familyland.mx, para encontrar todo el material que necesitarás para esta consagración (también en esta página de internet encontrarás una consagración más corta y sencilla pero igualmente profunda de 33 días).

Tenemos además unos DVDs y CDs con dos padres montfortianos que explican paso a paso la consagración. Si los deseas adquirir escríbenos a
hispanoamerica@familyland.org

Pidamos a Dios que derrame todas sus gracias sobre nosotros al entrar en este retiro en el que nos consagraremos totalmente a Jesús, a través de María, en unión con San José.