domingo, 29 de septiembre de 2013

Frida, la cantante del grupo Abba, uno de los veinte mil niños procreados para Hitler

Un año después de la publicación de su primera novela, “Los hijos del Führer” (LibrosLibres, 2012), Francisco Javier Aspas vuelve con su segunda novela, “La casa del bosque de Marbach”, una historia que aborda uno de los asuntos más polémicos y discutidos de la Alemania nacionalsocialista: el programa Lebensborn y el proyecto de selección racial nazi.
"Parte de esta tragedia, la conocimos cuando Frida Lyngstad, componente del grupo Abba y una de las más célebres niñas Lebensborn, se decidió a revelar su historia. Frida contaba cómo ella y su madre tuvieron que huir de su Noruega natal a Suecia para escapar de la persecución", señala Aspas. "Su único delito consistió en nacer en el lugar equivocado, en la época equivocada. Sin embargo, han tenido que vivir toda su vida con el estigma de ser considerados “los niños del nazismo”.

Hablar con Aspas, que se ha documentado a fondo al escribir "La casa en el bosque de Marbach", permite profundizar esta desasosegante novela y ahondar en las claves del controvertido programa Lebensborn.

- ¿Cómo y cuándo se te ocurrió escribir esta novela?
 
- La idea de “La casa del bosque de Marbach” me surgió mientras preparaba la documentación para mi primera novela, “Los hijos del Führer”. En ella contaba la historia de un niño fanático de las Juventudes Hitlerianas. Fue al investigar sobre la rama femenina de las Juventudes, la BDM o Liga de Muchachas Alemanas, cuando tropecé con la historia de las chicas que ingresaron voluntarias en las maternidades Lebensborn para, según sus propias palabras, “ofrendarle un hijo al Reich”.

»Esto sucedió a partir de 1940, en lo que podríamos denominar una segunda etapa de Lebensborn, un año después de que comenzara la guerra y de que Heinrich Himmler mostrara su preocupación pública ante la buena sangre aria que se iba a perder en los campos de batalla y apelara a la buena voluntad de aquellas jóvenes militantes nacionalsocialistas que estuvieran solteras y en disposición de concebir, y que tuvieran la intención de hacer un servicio a la patria engendrando niños para entregárselos posteriormente al Estado.

»A través de determinadas normativas internas de las SS y de programas como Mutter und Kind, Madre e hijo, se gestionó el ingreso de estas chicas en las maternidades de la red Lebensborn. Entre 1940 y 1945, casi 8.000 chicas ingresaron voluntarias en esas maternidades. Esa historia me fascinó desde el primer momento, así que decidí seguirle la pista. Conseguí reunir casi doscientos testimonios escritos de las vivencias de estas jóvenes tras los muros de las maternidades nazis, algo muy meritorio, dada la cortina de silencio que siempre ha rodeado al programa Lebensborn.

»Gracias a estos testimonios, logré forjar la psicología del personaje protagonista, Hedda Weiss, y poner en pie la novela. Por supuesto, trabajé con mucha más documentación y tengo que reconocer que crear la novela no resultó una tarea fácil. Durante más de setenta años, el programa Lebensborn ha transitado entre la realidad y el mito, y puedo asegurar que ha sido para mí muy complicado desligar lo uno de lo otro.

- Quizás muchas personas no han oído hablar del programa Lebensborn… de una manera resumida, ¿en qué consistió? 
 
- Lebensborn e.V. fue un programa registrado de las SS, de corte eugenésico, nacido en 1935 en el marco de la Oficina de la Raza y Asentamientos, el más importante departamento de las SS para asuntos raciales. Partiendo de la maternidad de Heim Hochland, en las afueras de Múnich, inaugurada en 1936, la red Lebensborn llegó a disponer de once casas en los territorios de Alemania y Austria, ocho más en Noruega y otras tres en países occidentales bajo dominio de las tropas del Tercer Reich.

»El programa Lebensborn se circunscribía dentro del proyecto de “regeneración racial del cuerpo nacional alemán”, una de las bisectrices que componían el ideario racial nazi.

»Esta regeneración intentaba devolver al pueblo alemán lo que ellos denominaban el “elemento nórdico perdido”, en su opinión, como consecuencia de las mezclas y de la desidia en política racial llevada acabo por los gobiernos anteriores a la llegada del nazismo al poder. Heinrich Himmler llegó a definir esta restitución del elemento nórdico como parte de una guerra biológica. Para conseguir ese fin, todas las personas que formaban parte de Lebensborn tenían que pasar unas exigentes pruebas raciales, realizadas por anatomistas y antropólogos de la Oficina de la Raza. Lebensborn no permitía fisuras.

- Antes has hablado de una segunda etapa de Lebensborn. ¿Cuántas etapas tuvo este programa? 
 
- Podemos decir que Lebensborn tuvo tres etapas diferenciadas: en un principio, fueron las mujeres de los altos oficiales de las SS quienes ingresaron en las maternidades. Allí, entre bosques, rodeadas de un ambiente bucólico, y tratadas por los mejores especialistas, las esposas de los oficiales pasaban su embarazo y la lactancia de sus niños.

»Según la orden de compromisos y matrimonios de las SS de 1931, Himmler obligó a los miembros de las SS a tener al menos cuatro hijos, sin importar que estos fueran dentro o fuera del matrimonio. De esta manera, y siguiendo una directriz que ellos llamaban de “obra social”, las maternidades se fueron llenando de jóvenes solteras embarazadas, que eran admitidas siempre que pudieran demostrar los antecedentes arios de los hombres que las habían dejado en estado.

»Tras el periodo de lactancia, las madres solteras entregaban sus hijos a Lebensborn y éste a su vez los daba en adopción a familias de las SS, en algunas ocasiones, para que pudieran cumplir su “cupo”. Estas chicas eran posteriormente recompensadas con trabajos administrativos, tales como telefonistas o secretarias, en departamentos locales de las SS.

»La segunda etapa, como he comentado anteriormente, se produjo con la entrada de las jóvenes voluntarias de la BDM a partir de 1940. Hay que significar que, aunque la cantidad de 8.000 chicas nos parezca hoy algo sorprendente, en su momento fue considerado un fracaso. Himmler y las SS pensaban que el número de jóvenes voluntarias sería muy superior. Esto provocó la tercera etapa de Lebensborn, la denominada “germanización”, la llegada a las maternidades de niños procedentes de Rusia, Ucrania, Polonia o Checoslovaquia, niños que los anatomistas y antropólogos de la Oficina de la Raza habían dictaminado que eran portadores del “elemento nórdico” buscado por los nazis para su regeneración racial y, que por lo tanto, eran racialmente válidos para ser adoptados por familias de las SS.

»La realidad era que en aquellos momentos, las peticiones de adopción eran muy superiores a los niños que podía ofrecer la red Lebensborn. La forma en que estos niños llegaron a las maternidades ha levantado una gran controversia entre historiadores y expertos del nazismo, pero basta con decir que ni siquiera en el proceso de Núremberg se pudo dilucidar qué departamento de las SS, y de qué manera, se trasladaron estos niños a las maternidades de la red Lebensborn, ni el número real de niños involucrados en esta operación.



- ¿Qué diferencias existieron entre el concepto de la maternidad nazi y el concepto tradicional de la maternidad que tenemos en el mundo occidental?

 
- La diferencia fundamental es que el concepto nazi de la maternidad estaba marcado por la raza y por un férreo control del Estado. Cuando se habla del nacionalsocialismo, tenemos que tener siempre claro que la raza era el eje central de su ideología política, el centro nuclear de todo su pensamiento. De esta manera, toda joven alemana en edad de procrear, que pudiera demostrar su pureza racial y estuviera libre de enfermedades hereditarias, tenía no sólo el derecho, sino la obligación de ser madre.

»En contra, toda joven alemana que no pudiera demostrar su pureza racial o padeciese algún tipo de enfermedad hereditaria o deficiencia física o psíquica severa, sólo podía enfrentarse a dos escenarios: el aborto, si estaba embarazada, o la esterilización.

»Por supuesto, todo esto estaba regulado por la ley: la Ley de Protección de la Sangre y el Honor Alemán de 1935, también conocida como “Leyes Raciales de Núremberg”, la Ley de la Salud Marital de 1935, la Ley para Prevención de Descendencia con Enfermedades Genéticas de julio de 1933, o la Ley de Esterilización Obligatoria del mismo año. De esta manera, convirtiéndose en Dios, el Estado nacionalsocialista decidía entre la vida y la muerte, entre qué mujeres podían procrear o no, entre qué niños debían de nacer o no nacer.

»Y todo, claro, en base al criterio de la raza y la sangre y del derecho que éste le daba a la mujer de pertenecer o no al cuerpo nacional alemán.

- ¿Cuál era la postura del nacionalsocialismo sobre el aborto? 

 
- En la Alemania nazi, el aborto estaba prohibido y duramente penado. Pero esa prohibición sólo estaba vigente para las mujeres arias sanas y, por supuesto, libres de enfermedades hereditarias.

»De esta manera, mientras el Estado nacionalsocialista fomentaba la natalidad con programas como Lebensborn, practicaba miles de abortos y esterilizaciones en masa en todas aquellas mujeres que no eran consideradas racialmente apropiadas. Esto, además de afectar a mujeres de razas denominadas “infrahumanas”, como la judía o la eslava, o a aquellas que hubieran violado las leyes raciales (parejas mixtas), se aplicaba también a aquellas mujeres que eran consideras como una “amenaza biológica”, tales como las discapacitadas físicas o psíquicas severas.

»Durante el Tercer Reich se realizaron miles de abortos y esterilizaciones. Baste con decir, que en el proceso de Núremberg, se sentenció que más de 225.000 mujeres fueron esterilizadas, sólo en Alemania, en aplicación de la Ley de Esterilización Obligatoria.

- Uno de los momentos más estremecedores de la novela es el capítulo en el que haces referencia al programa de eutanasia. ¿Qué fue exactamente Aktion T-4?

 
- Decidí introducir el tema de Aktion T-4 en la novela porque, de una manera u otra, este programa se puede considerar como el reverso o la cara B de Lebensborn. Aktion T-4, nacido al amparo de la Ley de Eutanasia forzosa de 1939, se inscribe en el marco de la otra línea maestra del proyecto racial nazi: la “higiene racial”.

»La eliminación sistemática de los discapacitados psíquicos o físicos severos, precedió a operaciones como Reinhard o la conocida “Solución final del problema judío”, tras la conferencia de Gross Wansee de 1942, que como todos sabemos, terminó con la vida de seis millones de judíos. Antes de que las cámaras de gas empezaran a funcionar en los campos de exterminio, la cámara de gas del instituto psiquiátrico de Hadamar había dado muerte ya a más de 10.000 discapacitados mentales y físicos alemanes.

»La Ley de Eutanasia Forzosa fue una de las mayores atrocidades cometidas por el régimen hitleriano. Es notable destacar, que esta ley y el programa Aktion T-4 tuvieron que ser retirados tras la tremenda presión ejercida por la Iglesia Católica y en concreto, por monseñor Von Galen, obispo de Munster. Las homilías del obispo, que fueron emitidas a través de las radios extranjeras, lanzadas en octavillas por los aviones británicos, y reproducidas clandestinamente por toda Alemania, llegando incluso a los frentes de batalla, obligaron a Hitler a cesar momentáneamente el programa.

»Claro que Aktion T-4 continuó funcionando hasta el final de la guerra, de espaldas al pueblo alemán, en lugares como Grafaneck, Hartheim o Mesteritz-Obrawalde, lugar este último que cito en la novela.

- En la novela hablas recurrentemente del alma aria. ¿Qué es el alma aria? 

 
- El asunto del alma aria se me ocurrió mientras examinaba los textos sobre sangre y raza de Walter Darré, un personaje fundamental para Lebensborn. Como director de la Oficina de la Raza y Asentamientos, Darré convirtió Lebensborn en la punta de lanza del programa de regeneración racial nazi. Darré había sobresalido por sus escritos sobre sangre y suelo, fue un gran defensor del concepto de Lebensraum, la expansión y colonización de la Europa del Este, así como de la crianza selectiva y de que la maternidad estuviera completamente dirigida y controlada por el Estado.

»Sus ideas sobre la raza y la sangre tuvieron una gran influencia en Heinrich Himmler y en las SS. En una ocasión Darré manifestó: “En este momento, dado que la ciencia todavía no ha podido descubrir el alma, tenemos que valernos sólo del exterior físico para seleccionar racialmente a nuestros candidatos. Pero no duden que cuando la ciencia descubra el alma, estudiaremos también su alma”.

»De esta manera, a las chicas voluntarias de las maternidades de la red Lebensborn no sólo se les pedía ser racialmente adecuadas, además se exigía de ellas una rendición absoluta de su alma y de su voluntad a las tesis de la ideología nacionalsocialista. Es por eso que la formación en materia racial que estas jóvenes recibían en las maternidades Lebensborn estaba muy por encima de la que se ofrecía en las Juventudes Hitlerianas o en la BDM, como podrá apreciarse en la novela.

- Sin embargo en la novela, Hedda Weiss, la joven protagonista, parece debatirse entre las ideas de la Helferin instructora, una mujer fanática y despiadada, y el comandante del destacamento, un hombre amargado que ha perdido la fe en el nacionalsocialismo y ha iniciado una búsqueda desesperada de Dios. ¿Qué simbolismo oculto existe en esta dicotomía a la que se enfrenta la protagonista?

 
- Al leer los testimonios escritos de las chicas que ingresaron como voluntarias en las maternidades Lebensborn, pude constatar que en muchas de ellas habitó la duda. “Mientras acaricio mi vientre y miro la lluvia golpear el cristal, me pregunto si esto que estamos haciendo está bien o si, por el contrario, será un pecado a los ojos de Dios”, escribió una joven residente de la maternidad de Bald Polzin.

»Estas ideas no tenían nada que ver con las mentes fanatizadas, desprovistas de todo tipo de contradicción, que había leído en los testimonios de los jóvenes de las Juventudes Hitlerianas para mi primera novela, “Los hijos del Führer”. Este aspecto me pareció muy interesante.

»De esta manera, creé deliberadamente los personajes de la Helferin instructora, Honelore de Mezary, y del comandante del destacamento, Erich Beck, como dos potentes corrientes entre las que se debatirá durante la novela Hedda Weiss. Honelore de Mezary simboliza la sugestiva fascinación destructiva que el nacionalsocialismo ejerce sobre la protagonista, mientras que el comandante Beck representa la razón que aún queda en ella. A su vez, la búsqueda desesperada de Dios del comandante Beck, ejemplifica ese pensamiento de restauración de los valores y tradiciones, perdidos en una nación avocada a la barbarie, que habitó en muchos buenos alemanes. Al final, Hedda Weiss tendrá que elegir entre una u otra opción, pero eso, tendrá que descubrirlo el lector.

- Al margen de los personajes y de la mucha documentación empleada, ¿cuál ha sido el elemento más difícil de crear en esta novela?

 
- Como he dicho antes, y esto afecta a la documentación, lo más difícil de esta novela fue intentar desligar todo aquello que de realidad y de mito envuelve al programa Lebensborn. Pero a parte de esto, la mayor dificultad estribó en crear la maternidad de Marbach Heim.

»Desde un primer momento tuve claro que no quería situar la acción en ninguna maternidad real, por dos motivos principales: el primero, por una cuestión de respeto a las residentes que por ellas pasaron y que podían verse injustamente reflejadas en los personajes que estaba creando; y en segundo lugar, porque quería situar la maternidad en Prusia Oriental y de esta manera, poder relatar uno de los capítulos más sangrientos y aterradores de la Segunda Guerra Mundial: la invasión por parte del ejército soviético de esa histórica provincia alemana.

»En la tragedia final de la maternidad de Marbach Heim he intentado reflejar todos los elementos que compusieron la sinfonía de destrucción de Prusia Oriental. Debido a todo esto, crear una maternidad tal como eran las reales, se convirtió para mí en un gran reto. En Marbach Heim hay algo de cada una de las maternidades que formaron la red de casas Lebensborn: un pasillo, la habitación de las chicas, los cuadros que decoran las paredes, las lámparas, cada uno de los detalles pertenecen a una maternidad diferente.

»Sólo al final, mientras escribía el epílogo de la novela, pude darme cuenta de que había conseguido dar vida al lugar que deseaba crear. Sólo entonces me di cuenta del poder de ese lugar y de la oscuridad de su alma.

- Anteriormente has dicho que el programa Lebensborn ha transitado durante más de setenta años entre la realidad y el mito. ¿Cuánto de realidad y cuánto de mito hay en la novela?

 
- Antes de nada tengo que dejar claro, que “La casa del bosque de Marbach” es una novela de ficción, ambientada en hechos históricos reales. Tal como hice en “Los hijos del Führer”, he intentado dotar a la historia del máximo realismo posible, aunque en un tema como éste, eso no es siempre fácil.

»Pero casi todo en la historia de Hedda Weiss es real: las pruebas raciales a las que se somete, la procreación, el ritual de bautismo, la formación que recibían las chicas, las actividades que realizaban dentro de la maternidad, etc. En algunos elementos concretos puede existir controversia, como en el asunto de la existencia o no de los llamados “agentes de procreación”, donde todavía hoy en día, historiadores y expertos del nazismo no se terminan de poner de acuerdo.

»Mi norma ha sido, como siempre, fiarme de aquellos autores que por regla general, han dotado a sus trabajos y sus escritos de una documentación más contrastada. Desde luego, en un tema como éste, he desdeñado cualquier tipo de material que se pudiera considerarse como escabroso o morboso.

»Me gustaría añadir, que la verdad sobre Lebensborn no se encuentra en las bucólicas y felices maternidades, que dibujan algunos historiadores y autores cercanos al revisionismo, ni en los “criaderos humanos” y “burdeles para oficiales nazis” de los que hablan otros. La verdad sobre Lebensborn, no se puede encontrar en el blanco, ni en el negro. La verdad sobre Lebensborn sólo se puede encontrar en una difusa línea de grises.

- Al acabar de leer la novela, te asalta una pregunta: una vez terminada la guerra y derrotado el Tercer Reich, ¿qué fue de esas chicas y de los niños nacidos de Lebensborn? 

 
- Sin duda esta fue la parte más triste y dramática que nos dejó Lebensborn. En Alemania, terminada la guerra, tanto las madres como los niños Lebensborn fueron víctimas de la exclusión social. Muchas de las jóvenes Lebensborn cayeron en la marginalidad, en el alcohol y en las drogas. Hay que entender que, en pocos años, pasaron de ser “las doncellas arias” a “las zorras de los nazis”.

»En el caso de los niños fue todavía más triste, porque había que añadir que la destrucción de casi toda la documentación relativa a Lebensborn por parte de los nazis dejó a la mayoría de ellos sin poder conocer sus auténticos orígenes.

»En otros países ocupados todavía fue peor. En alguno de estos países, se consideró que las mujeres que habían mantenido relaciones con oficiales alemanes debían de ser consideradas retrasadas mentales, por lo que tanto ellas como sus hijos fueron internados en psiquiátricos. Yo he leído testimonios de niños que cuentan cómo se les arrojó ácido por encima del cuerpo para “arrancar su apestoso olor a nazi”.

»Parte de esta tragedia, la conocimos cuando Frida Lyngstad, componente del grupo Abba y una de las más célebres niñas Lebensborn, se decidió a revelar su historia. Frida contaba cómo ella y su madre tuvieron que huir de su Noruega natal a Suecia para escapar de la persecución y las humillaciones a las que fueron sometidas. En los años 70, Frida consiguió encontrar a su padre biológico, un sargento alemán llamado Alfred Haase.

»En la actualidad, muchos de los niños Lebensborn se han unido en la asociación Lebensspuren, Huellas de Vida, como forma de apoyo mutuo, ayudándose en la búsqueda de sus orígenes y solicitando que se les restituya como víctimas del nacionalsocialismo. Yo les he dedicado especialmente esta novela. Considero que su único delito consistió en nacer en el lugar equivocado, en la época equivocada. Sin embargo, han tenido que vivir toda su vida con el estigma de ser considerados “los niños del nazismo”.

- Para terminar, una última pregunta: ¿Qué mensaje podemos sacar en la actualidad de ese programa eugenésico llamado Lebensborn?

 
- Yo siempre he pensado que el nacionalsocialismo fue un aviso de la Historia. Sin embargo, cada día tengo menos claro si hemos conseguido captar ese aviso. Yo sé que no se puede luchar contra los avances científicos, es algo inexorable, pero me resultan inquietantes muchos de los avances que se están produciendo en el campo de la genética, asuntos como el de los niños modificados genéticamente, la selección embrionaria o los “niños a la carta”. No dejo de pensar que para los nazis, muchos de estos avances hubieran resultado fantásticos, prodigiosos. Poder elegir el color del pelo y de los ojos de los niños, poder conseguir por medios de procreación artificial lo que ellos intentaron conseguir por medios fisiológicos.

»El envenenamiento del lenguaje también me preocupa. Los nazis fueron unos maestros en este campo. No hay que olvidar que en el asunto Eutanasia ellos pasaron de hablar de “eliminación de existencias lastre” a “muerte por compasión”. Sucedió lo mismo con el genocidio del pueblo judío, de “extirpación del bacilo judío” se pasó a “solución final”. No dejo de darle vueltas a esto cuando pienso que, en la actualidad, hemos sustituido la palabra eutanasia por “muerte digna” y la palabra aborto por “interrupción voluntaria del embarazo”.

»En la novela relato una ceremonia neopagana de bautismo, basada en los rituales de las SS. Mientras escribía esta parte del libro, empezó a ponerse de moda el asunto de los bautizos civiles, sobre todo entre nuestros famosos. Me resulta sorprendente que estos bautizos hayan tenido una buena acogida entre los sectores denominados “progresistas”. Ellos lo consideran algo así como un “culmen” de la modernidad, cuando en realidad, estos bautizos tienen su origen en el nacionalsocialismo.

»En definitiva, espero que la lectura de esta novela haga reflexionar a muchas personas, de lo contrario, no habría servido de nada escribirla. El viaje que propongo a las entrañas de las maternidades nazis debería hacernos pensar sobre asuntos tan importantes como la maternidad, el derecho a la vida y a la igualdad, el aborto, la eutanasia, la sustitución de los valores tradicionales por nuevos valores emergidos de ideologías delirantes, la perseverancia de la razón, la búsqueda de Dios en tiempos de oscuridad, el fanatismo y el peligro que subyace cuando la presencia omnímoda del Estado prevalece por encima de la persona individual y de instituciones como la familia.


 Gilberto Pérez/ReL

sábado, 21 de septiembre de 2013

Angélique Namaika, una monja del Congo, premiada por ACNUR por volcarse en las mujeres refugiadas

La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha concedido este martes el Premio Nansen para los Refugiados de 2013 a la monja congoleña Angélique Namaika, que trabaja en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) en favor de las víctimas del desplazamiento y de los abusos por parte del grupo terrorista ugandés Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés).

Mujeres abusadas y refugiadas

 
Según la agencia para los refugiados de la ONU, la hermana Angélique Namaika, a través de su Centro para la Reintegración y el Desarrollo, "ha ayudado a transformar las vidas de más de 2.000 mujeres y niñas que han sido obligadas a huir de sus hogares y que han sufrido abusos, principalmente a manos del grupo rebelde LRA".

Muchas de las mujeres a las que ha ayudado han sufrido secuestros, trabajos forzosos, apaleamientos, asesinatos, violaciones y otros abusos de Derechos Humanos, ha precisado este martes ACNUR en un comunicado. "Su enfoque personalizado las ayuda a recuperarse del trauma y el daño", ha añadido la organización.

Cuando hasta la familia rechaza

 
Además de los abusos que han sufrido, estas mujeres y niñas vulnerables a menudo son rechazadas por sus propias familias y comunidades a causa de las experiencias que han vivido, por lo que "se necesita un cuidado especial para ayudarlas a curarse y recomponer sus vidas", según ACNUR.

"La hermana Angélique lo hace ayudándoles a formarse como comerciantes, a montar un pequeño negocio o a regresar a la escuela", ha explicado la agencia de refugiados.

"Los testimonios de estas mujeres muestran el importante impacto que ha tenido la hermana Angélique ayudándolas a cambiar sus vidas", hasta el punto de que "muchas de ellas la llaman con cariño ´madre´", ha agregado.

Cientos de miles de desplazados

 
El anuncio de la ganadora del premio Nansen coincide con la publicación de un informe sobre las personas desplazadas a causa de la violencia del LRA. Desde 2008 se estima que unas 320.000 personas se han visto forzadas a huir de la Provincia Oriental, en el noreste de la RDC.

El informe, elaborado por ACNUR y el Centro de Seguimiento de Desplazamiento Interno (IDMC por sus siglas en inglés), subraya que la violencia del LRA "ha provocado un trauma grave y duradero tanto para los secuestrados como para las cientos de miles de personas que todavía temen regresar a sus hogares", ha indicado la agencia.

Ella también tuvo que huir

 
La propia Angélique se vio desplazada por la violencia en 2009 cuando vivía en la ciudad de Dungu, en la Provincia Oriental. "Conoce el dolor de tener que huir de su hogar y eso es, en parte, lo que la mueve a trabajar cada día para ayudar a los que lo necesitan", ha destacado ACNUR.

"La hermana Angélique trabaja sin descanso para ayudar a mujeres y niñas que son extremadamente vulnerables debido a su trauma, la pobreza y el desplazamiento", ha declarado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. "Los retos son muchos y eso hace su trabajo aún más destacable; ella no permite que nada se ponga en su camino", ha añadido.

La hermana Angélique recibirá el Premio Nansen para los Refugiados y la Medalla Nansen en una ceremonia que se celebrará en Ginebra el próximo 30 de septiembre. El evento contará con la presencia del popular escritor Paulo Coelho [autor superventas de espiritualidad  "nueva era", incompatible con el catolicismo; nota de ReL]  y con las actuaciones musicales de la cantautora británica Dido, la malasia Yuna y los músicos malienses Amadou y Mariam, nominados a un Grammy.

Tras la ceremonia, la hermana Angélique viajará a Roma, donde será recibida en el Vaticano por el Papa Francisco el día 2 de octubre, antes de partir hacia París, Bruselas y Oslo para mantener otros encuentros.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Tamara Falcó sigue sorprendiendo al mundo rosa: «El Papa Francisco es la pera, me encanta»

La hija de Isabel Preysler y una de las chicas de moda sigue mostrando al mundo del corazón con su naturalidad la alegría de su conversión. 


Tamara Falcó sigue sorprendiendo a propios y extraños por la naturalidad con la que habla de su fe, tras su conversión hace algo menos de dos años. Todavía está descubriendo la belleza del depósito de la Iglesia y no tiene problemas en ser una sorprendida feliz. Y esto descoloca y mucho a la prensa rosa, que la sigue día y noche y que ha visto en ella este cambio tan radical.
 
Por ello, cada vez que acude a algún acto o evento le preguntan sobre este nuevo aspecto de su vida. Y ella responde con total naturalidad a las dudas de los periodistas de un mundo rosa muy necesitado de Dios.
 
“Soy muy feliz”
 
Pese a esta sorpresa  generalizada y el acoso de los medios, ella sigue a lo suyo. Sigue yendo a la iglesia a misa y a rezar y continua ayudando a los más necesitados en comedores sociales. De hecho, insiste en la felicidad que supone para ella haber encontrado en la fe un apoyo. “Me encanta haber encontrado refugio en Cristo, me encanta y soy muy feliz”, dijo sonriente a los medios de comunicación.
 
Esta joven, imagen de firmas exclusivas y una de las chicas de moda en España, está muy feliz con Francisco. Ella lo expresa, a su manera: “el Papa es la pera, me encantaba el anterior pero este que es Francisco y San Francisco de Asís es muy pobre , como la vida de Cristo, entonces es muy difícil competir”.
 
“Hay que evangelizar”
 
Durante el acto de presentación de una marca no pararon de hacerle preguntas sobre su vocación. Concretamente, sobre si está llamada a una vida religiosa. Hace meses que dijo que no lo descartaría pero es un tema que ha trastocado ha muchos. Repreguntada  de nuevo respondió que “si es por ahí por donde me llama el Señor, bien, pero por ahora no me meto a monja, si de repente siento vocación me meteré a monja, pero no estoy sintiendo la vocación y por eso no estoy de novicia”.
 
Al ser ahora el ejemplo religioso de la familia Preysler, le preguntaron su opinión de que su hermana no sea religiosa ni vaya a misa. Su respuesta, clara y concisa: “Igual que yo antes, creo que eso tiene que surgir, hay que evangelizar pero no puedes forzar a nadie”.
 
Una conversión que le cambió la vida
 
Desde hace meses, Tamara Falcó habla de su fe desde una conversión que ,según cuenta ella misma, le cambió la vida. “Para mi es totalmente nuevo, porque la religión la tenía abandonada y ha supuesto un cambio en mi vida, he encontrado un equilibrio en todos los sentidos y es lo que más me llena”.
 
 “Antes no entendía cómo la fe te puede ayudar a sobrellevar las cosas, pero ves como día a día  todas las piezas del puzzle empiezan a encajar”. Así, afirmaba con rotundidad que “desde que rezo y voy a misa he cambiado por completo. Me llena”.
 
 ReL

domingo, 8 de septiembre de 2013

El asombroso interés de la prensa del corazón por la vida religiosa de Tamara Falcó

En un céntrico hotel madrileño y con un set especialmente preparado para el evento, Tamara Falcó Preysler se citó con los medios de comunicación para presentar We love Tamara, la apuesta más fuerte de cara a la temporada que comienza del canal de pago Cosmopolitan TV.

Si la improvisada sala de prensa podía dar pistas del glamour con el que Cosmo TV enfocaría el programa, su protagonista dejó bien claro que la clase y el saber estar no se riñen en su caso con la espontaneidad, el sentido del humor, y la evangelización, algo que sorprende tratándose de una de las cadenas con los contenidos más frívolos del abanico televisivo español. Bravo por su apertura y respeto.

No es "reality", es "personality"

 
Enfundada en un elegante vestido de Burberry Porsum, presentó ante una mayoritaria prensa del corazón lo que ella misma llama su personality show, alejando el concepto de programa de lo que se entiende por reality show. ¿La diferencia? Lo explica la misma Tamara: “La gente asocia el término reality en que te van a ver incluso lavándote los dientes, y esto no ha sido así”.



Las preguntas de los medios se dirigieron hacia los miembros de su familia que compartirán pantalla con ella. Entre los ‘cameos’ no faltarán algunos de sus hermanos, como Enrique Iglesias; su padre, Carlos Falcó, Marqués de Griñon y bodeguero de notable éxito; y cómo no, la ´Reina de Corazones´ en este país, su madre, Isabel Preysler, sobre la que Tamara reveló que “ha sido la que más me apoyó a la hora de emprender este proyecto”.

La ronda de preguntas se deslizaba peligrosamente por la pendiente que más temen los periodistas, la de los topicazos que no dejan ningún titular, hasta que la propia Tamara abrió el melón de preguntas sobre su fe desatando un inusitado interés de los reporteros por este asunto.

A partir de ahí, Tamara disfrutó contando verdades de su relación con Dios y su vida en la Iglesia, y regalando titulares a los ávidos reporteros ansiosos de novedades, dándose una simbiosis perfecta entre una y otros.

¿Casarse con Dios?
Todo comenzó cuando Tamara, al ser preguntada por su vida sentimental, respondió en sentido humano y trascendente, cerrando la puerta por ahora tanto a una boda como a su tan rumoreada posible consagración a Dios siendo monja: “El problema es que, por ahora, ni Dios se quiere casar conmigo”, dijo sonriendo con picardía.

Esta espontánea respuesta de la celebrity nacida en Madrid, marcó el inicio de una serie de preguntas sobre la vida espiritual de una persona famosa que se hace respetar respetando a quienes le preguntaron, reconociendo que “voy a Misa todos los días, a las 8 de la mañana, antes de desayunar”, que hace oración y que por tanto “habla con Dios”, que le gusta el nuevo Papa y que aunque no tiene la suficiente información sobre el escándalo Vatileaks, quiso dejar claro que “no tengo nada en contra de Benedicto XVI”.

Entre la Biblia y Boris Izaguirre

 
Tanto los productores del programa como la propia protagonista han dado en el personality show una presencia importante a la vida espiritual de Tamara, alternando imágenes de su protagonista rezado el rosario, leyendo la Biblia, yendo a Misa o entrando en un confesionario para celebrar el sacramanto del Perdón, con visitas a amigos tales como Alaska y Mario Vaquerizo o Boris Izaguirre.

El primer milagro de Jesús

 
Para rematar, Tamara se ganó la confianza de los medios del corazón recordando un pasaje evangélico ante la pregunta de una reportera: ¿A qué Tamara vamos a ver en We love Tamara? ¿Veremos a la Tamara piadosa o a la Tamara que sale de copas con las amigas? “A las dos”, respondió Falcó con firmeza, para añadir con inteligencia una verdad tan grande como un templo: “Las dos son la misma Tamara, hay que saber equilibrar las cosas en la vida... y no se os olvide que el primer milagro de Jesús fue convertir el agua en vino”. Sensacional.

Tamara se marchó así por la puerta grande de la televisión, triunfando en los medios y llevandose secretos que se revelarán ya en la emisión del programa, entre ellos, la próxima aparición de un libro en el que ella misma cuenta con detalle, en una profunda e íntima entrevista, cómo fue su relación con Dios desde niña hasta cómo es su relación con Dios tras estos últimos dos años de su conversión. Nos ha nacido una estrella, Saldrá la noche del 12 de septiembre, a las 22:00 horas en CosmoTV.


 http://www.religionenlibertad.com/contactar.asp?idarticulo=30937