domingo, 29 de noviembre de 2015

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO




Día 29 Domingo I de Adviento
Comienza el Adviento y aparece nuevamente el color morado en los ornamentos sacerdotales. También la música sacra quiere acompañarnos con sus tonos más graves, más severos, en este tiempo litúrgico, y nos anima a disponernos mediante la penitencia a la llegada de Dios encarnado. Los sonidos más serios, los colores menos vivos, la ausencia del gloria en la celebración eucarística, son, entre otros, signos visibles que quieren manifestar externamente la pena en el corazón del cristiano al reconocer su condición pecadora. El hijo de Dios, en efecto, se duele profundamente al advertir qué mal corresponde muchas veces el hombre a la bondad de su Padre Dios.