miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mary Ann Glendon ve una relación entre libertad religiosa y democracia


header_original_modSimposio Internacional “Voces: el Estado Laico y la Libertad Religiosa”

CIUDAD DE MEXICO, viernes, 18 septiembre 2009 (ZENIT.org).-

Expertos de todo el continente discutirán sobre el estado de la libertad religiosa en México y en América, en el Simposio Internacional "Voces: el Estado Laico y la Libertad Religiosa", en Ciudad de México.

La doctora Mary Ann Glendon, profesora de Derecho en la Universidad de Harvard y antigua embajadora de los Estados Unidos ante la Santa Sede, ha afirmado a propósito del mismo que "existe una correlación muy alta entre libertad religiosa y la manutención de un estado democrático".

El Simposio, que se celebra los días 25 y 26 de septiembre, ha sido organizado por el Fondo Becket Pro-Libertad Religiosa, una organización no gubernamental con status de consultor ante las Naciones Unidas. Ha sido auspiciado por la Arquidiócesis de México y patrocinado por los Caballeros de Colón.

"Cubriendo una variedad de temas, desde la aplicación de la libertad religiosa en un contexto internacional, hasta los asuntos específicos en varios países del continente americano, el Simposio es una experiencia innovadora para la sociedad mexicana", aseguran los organizadores.

El Simposio, que tendrá lugar en el Hotel Intercontinental Presidente, cuya entrada es gratuita y abierta al público, presentará discusiones y paneles sobre los aspectos de la libertad religiosa que afectan a México, Argentina, Chile, Canadá, Brasil, Colombia y Estados Unidos.

Expertos de estos países se enfocarán en los fundamentos filosóficos, los antecedentes históricos y los desafíos que la libertad religiosa enfrenta en cada país y en particular en México.

Mary Ann Glendon, entre los participantes, subrayó la importancia del simposio con estas palabras: "La experiencia histórica indica que existe una correlación muy alta entre libertad religiosa y la manutención de un estado democrático que respeta la libertad individual, la igualdad, y un régimen de derecho, y que atiende a las necesidades de los ciudadanos con más desventajas".

"Yo creo que los organizadores del Simposio Voces deben ser felicitados por destacar un tema tan oportuno y relevante", subrayó la ex embajadora.

Por su parte, Carl Anderson, caballero supremo de la Orden de los Caballeros de Colón, ha aclarado: "La libertad religiosa es un derecho fundamental, el corazón de los derechos humanos y la piedra angular de una democracia saludable".

"El Simposio 'Voces' --añadió- será la conferencia a asistir para todos aquellos interesados en salvaguardar libertad y justicia en todas las Américas, desde Canadá hasta Argentina".

Intervienen en el Simposio por México, los doctores Jorge Traslosheros (UNAM), Fernando Pliego (UNAM), Jorge Adame Goddard (UNAM), Jorge Guerra (CISAV) y Raúl González Schmall (IBERO).

Por Suramérica, los doctores Humberto J. De Medeiros (Procuradoria Regional, Brasil), Juan G. Navarro Floria (Pontificia Universidad Católica, Argentina), Jorge Precht (Universidad Católica, Chile), Sergio González Sandoval (Pontificia Universidad Javeriana, Colombia) y profesor Octavio Lo Prete (CALIR, Argentina).

Por Canadá, el profesor Ernest Caparros (Universidad de Ottawa, Canadá),

Por Estados Unidos, Carl A. Anderson (director general mundial de los Caballeros de Colón), Paolo Carozza (Universidad de Notre Dame), Thomas Farr (Georgetown), Robert Seiple (ex embajador de EE.UU.), Kevin Hasson (Becket Fund Washington, D.C.) y J. Kenneth Blackwell (ex embajador de EE.UU. ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU).

El propósito del Simposio es aumentar el conocimiento sobre los estándares internacionales del derecho humano de la libertad religiosa y cómo se aplican a los países del hemisferio occidental. También busca impulsar a las voces nacientes de la libertad religiosa en esos países y alentar la colaboración entre académicos, activistas y otros innovadores de la cultura religiosa.

Para ver el programa completo e inscribirse: www.simposiovoces.org.


sábado, 26 de septiembre de 2009

La Iglesia denuncia las violaciones contra la dignidad de la mujer

San Miguel de Tucumán, 25 Set. 09 (AICA)

Un multitud en la procesión de la Virgen de la Merced

Un multitud en la procesión de la Virgen de la Merced

La Virgen de la Merced convocó ayer, jueves 24 de septiembre, a cerca de cuarenta mil personas que por la tarde se congregaron en la plaza Independencia, frente a la catedral de Tucumán, para participar de la misa en honor de la patrona de la arquidiócesis y del Ejército Argentino, que presidió el arzobispo, monseñor Luis Villalba.

Previamente se realizó la tradicional procesión desde la plaza Belgrano. La multitud de fieles llegó a formar una columna de seis cuadras, a la que se iban sumando los vecinos que al paso de la Virgen salían de sus casas o se asomaban desde las ventanas y balcones.

María es el arquetipo de la auténtica promoción femenina

“María es el arquetipo de la auténtica promoción femenina”, es “‘el nuevo principio’ de la dignidad y vocación de la mujer: de todas y cada una de las mujeres”, dijo el arzobispo en la homilía.
Afirmó que “la mujer, como el hombre, es imagen de Dios”, pero aclaró que “la igualdad de dignidad no significa ser idéntica al hombre. Esto sólo empobrecería a la mujer y a toda la sociedad, perdiendo la riqueza única y los valores propios de la femineidad”.
“La Iglesia -señaló- trabaja por el afianzamiento de la dignidad y la valoración de la mujer” y trabaja en su promoción humana y cristiana ayudándola “a salir de situaciones de marginación en que puede encontrarse y capacitándola para su misión en la comunidad eclesial y en el mundo. La Iglesia trabaja por favorecer los medios que garanticen una vida digna para las mujeres, especialmente para las que se encuentran en situaciones difíciles: separadas, madres solteras, mujeres prostituidas”.
En este contexto, el arzobispo subrayó que la Iglesia también “denuncia las violaciones contra la justicia y la dignidad de la mujer” en un tiempo en el que “aunque teóricamente se admite la igual dignidad de la mujer y el varón, en la práctica, con frecuencia, se la desconoce”.
A continuación, enumeró una serie de situaciones en las que se produce la marginación de la mujer: “Una prepotencia del varón: un cierto machismo, todavía existente, impide la promoción femenina como parte indispensable en la construcción de la sociedad. Con salarios desiguales, muchas veces se la convierte en objeto de consumo, disfrazando su explotación bajo el pretexto de evolución de los tiempos. También se acentúa la prostitución. En el sector laboral, se comprueba el incumplimiento de las leyes que protegen a la mujer. Igualmente se debe considerar la situación de abuso que se da en las empleadas domésticas”. Por eso advirtió entre otras cosas que “la justicia para la mujer en el trabajo requiere que se eliminen todas las formas de explotación como mano de obra barata”.
Monseñor Villalba subrayó por otra parte “el papel fundamental de la mujer como madre, defensora de la vida y educadora del hogar” y destacó la necesidad de “valorar a la mujer en todos los ámbitos de la vida”. En especial se refirió a “su vocación a la maternidad”, de la que “brota la singular relación de la mujer con la vida humana”.
En ese sentido afirmó: “La misión materna es también fundamento de una responsabilidad particular. La madre está puesta como protectora de la vida.
Dios es el Señor de la vida. La vida es un don. El hombre no es dueño de la vida. El niño concebido, no nacido, es el ser más pobre, vulnerable e indefenso que hay que defender y tutelar. La Iglesia se siente llamada a estar al lado de la vida y defenderla en la mujer”.
Pero “hoy se difunden diversas proposiciones reduccionistas sobre la naturaleza y la misión de la mujer: se niega su específica dimensión femenina, se la convierte en objeto de placer. Lamentablemente, algunas veces la lucha por la emancipación de la mujer llega a la violencia y a desconcertantes exigencias, como ser el derecho al aborto, al amor libre, a la homosexualidad”.

Por ese motivo el prelado indicó que “la emancipación y promoción de la mujer debe lograrse en conformidad con aquellas responsabilidades que brotan de su vocación a la maternidad, y, sobre todo, no puede nunca realizarse atentando contra la vida humana en gestación. El matrimonio, la maternidad y la familia son valores fundamentales. No puede haber progresos reales a expensas de estos valores”.+

sábado, 19 de septiembre de 2009

Y se llamaba María

María creyó en el Dios del amor, de él se fió y a él le cantó todas las maravillas que hizo en ella y en su pueblo.
Y se llamaba María


“No más que el cielo puede ser espejo tuyo. ¡Oh sol!-suspiró la gotita de rocío.

“Yo siempre estoy soñando contigo. ¿pero qué puedo esperar? Soy tan pequeña para tenerte en mí –Y se echó a llorar desconsolada.

“Le contestó el sol: Yo lleno el cielo infinito; pero también puedo estar en ti, gotita de rocío. Yo me haré chispa para llenarte y tu vida pequeñita se hará un mundo de luz”.
(Tagore)


María era como una pequeña gota de rocío que, por recibir a Dios, se hizo luz para el mundo. María creyó en el Dios del amor, de él se fió y a él le cantó todas las maravillas que hizo en ella y en su pueblo.

La Virgen se llamaba María. Así la pusieron sus padres. Era un nombre muy corriente, pero que tenía un gran significado: “La llena de gracia”. María, la criatura más cercana a la Trinidad, estuvo llena de Dios. Dios estaba en María y María vivía en Dios y de Dios. El creador dejó una profunda huella en su alma y por donde caminaba María, se palpaba la presencia del Omnipotente.

Sin darse cuenta, un día cualquiera, Dios la cambió. “Fue un día en que no te esperaba. Entraste, sin que yo lo pidiera, en mi corazón. Y pusiste un sello de eternidad en los instantes fugaces de mi vida" (Tagore).

María creyó y por eso fue alabada. “Ella concibió la Palabra de Dios antes en la mente que en el seno” (San Agustín). Isabel pone la fe de María como fundamento de todo lo que ha realizado y va a poder realizar. Así dice “Feliz la que ha creído que se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor” (Lc 1,45). San Pablo habla de la fe como fundamento de toda vida cristiana: “El justo vive de la fe”(Rom 1,17). Así lo entendió San Juan de la Cruz al poner la fe como único medio adecuado para unir el alma a Dios. Para conocer y poseer a Dios es necesario, despojarse de todos los bienes para quedarse con sólo Dios.

Aunque la Virgen recibe la alabanza de su prima, expresa con el canto del Magníficat lo que Dios es para ella: todo. Este himno de acción de gracias alaba a Dios por la elección que hizo en ella, a pesar de ser tan pequeña; reconoce, además, la providencia y misericordia de Dios en el mundo y el cumplimiento de las promesas hechas a los padres antiguos.

María experimenta en su vida que “para Dios no hay nada imposible” (Lc 1,37). Dios visitó a María y de este encuentro nació el Amor. Es imposible explicar la acción de Dios. Algo nos puede aclarar estas palabras de Tagore: “El que puede abrir los capullos, ¡lo hace tan sencillamente!. Los mira, nada más, y la savia de la vida corre por las venas de las hojas.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Una respuesta humanizadora a la prostitución


Un proyecto en Zaragoza para mujeres muestra el camino


MADRID, jueves 10 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).-


En estos momentos de movilizaciones ciudadanas ante las prácticas de prostitución callejera, Cáritas Diocesana de Zaragoza ha difundido una nota de prensa para recordar, como lo ha hecho en otras ocasiones, que el problema de fondo está en "las dinámicas sociales que generan y favorecen una forma de explotación que provoca graves problemas de exclusión social."

Como señala Cáritas, la crisis actual se ceba en las personas más desfavorecidas, que cuentan con menos recursos económicos, sociales y familiares para atenuar sus efectos. De ahí que las prácticas más marginales, que en tiempos de bonanza económica llegan a ocultarse o a disfrazarse, se exhiben descarnadamente a la luz pública.

"Estamos ante una realidad poliédrica que ofrece múltiples caras --se indica en la nota-- que deben analizarse y tenerse en cuenta (atentados contra el orden público, inseguridad ciudadana, problemas de sanidad, trata de personas, esclavitud...). Las situaciones denunciadas por vecinos y medios de comunicación deben encontrar la respuesta política adecuada que permita atender las necesidades de todas las partes afectadas. El debate debería abordarse desde la perspectiva de la dignidad de las personas que se ven inmersas en los procesos de exclusión. Cáritas trabaja y lo seguirá haciendo con quienes sufren y padecen éstas y otras situaciones de pobreza y marginación".

La respuesta de Fogaral

Ante esta situación, Cáritas Zaragoza, como otras Cáritas diocesanas de todo el país, contrapone la realidad de promoción e inserción, de humanización, que se lleva a cabo desde 1988 en su centro Fogaral (una palabra aragonesa que significa calor de hogar) y que constituye una referencia en la capital aragonesa tanto para las mujeres que ejercen la prostitución como para los distintos profesionales (de lo social, de la salud, de lo legal...) que entran en contacto con ellas. Su razón de ser es la de facilitar a estas personas un lugar cálido que les permita sentirse acogidas y valoradas.

De las 286 personas atendidas en 2008 en Fogaral, 232 respondían al perfil de prostitución de forma directa o indirecta (mujeres, familiares...) y 54 fueron derivadas a otros recursos. Destaca la llegada de mujeres procedentes de otros países, como Brasil, Guinea Ecuatorial, República Dominicana y Nigeria, entre otros.

Con respecto al año pasado, en los últimos meses Cáritas Zaragoza está dando respuesta a un número creciente de acogidas-atenciones, así como el de mujeres extranjeras. Aunque en lo que va de año han acudido a Fogaral menos mujeres brasileñas, han aumentado las guineanas, nigerianas y dominicanas.

En el centro se ofrece un servicio integral de acogida, información, orientación y atención individualizada a la mujer que ejerce la prostitución, acompañándolas en sus trámites y gestiones, ofreciéndoles espacios de formación y de crecimiento personal e, incluso, estando a su lado hasta el final de sus días.

La actividad del centro Fogaral se lleva a cabo en un marco de coordinación intra-eclesial. Gestionado por Cáritas Diocesana de Zaragoza, funciona gracias a acuerdos de colaboración con congregaciones religiosas como las Oblatas del Santísimo Redentor, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Teresa de Calcuta, Beata

Fundadora, 5 de septiembre
Teresa de Calcuta, Beata

Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu
Fundadora

Martirologio Romano: En la ciudad de Calcuta, en la India, beata Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu, virgen, que, nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados (1997).

La Madre Teresa fue albanesa de nacimiento y su nombre original es Agnes Gonxha Bojaxhiu. En el año 1948 la Madre Teresa adquirió la ciudadanía hindú. A los 18 años de edad, la Madre Teresa ingresó a la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda. Recibió su formación religiosa en Dublín, Irlanda y en Dardjiling, India.

En el año 1931, la Madre Teresa tomó el nombre de Teresa en honor a una monja francesa, Thérèse Martin quien fue canonizada en 1927 con el título de Santa Thérèse de Lisieux. En el año 1937 la Madre Teresa tomó los votos religiosos y enseñó por 20 años en el Colegio Santa María en Calcuta, India y en el año 1946, precisamente el 10 de setiembre, recibió otro llamado de Dios, el servicio hacia los más pobres. En el año 1948, el Papa Pio XII le concedió a la Madre Teresa permiso para dejar sus funciones como monja independiente y empezó a compartir su vida en las calles de Calcuta con los más pobres, los enfermos y los hambrientos.

La Madre Teresa fundó una congregación llamada las Misioneras de la Caridad. Su trabajo inicial fue el de enseñar a leer a los niños pobres de la calle. En el año 1950, la Madre Teresa empezó a ayudar a las personas enfermas de lepra. En el año 1965, el Papa Pablo VI colocó a la congregación de las Misioneras de la Caridad bajo el control del Papado y autorizó a la Madre Teresa a expandir la Orden religiosa en otros países. Alrededor de todo el mundo se abrieron centros para atender leprosos, ancianos, ciegos y personas que padecen del SIDA y se fundaron escuelas y orfanatos para los pobres y niños abandonados.

La Madre Teresa merece un lugar especial en esta red gigantesca de comunicación porque su obra es un mensaje de amor. Su trabajo demuestra que una convicción verdadera siempre está acompañada por una acción, que el amor en acción es servicio. Ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 1979 contra su voluntad pero que agradeció en nombre de los más pobres entre los pobres.

Beatificación: 19 Octubre, 2003

Una mujer, una verdadera heroína