La fundadora de las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell será beatificada próximamente
CIUDAD DEL VATICANO/BARCELONA, domingo 12 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).-
"¡La madre fundadora me ha curado!" gritó Ana Padrós el 9 de junio de 1951, caminando con normalidad tras levantarse de su silla de ruedas.
Acababa de rezar la oración del quinto día de la Novena en honor de la Madre Janer en la capilla del Asilo Municipal del Parque de Barcelona, regentado por las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, donde residía.
El milagro fue reconocido este viernes oficialmente por la Iglesia católica, con la aprobación, por el Papa, del decreto de milagro de la venerable sierva de Dios Ana María Janer Anglarill, fundadora del Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell.
Este reconocimiento abre las puertas a la próxima beatificación de la religiosa, informa a ZENIT la postuladora de la causa de beatificación de Ana María Janer, la hermana María Pilar Adín Carreras.
La mujer que experimentó el milagro realizado por intercesión de la Madre Janer ingresó en el asilo conocido como "El Parque" en 1949, aquejada de una poliartrosis degenerativa inflamatoria.
La enfermedad, irreversible e incurable según el diagnóstico médico, le impedía moverse con normalidad hasta el punto de necesitar una silla de ruedas.
Además de la enfermedad degenerativa, la persona sanada padecía de enanismo, no sabía leer ni escribir y se encontraba sola porque había perdido a toda su familia.
Una hermana de la comunidad que regentaba el asilo, María Luisa Font Romeu, aconsejó a Ana Padrós que pidiera la intercesión de Ana María Janer Anglarill para conseguir su curación.
El 5 de junio de 1951, empezaba la oración de intercesión en la capilla y al quinto día sintió una fuerza que la impulsaba a arrodillarse y a ponerse de pie.
Los exámenes médicos posteriores constataron la recuperación funcional total de la señora, que desde entonces se dedicó a ayudar en la enfermería y en el comedor del Parque hasta su muerte, en 1964, de un infarto.
La intercesión de la religiosa logró una curación instantánea, duradera y completa e inexplicable a la luz de los actuales conocimientos médicos, de una poliartrosis degenerativa inflamatoria con grave y persistente sintomatología dolorosa y grave limitación funcional, reconoció el Vaticano.
Ana María Janer
Ana María Janer Anglarill nació el 18 de diciembre de 1800 en Cervera, en la provincia de Lérida, en una familia de profundas convicciones cristianas, y murió el 11 de enero de 1885 en Talarn.
A los dieciocho años, entró a formar parte de la Hermandad de Caridad del hospital de Castelltort de Cervera.
Las hermanas atendían a los enfermos y pobres del hospital e impartían clases y catecismo en el Real Colegio de Educandas de la misma ciudad. Después de profesar, recibió los encargos de
maestra de novicias y de superiora.
A petición de Carlos de Borbón, se hizo cargo de los hospitales de campaña de Solsona, Berga, la Vall d'Ora y la Boixadera durante la primera guerra carlista. Fue reconocida por los combatientes de los dos bandos como la "Madre".
Durante cinco años, dirigió la Casa de Caridad o de Misericordia de Cervera, que albergaba a niños huérfanos, jóvenes discapacitados y ancianos, y donde también se impartían clases para niños y niñas externos.
En 1859, aceptó la petición del obispo de Urgell Josep Caixal Estradé y estableció una hermanad de caridad en el hospital de pobres enfermos de La Seu d'Urgell.
El 29 de junio de 1859, fundó el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, dedicado a la educación cristiana de niños y jóvenes y a la asistencia de enfermos y ancianos.
Durante su vida tuvieron lugar veintitrés fundaciones. Con la revolución de 1868, numerosas comunidades fueron disueltas y las hermanas se dispersaron.
Pero en 1880 se celebró en Talarn el primer capítulo general que la eligió canónicamente como superiora general y en 1883 fue elegida vicaria y primera consejera general.
En la actualidad, el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell está presente en once países: en España, Andorra, Italia, Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, México, Perú y Guinea Ecuatorial.
Se trata de una presencia que se desarrolla en diversos campos de acción: escuelas, hospitales, residencias, misiones, parroquias, tiempo libre y otros apostolados compatibles con el carisma.
Ana María Janer dedicó toda su vida a atender a las personas marginadas de su tiempo: los pobres enfermos e incurables, los apestados, los heridos de guerra, los niños huérfanos y los ancianos solos.
Pasó sus últimos años en Talarn rodeada de alumnas y de jóvenes, y pidió morir en el suelo como penitente por amor a Cristo.
Su proceso de beatificación comenzó en noviembre de 1951. El 3 de julio de 2009, el Papa Benedicto XVI aprobó el decreto de virtudes heroicas.
Ahora, con la autorización de la promulgación del decreto de milagro, Benedicto XVI abre las puertas a la próxima beatificación de esta fundadora española.