Por: Juan Pedro Oriol |
En
el tercer y último debate presidencial entre Clinton y Trump salió a
relucir un tema delicado, en el que Hillary fue contundente: "Defenderé a
Planned Parenthood. Defenderé los derechos de las mujeres a hacer sus
propias decisiones sobre el cuidado de su salud.
Yo no creo que el
gobierno de Estados Unidos deba meterse y tomar decisiones que son
personales". Tema delicado. Sin embargo, existe otro tema de salud que
sigue dividiendo el mundo de la medicina: el diagnóstico prenatal
eugenésico.
Especialistas españoles en el ámbito
sanitario y social -Esteban Rodríguez, Jaime Vilaroig y Salvador Mérida-
acaban de publicar unos estudios con datos, estadísticas y reflexiones
sobre este fenómeno que se extiende por Europa, Asia y América. Los
doctores afirman: "La implantación de estrategias de selección prenatal
está dando lugar a un número creciente de abortos eugenésicos. Los pocos
afectados por síndrome de Down que nacen hoy son los supervivientes de
una dura criba".
Criba. Selección humana. Buscando al "hijo
perfecto". La BBC de Londres estrenó el pasado 5 de octubre un
documental llamado "A World without Down's Syndrome?" que generó toda
clase de reacciones.
En Londres, el aborto de personas con el
síndrome de Down ha aumentado un 25 por ciento. Y en las próximas
semanas se discutirá un proyecto de ley que propone incorporar la
"técnica de selección" al Sistema Nacional de Salud. Hoy en día, en el
Reino Unido nueve de cada diez diagnósticos positivos terminan en
aborto. Pero en Islandia, el 100 por ciento de los embarazos en los que
el feto ha sido diagnosticado con síndrome de Down han terminado en
aborto. Caray, juegan bien al futbol y dan bien su grito pero de ética y
moral...
La actriz inglesa Sally Phillips, madre de
tres hijos, uno de ellos con síndrome de Down, es portavoz del respeto a
la vida y entrevista en el documental a doctores especialistas que
hacen lo que hicieron con ella: recitar una lista de problemas médicos
que vendrán si el bebé nace. La lista las espanta, las abruma. Y se
inclinan a interrumpir el embarazo.
El error es garrafal: ¿dónde queda la
contraparte? ¿Dónde están los que pueden decirles que estos niños y sus
padres pueden ser felices también, aunque el camino tenga dificultades?
En nuestros días, con el avance trepidante de la ciencia, un análisis de
sangre materna a partir de la duodécima semana de embarazo permite
saber si hay elevada probabilidad de que el feto tenga trisomía 21. Si
es así, los expertos recomiendan una prueba invasiva: la biopsia corial o
amniocentesis, que a su vez implican riesgo de aborto.
En unos años, no le bastará al mundo de la
ciencia y de la medicina "eliminar" desde el vientre materno lo que no
es "perfecto", según los cánones de una humanidad que va perdiendo la
sensibilidad para apreciar la verdadera belleza de una vida humana.
Los PrenaTest autorizados en Alemania,
Suiza y Austria no tardarán en detectar otras anomalías o deficiencias
en el feto que permitan destruir la vida porque no es "perfecta". Y así
como los espartanos en la antigua Grecia despeñaba a los recién nacidos
"no aptos" después de una inspección visual desde el Monte Taigeto,
estamos ahora haciendo lo mismo.
La mayor bendición en mi vida, además de
mi vocación sacerdotal, es mi hermano Mauri, nacido con Síndrome de
Down, grado profundo. Gracias a él, conocí desde niño el valor del amor
puro sin límites. ¿Y se puede atrever alguien a decirme que mi
hermanito, el mayor regalo de Dios en nuestra familia y que cambió
nuestras vidas, es un defecto de la humanidad? Por favor, ¿de qué
humanidad estamos hablando?
En fin, me quedo más que mudo, y termino
con una frase de la canción "Vincent" que siempre me recuerda a mi
hermanito y a cualquier discapacitado: "This world was not prepared for
one as beautiful as you".
No hay comentarios:
Publicar un comentario