Entrevista con la artista rusa, pintora oficial del Papa
ROMA, domingo, 7 diciembre 2008 (ZENIT.org).- Rusa de nacimiento lleva casi una vida en Roma. Con tan sólo 5 años comenzó a pintar y a sus 41 años es una de las pintoras más importantes del mundo y no porque posea una barita mágica, todo lo contrario, la mayoría del día sus dedos sostienen un pincel que muchos considerarían de celestial por haberla ayudado a retratar a varios Papas, cardenales, obispos, familias reales, aristocráticos y personajes de la cultura y del espectáculo.
Y es que Natalia Tsarkova, mujer y ortodoxa, ya es conocida por todos como la retratista oficial de los Papas. Algún medio de comunicación ya la ha denominado como
--¿Qué siente al ser la única pintora que retrata a su santidad el Papa?
--Natalia Tsarkova: Es un gran honor y sobre todo una gran responsabilidad y una gran alegría. Ser apreciada por los Papas para retratarlos, como le pasó a Rafael, a Velázquez a Pedro de Cortona. Para mí ha sido algo muy importante y además que ha cambiado mi vida. Me siento muy feliz, muy contenta y aún más al ser parte de la historia.
--¿Por qué ha decidido retratar Papas y centrarse en el ambiente de Iglesia católica?
--Natalia Tsarkova: Creo que trabajar en la Iglesia, en este mundo espiritual viene de una serie de coincidencias que han sucedido en mi vida y creo que no suceden por que sí, diría que ha sido
--¿Qué quiere conseguir con sus cuadros?
--Natalia Tsarkova: Quiero que un retrato aporte un mensaje de paz y de amor. Así que tiene que ser más que un retrato, una composición que ofrezca un mensaje e intento construir ese mensaje a partir de símbolos, colores o una posición. Como en el retrato del Papa Benedicto XVI, la capa roja como símbolo de la fe y el amor, el Espíritu Santo que ilumina el mundo, hay ángeles que toman vida y está el símbolo del diálogo con este mundo a través del libro, el discurso. Toda esta simbología crea el mensaje. Y yo quiero contribuir con mi pincel, aunque sea de forma pequeña, para conseguir la paz.
--En uno de sus últimos cuadros, el retrato del padre Giaccomo, aparece un niño con síndrome de Down. ¿Cómo se inspira para retratar estos personajes?
--Natalia Tsarkova: Para mí es muy importante entender los personajes. Por esto me fui a atender a enfermos, a ayudar a Lourdes y a Loreto para entenderlos mejor. Siempre intento meterme dentro de
--Hoy estudiamos a Miguel Ángel, Da Vinci y posiblemente las generaciones futuras estudien a Natalia Tsarkova. ¿Qué le pasa por la mente al pensar en esto?
--Natalia Tsarkova: Pintar estos cuadros es una gran satisfacción y una gran alegría. Pero me siento muy responsable al hacerlo. No pienso en esto, cuando hago un cuadro. Quiero que sea bello y el futuro ya se verá. No pienso que soy grande, sólo que tengo que crear un mensaje con cada cuadro. Quiero ayudar con mis cuadros a conseguir la paz y es un honor que me reciba el Santo Padre, por ejemplo cuando hice su retrato. Es siempre una emoción y una satisfacción.
Por María de la Torre
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