Mucho ha cambiado en los últimos cien años, pero persisten gran parte de los problemas. Las mujeres tienen muchas más probabilidades de ser pobres. En muchos países, se les dice lo que pueden hacer, incluso cómo vestir. Si defienden sus derechos, se les acosa, detiene, tortura...
En los últimos dos meses, millones de personas han salido a las calles en Oriente Medio y el Norte de África para reclamar reformas y el fin de la represión política. Y a nadie extraña que las mujeres se manifestaran con los hombres. Como ellos, han sufrido falta de libertades, pero además, han padecido leyes discriminatorias y una desigualdad de género profundamente arraigada.
Muchas personas empiezan ahora a mirar con esperanza al futuro, pero aún está por ver cuánto va a cambiar la vida para las mujeres. La promesa de cambio sólo se hará realidad si se les escucha.
Por eso, Amnistía Internacional está reuniendo a mujeres y hombres de todo el mundo para detener la discriminación y la violencia contra la mujer. Únete hoy a las personas que creemos de verdad en la igualdad:
https://www.es.amnesty.org/ssl/socio/?origen=esp-mujer
Rompamos el silencio.
Gracias una vez más,
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española
Amnistía Internacional
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