UN ESPACIO DEDICADO A LAS MUJERES QUE EN SU ACCIONAR, SON VERDADEROS EJEMPLOS PARA LAS PERSONAS, LA SOCIEDAD Y LAS INSTITUCIONES CON PODER POLITICO Y RELIGIOSO.
sábado, 27 de diciembre de 2014
Feliz Navidad
El director del Grupo ACI, Alejandro Bermúdez, nos ofrece a diario reflexiones en audio y vídeo sobre temas de actualidad en los que los católicos necesitamos tener una posición clara e informada. Compártelo con tus amigos, tu comunidad o en tu medio de comunicación católico.
domingo, 21 de diciembre de 2014
Cuentos de Navidad 2014 – La navidad desde los ojos de María.
José se giró lentamente para mostrar el niño a su esposa. En ese
momento se juntaron las miradas de los dos seres humanos más nobles e
inocentes que ha tenido la humanidad. Los labios de María se abrieron
para hablarle a su hijo pero, en lugar de palabras, de sus labios solo
salió el sonido de un ahogado sollozo. Las lágrimas le corrían por las
mejillas; lágrimas de emoción y de gozo. Las lágrimas de una madre que
ve por primera vez a su hijo.
Ella alargó los brazos y José comprendió al instante lo que María le estaba pidiendo. Lentamente, con mucho cuidado, dejó al bebé en el regazo de su madre. Los contempló juntos por un breve instante y salió de la cueva. Necesitaba tiempo para reflexionar y María quería estar a solas con su bebé. Fue una noche en que se escucharon pocas palabras, pues los gestos y las miradas hablaron clamorosamente.
José se recargó en la pared que estaba a la salida del precario recinto. Había sido un día agotador. Inmediatamente le vinieron a la mente las escenas de rechazo y desprecio que había experimentado hacía pocas horas mientras suplicaba un espacio para su esposa, que estaba encinta. Luego le vino a la mente la ansiedad que ya desde hacía días le asediaba por haber emprendido el largo viaje a Belén con tan pocos recursos. Pensar en el futuro le preocupaba aún más. De sus labios escapó como un murmullo una frase del salmo cuatro que él recitaba desde que tenía conciencia, pues sus padres se le habían enseñado: “Tú, Señor, me haces vivir confiado”.
Tantos motivos para estar inquieto y tenso pero internamente José estaba tranquilo. Le daba serenidad tener presente que Dios le había probado muchas veces, pero que nunca le había abandonado. No se lo sabría explicar ni a sí mismo pero tenía la certeza en su corazón de que él y su familia estaban bajo la especial protección de alguien superior, como cubiertos por un manto.
Levantó la vista y miró las estrellas. La luz que emitían le recordaron los ojos del niño. ¡Ese niño! Cuanto misterio le envolvía. Era un bebé normal pero con algo que lo hacía muy particular. “Te reconozco como mi hijo”, se dijo para sus adentros. “Te llamaré hijo mío; yo te educaré en el temor de Dios Altísimo”.
Sus pensamientos se interrumpieron al ver una estrella que resplandecía con gran intensidad; su luz le iluminaba incluso más que la de la luna. Era verdaderamente extraño, parecería que la estrella quisiera llamar la atención de alguien y que iluminara tan intensamente ese lugar como queriendo delatar la posición donde se encontraban.
Dentro de la cueva, María. Ella había visto cómo su esposo se alejaba discretamente. “Hijo mío, tendrás un padre valiente y abnegado. Y pensar que temí que me fuera a abandonar. No estamos solos. José es un hombre justo y bueno, aprenderás mucho de él”.
El niño alargó la mano y le acarició la mejilla. María le miraba extasiada. En su mente ya no había espacio para asimilar tantos misterios: la aparición del ángel, el proceso de su embarazo, el inesperado edicto del emperador y el fatigoso traslado a Belén. “Aquí estoy, Dios mío; hágase en mí tu Voluntad”.
http://lcblog.catholic.net/la-navidad-desde-los-ojos-de-maria/
Ella alargó los brazos y José comprendió al instante lo que María le estaba pidiendo. Lentamente, con mucho cuidado, dejó al bebé en el regazo de su madre. Los contempló juntos por un breve instante y salió de la cueva. Necesitaba tiempo para reflexionar y María quería estar a solas con su bebé. Fue una noche en que se escucharon pocas palabras, pues los gestos y las miradas hablaron clamorosamente.
José se recargó en la pared que estaba a la salida del precario recinto. Había sido un día agotador. Inmediatamente le vinieron a la mente las escenas de rechazo y desprecio que había experimentado hacía pocas horas mientras suplicaba un espacio para su esposa, que estaba encinta. Luego le vino a la mente la ansiedad que ya desde hacía días le asediaba por haber emprendido el largo viaje a Belén con tan pocos recursos. Pensar en el futuro le preocupaba aún más. De sus labios escapó como un murmullo una frase del salmo cuatro que él recitaba desde que tenía conciencia, pues sus padres se le habían enseñado: “Tú, Señor, me haces vivir confiado”.
Tantos motivos para estar inquieto y tenso pero internamente José estaba tranquilo. Le daba serenidad tener presente que Dios le había probado muchas veces, pero que nunca le había abandonado. No se lo sabría explicar ni a sí mismo pero tenía la certeza en su corazón de que él y su familia estaban bajo la especial protección de alguien superior, como cubiertos por un manto.
Levantó la vista y miró las estrellas. La luz que emitían le recordaron los ojos del niño. ¡Ese niño! Cuanto misterio le envolvía. Era un bebé normal pero con algo que lo hacía muy particular. “Te reconozco como mi hijo”, se dijo para sus adentros. “Te llamaré hijo mío; yo te educaré en el temor de Dios Altísimo”.
Sus pensamientos se interrumpieron al ver una estrella que resplandecía con gran intensidad; su luz le iluminaba incluso más que la de la luna. Era verdaderamente extraño, parecería que la estrella quisiera llamar la atención de alguien y que iluminara tan intensamente ese lugar como queriendo delatar la posición donde se encontraban.
Dentro de la cueva, María. Ella había visto cómo su esposo se alejaba discretamente. “Hijo mío, tendrás un padre valiente y abnegado. Y pensar que temí que me fuera a abandonar. No estamos solos. José es un hombre justo y bueno, aprenderás mucho de él”.
El niño alargó la mano y le acarició la mejilla. María le miraba extasiada. En su mente ya no había espacio para asimilar tantos misterios: la aparición del ángel, el proceso de su embarazo, el inesperado edicto del emperador y el fatigoso traslado a Belén. “Aquí estoy, Dios mío; hágase en mí tu Voluntad”.
http://lcblog.catholic.net/la-navidad-desde-los-ojos-de-maria/
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La navidad desde los ojos de María.
sábado, 13 de diciembre de 2014
La anciana vivía de echar las cartas, temiendo la muerte, incapaz de rezar: su nieta decidió actuar
Violetta es una
veinteañera alemana que tenía un particular aprecio a su abuela. Había
una razón añadida al natural amor de una nieta: "Siempre ha sido buena
con nosotros, me defendía a mí y a mis hermanos de nuestro padre, que nos pegaba", recuerda. Y era algo más que una protección física, pues también les alimentaba.
¿Cómo? "A lo largo de casi toda su vida ha sido adivina de cartas para ganar dinero. El beneficio que sacaba de ello le servía para mantenernos a nosotros", cuenta la joven. Violetta es católica, y también lo es su abuela, al menos formalmente, pero, a los 88 años y gozando todavía de buena salud, no pisaba la iglesia: "No recuerdo verla rezar o ir a Misa".
Un "hada buena" incapaz de rezar
Esto torturaba a su nieta, de buena formación cristiana, y sabedora de que los futuros contingentes, es decir, todo aquello que depende del libre albedrío de las personas, no los conoce ni el demonio, y de que, por tanto, toda pretensión adivinatoria, incluso si se acude a la invocación satánica, es inútil. "La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y suertes, los fenómenos de visión, el recurso a mediums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, qu debemos solamente a Dios", dice el Catecismo de la Iglesia católica (n. 2116).
"Desgraciadamente para ella", recuerda Violetta en Amaos pensando en la madre de su madre, "pasaba por ser un hada buena, así que la gente acudía en masa a su domicilio para que les adivinara el futuro. Cuando yo era pequeña, pensaba que todo eso era algo normal y no era consciente de que adivinar por las cartas es pecado y que podía traer muchas desgracias".
Cuando la señora empezó a padecer los achaques de la edad se trasladó a Polonia a vivir con su hija, pero eso no cambió su animadversión a la religión, aparentemente incomprensible. No veía sentido a la oración ni a la misa: "Incluso cuando el año pasado murió el abuelo, no vino a la eucaristía". En ocasiones confesabe que había "algo" que la asustaba y que temía la muerte, pero era incapaz de rezar: "Mi madre quería llamar a un cura para que la abuela pudiera confesarse, pero como no quería saber nada de eso, no existía tal opción".
"Yo misma me acordaba siempre de la abuela en mis oraciones y le pedía a Jesús que tuviera misericordia de ella y que le diera la gracia de poder confesarse y recibir su perdón antes de morir", explica Violetta.
Para casos especiales... la Coronilla
Pero viendo que nada cambiaba, a finales de un mes de agosto la joven decidió rezar durante el mes de septiembre la Coronilla de la Divina Misericordia. El 22 de septiembre recibió una llamada de teléfono: a la anciana la habían llevado en ambulancia en hospital días atrás a consecuencia de un infarto, y seguía ingresada: "Me horroricé pensando que quizás la abuela no hubiera tenido tiempo de reconciliarse con el Señor, pero luego nos enteramos de que mejoró".
Violetta intensificó su rezo de la Coronilla, pidiéndole a Jesús que la abuela no muriera en aquel estado del alma: "Le suplicaba y lloraba... Le pedía que le mostrara su misericordia y que viera las cosas buenas que ella había hecho por nosotros".
Y sucedió el milagro, que le contó así la misma anciana a su hija, y ésta a Violetta: “Pasó un cura por la habitación y lo llamé. Estuvo dos veces. Me confesé, comulgué y besé al sacerdote en la mano. Mira, ahora me puedo morir”. El cura le dio a la abuela una pequeña imagen de Jesús Misericordioso con la siguiente nota: “El día 22 de septiembre se confesó y recibió la Sagrada Comunión”. Era el día del cumpleaños de Violetta: "Querido Jesús, te lo agradezco de todo corazón", concluye.
¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?
Se utiliza un rosario normal.
Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.
Al comenzar cada decena, en las cuentas que en el rosario se utilizan para el Padre Nuestro, se dice:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."
En las cuentas pequeñas, que en el rosario se utilizan para el Ave María, se dice:
"Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero."
Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero."
La promesa de Jesús a Santa Faustina Kowalska (1905-1938, canonizada el año 2000)
“Hija Mía, anima a las almas a rezar la coronilla que te he dado. A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles lo que Me pidan. Cuando la recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz. Escríbelo para las almas afligidas: cuando un alma vea y conozca la gravedad de sus pecados, cuando a los ojos de su alma se descubra todo el abismo de la miseria en la que ha caído, no se desespere, sino que se arroje con confianza en brazos de Mi misericordia, como un niño en brazos de su madre amadísima. Estas almas tienen prioridad en Mi Corazón compasivo, ellas tienen preferencia en Mi misericordia. Proclama que ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad. Escribe: cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso” (Diario de Santa María Faustina Kowalska, n. 1541).
¿Cómo? "A lo largo de casi toda su vida ha sido adivina de cartas para ganar dinero. El beneficio que sacaba de ello le servía para mantenernos a nosotros", cuenta la joven. Violetta es católica, y también lo es su abuela, al menos formalmente, pero, a los 88 años y gozando todavía de buena salud, no pisaba la iglesia: "No recuerdo verla rezar o ir a Misa".
Un "hada buena" incapaz de rezar
Esto torturaba a su nieta, de buena formación cristiana, y sabedora de que los futuros contingentes, es decir, todo aquello que depende del libre albedrío de las personas, no los conoce ni el demonio, y de que, por tanto, toda pretensión adivinatoria, incluso si se acude a la invocación satánica, es inútil. "La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y suertes, los fenómenos de visión, el recurso a mediums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, qu debemos solamente a Dios", dice el Catecismo de la Iglesia católica (n. 2116).
"Desgraciadamente para ella", recuerda Violetta en Amaos pensando en la madre de su madre, "pasaba por ser un hada buena, así que la gente acudía en masa a su domicilio para que les adivinara el futuro. Cuando yo era pequeña, pensaba que todo eso era algo normal y no era consciente de que adivinar por las cartas es pecado y que podía traer muchas desgracias".
Cuando la señora empezó a padecer los achaques de la edad se trasladó a Polonia a vivir con su hija, pero eso no cambió su animadversión a la religión, aparentemente incomprensible. No veía sentido a la oración ni a la misa: "Incluso cuando el año pasado murió el abuelo, no vino a la eucaristía". En ocasiones confesabe que había "algo" que la asustaba y que temía la muerte, pero era incapaz de rezar: "Mi madre quería llamar a un cura para que la abuela pudiera confesarse, pero como no quería saber nada de eso, no existía tal opción".
"Yo misma me acordaba siempre de la abuela en mis oraciones y le pedía a Jesús que tuviera misericordia de ella y que le diera la gracia de poder confesarse y recibir su perdón antes de morir", explica Violetta.
Para casos especiales... la Coronilla
Pero viendo que nada cambiaba, a finales de un mes de agosto la joven decidió rezar durante el mes de septiembre la Coronilla de la Divina Misericordia. El 22 de septiembre recibió una llamada de teléfono: a la anciana la habían llevado en ambulancia en hospital días atrás a consecuencia de un infarto, y seguía ingresada: "Me horroricé pensando que quizás la abuela no hubiera tenido tiempo de reconciliarse con el Señor, pero luego nos enteramos de que mejoró".
Violetta intensificó su rezo de la Coronilla, pidiéndole a Jesús que la abuela no muriera en aquel estado del alma: "Le suplicaba y lloraba... Le pedía que le mostrara su misericordia y que viera las cosas buenas que ella había hecho por nosotros".
Y sucedió el milagro, que le contó así la misma anciana a su hija, y ésta a Violetta: “Pasó un cura por la habitación y lo llamé. Estuvo dos veces. Me confesé, comulgué y besé al sacerdote en la mano. Mira, ahora me puedo morir”. El cura le dio a la abuela una pequeña imagen de Jesús Misericordioso con la siguiente nota: “El día 22 de septiembre se confesó y recibió la Sagrada Comunión”. Era el día del cumpleaños de Violetta: "Querido Jesús, te lo agradezco de todo corazón", concluye.
¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?
Se utiliza un rosario normal.
Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.
Al comenzar cada decena, en las cuentas que en el rosario se utilizan para el Padre Nuestro, se dice:
"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."
En las cuentas pequeñas, que en el rosario se utilizan para el Ave María, se dice:
"Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero."
Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces:
"Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de
nosotros y del mundo entero."
La promesa de Jesús a Santa Faustina Kowalska (1905-1938, canonizada el año 2000)
“Hija Mía, anima a las almas a rezar la coronilla que te he dado. A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles lo que Me pidan. Cuando la recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz. Escríbelo para las almas afligidas: cuando un alma vea y conozca la gravedad de sus pecados, cuando a los ojos de su alma se descubra todo el abismo de la miseria en la que ha caído, no se desespere, sino que se arroje con confianza en brazos de Mi misericordia, como un niño en brazos de su madre amadísima. Estas almas tienen prioridad en Mi Corazón compasivo, ellas tienen preferencia en Mi misericordia. Proclama que ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad. Escribe: cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso” (Diario de Santa María Faustina Kowalska, n. 1541).
sábado, 29 de noviembre de 2014
«De María a María»
ReL
Desde siempre, a María Vallejo-Nágera la Virgen le “importaba un rábano”, como cuenta ella en su libro.
Había crecido en una familia en la que se respetaban las creencias pero en la que la práctica de la fe era más bien de tipo social.
De hecho, antes de convertirse, tenía 35 años, era madre de tres hijos y vivía tranquila y sin preocupaciones a caballo entre las ciudades de Madrid y Londres, y pisaba la iglesia cuando era necesario por motivos familiares.
Hoy, conmovida por la Madre de Dios, le tiene una devoción y un amor envidiables.
Ediciones Palabra ha publicado el undécimo libro de María Vallejo-Nágera, De María a María-Puerta del Cielo, una obra basada en los hechos reales, los hechos que han llevado a la escritora a amar más a la Virgen María.
En este trabajo literario, la autora se sumerge en los fascinantes hechos acontecidos a los protagonistas, cuyas vidas variaron radicalmente tras experimentar un encuentro sobrenatural y personal con la Madre de Dios de forma misteriosa.
Con unas amigas anglicanas a Medjugorje
De María a María comienza con este cambio en la vida de la autora, quien cuenta que dos de sus amigas anglicanas, después de haber estado en Medjugorje, un pueblo de la parte suroccidental de Bosnia y Herzegovina, le lanzaron una propuesta: iban a volver a aquel pueblo y querían que María les acompañara.
Allí había “algo importante de naturaleza sobrenatural” que deseaban compartir con ella. A María le chocó. Vivía alejada de Dios en aquel Londres cosmopolita y sofisticado y los temas espirituales no tenían espacio en su vida. Se negó rotundamente pero ellas insistieron durante una cena en un restaurante de Londres.
Allí le contaron que en Medjugorje, según los testigos, seis muchachos veían a la Virgen María, lo que los convertía en videntes. Después de aburrir a sus amigas con una retahíla de razonamientos y excusas, María cuenta que “el cielo intervino, Dios irrumpió en un alma ciega, torpe e ignorante”.
De repente, en aquella misma cena, contactó con lo más profundo de su alma y, de forma tierna y clara, le dijo: «Hija mía, ¿por qué me temes? Ven: te espero aquí».
Acabó aceptando, y aquello cambió su vida para siempre.
En el año 2000, atravesar los montes de Bosnia, Croacia y Herzegovina era extraordinariamente delicado, aunque no había peligro debido al control que los Cascos Azules mantenían en la zona.
Una vez allí, un día, después de asistir a la Eucaristía, María y el resto de peregrino se dirigieron a un encuentro con una de las personas que afirman ver a la Virgen María.
A medida que se acercaban al lugar en que iba a tener lugar el acto, Vallejo-Nágera empezó a cambiar su visión sobre el lugar, notando “un incontrolable deseo de levantar la mirada” al cielo.
Había llegado, por fin, el momento de Dios a su vida y su alma despertó de golpe.
A partir de ahí, María relata cómo su amor hacia Dios y hacia Nuestra Madre han ido ensamblando su vida, en la que se ha visto en muchísimos apuros, apuros de los que la Virgen se ha encargado de librarla.
Amigos y lectores tocados por la Virgen
La segunda parte de este undécimo trabajo de María está lleno de “aventuras espirituales, poderosas y sanadoras” de sus amigos, las anécdotas de sus vidas en las que han experimentado el inmenso amor de la Madre de Dios.
Son solo algunos de los muchos testimonios –cerca de cincuenta– que le han confiado, pues “todos eran bellísimos y de extraordinaria valía espiritual”. “Siete joyas entre un inmenso joyero lleno de gemas de la Virgen” que han sido trabajadas profundamente.
Los protagonistas han sido entrevistados y la investigación ha sido exhaustiva, y el esfuerzo ha dado frutos en forma de valentía, pues la autora ha vuelto a perder el temor a la muerte.
Del abandono al perdón
En la primera historia que incorpora, Anne, una vieja amiga de la autora, cuenta cómo la vida se le ha ido atragantando desde pequeña, pues su padre se había aprovechado de ella de niña y nadie lo sabía. Y para colmo, él había abandonado a su madre por una joven rubia que bailaba en bikini en un bar de pueblo.
Lejos de Dios, Anne llegó hasta a acompañar a una amiga a abortar. Después estuvo con dos hombres hasta que al fin conoció a un buen hombre católico que le ayudó a acercarse a Dios. En definitiva, la intervención de la Virgen María en la vida de Anne fue definitiva para conseguir perdonar y liberarse de la enorme losa que pesaba en su vida.
Según María Vallejo-Nágera, al entregarle este libro, la Virgen le ha dado mucho más a ella que lo que la escritora haya podido darle.
En una entrevista para la revista Hacer Familia, la escritora cataloga su libro como “un granito de arena de lo que es la Virgen”.
Para ella, la Madre de Dios lo es todo: “una madre real que está a mi lado. Creo en su sobrenaturalidad y es la base de mi consuelo. Nos trae la paz. Para mí, la Virgen María es la Reina de la Paz. No hay ningún método científico capaz de demostrar lo que siente un alma cuando recibe el consuelo de la Virgen”, concluye Vallejo-Nágera.
Lea también: María Vallejo-Nágera cuenta historias reales de Cielo e infierno
Desde siempre, a María Vallejo-Nágera la Virgen le “importaba un rábano”, como cuenta ella en su libro.
Había crecido en una familia en la que se respetaban las creencias pero en la que la práctica de la fe era más bien de tipo social.
De hecho, antes de convertirse, tenía 35 años, era madre de tres hijos y vivía tranquila y sin preocupaciones a caballo entre las ciudades de Madrid y Londres, y pisaba la iglesia cuando era necesario por motivos familiares.
Hoy, conmovida por la Madre de Dios, le tiene una devoción y un amor envidiables.
Ediciones Palabra ha publicado el undécimo libro de María Vallejo-Nágera, De María a María-Puerta del Cielo, una obra basada en los hechos reales, los hechos que han llevado a la escritora a amar más a la Virgen María.
En este trabajo literario, la autora se sumerge en los fascinantes hechos acontecidos a los protagonistas, cuyas vidas variaron radicalmente tras experimentar un encuentro sobrenatural y personal con la Madre de Dios de forma misteriosa.
Con unas amigas anglicanas a Medjugorje
De María a María comienza con este cambio en la vida de la autora, quien cuenta que dos de sus amigas anglicanas, después de haber estado en Medjugorje, un pueblo de la parte suroccidental de Bosnia y Herzegovina, le lanzaron una propuesta: iban a volver a aquel pueblo y querían que María les acompañara.
Allí había “algo importante de naturaleza sobrenatural” que deseaban compartir con ella. A María le chocó. Vivía alejada de Dios en aquel Londres cosmopolita y sofisticado y los temas espirituales no tenían espacio en su vida. Se negó rotundamente pero ellas insistieron durante una cena en un restaurante de Londres.
Allí le contaron que en Medjugorje, según los testigos, seis muchachos veían a la Virgen María, lo que los convertía en videntes. Después de aburrir a sus amigas con una retahíla de razonamientos y excusas, María cuenta que “el cielo intervino, Dios irrumpió en un alma ciega, torpe e ignorante”.
De repente, en aquella misma cena, contactó con lo más profundo de su alma y, de forma tierna y clara, le dijo: «Hija mía, ¿por qué me temes? Ven: te espero aquí».
Acabó aceptando, y aquello cambió su vida para siempre.
En el año 2000, atravesar los montes de Bosnia, Croacia y Herzegovina era extraordinariamente delicado, aunque no había peligro debido al control que los Cascos Azules mantenían en la zona.
Una vez allí, un día, después de asistir a la Eucaristía, María y el resto de peregrino se dirigieron a un encuentro con una de las personas que afirman ver a la Virgen María.
A medida que se acercaban al lugar en que iba a tener lugar el acto, Vallejo-Nágera empezó a cambiar su visión sobre el lugar, notando “un incontrolable deseo de levantar la mirada” al cielo.
Había llegado, por fin, el momento de Dios a su vida y su alma despertó de golpe.
A partir de ahí, María relata cómo su amor hacia Dios y hacia Nuestra Madre han ido ensamblando su vida, en la que se ha visto en muchísimos apuros, apuros de los que la Virgen se ha encargado de librarla.
Amigos y lectores tocados por la Virgen
La segunda parte de este undécimo trabajo de María está lleno de “aventuras espirituales, poderosas y sanadoras” de sus amigos, las anécdotas de sus vidas en las que han experimentado el inmenso amor de la Madre de Dios.
Son solo algunos de los muchos testimonios –cerca de cincuenta– que le han confiado, pues “todos eran bellísimos y de extraordinaria valía espiritual”. “Siete joyas entre un inmenso joyero lleno de gemas de la Virgen” que han sido trabajadas profundamente.
Los protagonistas han sido entrevistados y la investigación ha sido exhaustiva, y el esfuerzo ha dado frutos en forma de valentía, pues la autora ha vuelto a perder el temor a la muerte.
Del abandono al perdón
En la primera historia que incorpora, Anne, una vieja amiga de la autora, cuenta cómo la vida se le ha ido atragantando desde pequeña, pues su padre se había aprovechado de ella de niña y nadie lo sabía. Y para colmo, él había abandonado a su madre por una joven rubia que bailaba en bikini en un bar de pueblo.
Lejos de Dios, Anne llegó hasta a acompañar a una amiga a abortar. Después estuvo con dos hombres hasta que al fin conoció a un buen hombre católico que le ayudó a acercarse a Dios. En definitiva, la intervención de la Virgen María en la vida de Anne fue definitiva para conseguir perdonar y liberarse de la enorme losa que pesaba en su vida.
Según María Vallejo-Nágera, al entregarle este libro, la Virgen le ha dado mucho más a ella que lo que la escritora haya podido darle.
En una entrevista para la revista Hacer Familia, la escritora cataloga su libro como “un granito de arena de lo que es la Virgen”.
Para ella, la Madre de Dios lo es todo: “una madre real que está a mi lado. Creo en su sobrenaturalidad y es la base de mi consuelo. Nos trae la paz. Para mí, la Virgen María es la Reina de la Paz. No hay ningún método científico capaz de demostrar lo que siente un alma cuando recibe el consuelo de la Virgen”, concluye Vallejo-Nágera.
Lea también: María Vallejo-Nágera cuenta historias reales de Cielo e infierno
sábado, 22 de noviembre de 2014
Pobre, seropositiva, expulsada por su marido... Cáritas y unas religiosas cambiaron su vida
Josepha Habonimana es víctima de la
discriminación en una sociedad patriarcal en la que la tradición manda
que los hombres hereden la tierra.
Josepha ha ido encajando las fatalidades que le han sobrevenido, por ser pobre y mujer. A sus 33 años ha parido ocho hijos, dos de los cuales murieron a los pocos meses de nacer.
"Hace tiempo me empecé a sentir muy mal, sabía que tenía tuberculosis pero estaba tan enferma que en el hospital me dijeron que también me hiciera la prueba del sida. Di positivo. Mis hijos mayores, de 14 y 12 años, viven; el tercero y el cuarto murieron; el quinto es seropositivo, y los tres pequeños están bien", cuenta mientras evita que las gemelas que tiene en brazos, Misterine y Butoye, de 16 meses, sigan peleándose.
Josepha es una de las doce mujeres instaladas temporalmente en las modestas dependencias de la Fundación Stamm de Kizuka, en la provincia de Bururi, Burundi, en África, donde siguen un programa de formación para intentar ganar algún día su independencia.
El denominador común de estas mujeres es el VIH, ser madres solteras o abandonadas por sus parejas.
"Mi marido, que nunca quiso saber si él también tenía sida, me echó de casa con todos los niños. Me dijo que no podía cargar con una enferma. Me marché y el se juntó con otra mujer", relata Josepha, que empezó el tratamiento con antivirales en el 2008, en el centro de salud de Mutumba, en la vecina provincia de Bujumbura Rural.
Allí conoció a sor Emmanuelle Ghioldi, una monja suiza que lleva desde 1964 en Burundi y que como directora de este dispensario ha seguido la evolución de Josepha.
"Le dije a sor Emmanuelle que quería aprender un oficio y me pagó los billetes de autobús para que viniera con los cuatro niños pequeños aquí, donde me han enseñado a leer y a escribir y ahora empezaré un curso para aprender a elaborar jabón. Los mayores están con la abuela y van a la escuela."
"El programa dura seis meses durante los cuales les enseñamos una especialidad, pueden elegir entre la fabricación de jabón o cómo explotar un huerto y un rebaño; también les ofrecemos alojamiento y comida. Al acabar les asesoramos para montar su negocio, pero no les damos dinero", explica Verena Stamm, directora de la fundación del mismo nombre.
"Soy optimista -dice Josepha-, cuando finalice la formación quiero trabajar y conseguir un alojamiento decente para mis hijos".
Por el dispensario de sor Emmanuelle han pasado miles, decenas de miles de mujeres con sus bebés.
La mañana del 28 de octubre atendieron tres partos y vacunaron a más de sesenta niños contra la polio, tuberculosis, tétanos, hepatitis B, neumonía...
Ese día las monjas de la orden de Santa María de Schoenstatt estaban de celebración, pues estrenaron una nevera, alimentada por energía solar, para conservar a una temperatura estable de entre 2 y 8 grados las vacunas.
"En Burundi tenemos cortes en el suministro con muchísima frecuencia, la alternativa era el petróleo pero provoca mucho humo", comenta sor Emmanuelle. Este es un proyecto piloto de Unicef que se prevé extender a otros servicios de vacunación.
Gloriose Maniramba es la enfermera responsable de la consulta de VIH de este centro por el que cada mes pasan 140 mujeres embarazadas para ver si se han contagiado. Si es así empiezan el tratamiento con antivirales. En esta y otras 84 clínicas apoyadas por Cáritas han detectado que en diez años ha bajado el número de personas infectadas: en el 2004, el 6,9% de los pacientes que llegaban tenía el virus, porcentaje que se ha reducido al 2,8%.
Maniramba controla la evolución de Germaine Mtezi, de 35 años, y de su marido, Ferdinand Minane, de 43.
Ambos sufrieron un calvario hasta que en el 2004 fueron diagnosticados de VIH. "Nuestro primer hijo nació en el 2002 y falleció a los pocos meses. Era un bebé enfermizo pero no sabemos la causa de su muerte. Al año siguiente tuve dos abortos y en el 2004 me salió una enfermedad en la piel y me confirmaron que tenía el VIH. Mi marido no aceptó hacerse la prueba hasta meses después, cuando empezó a sentirse mal", relata Germaine.
A pesar de tantas desgracias, Germaine estaba muy ilusionada con la idea de ser madre. Empezó un tratamiento con antivirales y poco después se quedó embarazada. Zaburo, que ya tiene nueve años, nació sano al igual que los pequeños Samuel y Adrien.
"Saber que lo que teníamos era el sida fue un alivio", afirma el marido para sorpresa de sus interlocutores. "Sí, sí, es que pensábamos que sufríamos una maldición. Nos vendimos las dos parcelas para poder pagar a un hechicero que rompiera el embrujo. Por eso, cuando nos dijeron que era el VIH pensamos que teníamos futuro", explica Ferdinand, que ahora sobrevive con un pequeño comercio y aceptando cualquier trabajo que le salga.
Germaine y la inmensa mayoría de mujeres burundesas son las que cultivan el campo, aunque la propiedad es de los hombres. Los que heredan son los hermanos varones, se entiende que ellas ya trabajarán en las tierras de sus maridos, suponiendo que todas se casen.
¿Y si la descendencia sólo es femenina o si la esposa enviuda? Lo normal es que se busque a algún familiar masculino para que se quede con las propiedades. "La mujer está en una situación de indefensión, el caso más grave es cuando se queda viuda y la familia del marido la echa", apunta Pedro Guerra, del departamento de protección de la infancia de Unicef.
Guerra recuerda el caso de Valérie, una niña que a los 15 años vio morir con pocos meses de diferencia a sus padres. Ella se quedó viviendo sola en la casa familiar hasta que sus hermanos regresaron para reclamar la finca.
Como se negó a marchar, los hermanos quemaron la vivienda y Valérie se encontró sola y en la calle hasta que unos vecinos la acogieron. Valérie se reveló como una chica espabilada: al poco tiempo ya era presidenta del grupo de microcréditos de su pueblo. Ahora, con 19 años, regenta una tienda-bar y tiene a dos huérfanos a su cargo.
Rosa M. Bosch y Álex García/La Vanguardia
Josepha ha ido encajando las fatalidades que le han sobrevenido, por ser pobre y mujer. A sus 33 años ha parido ocho hijos, dos de los cuales murieron a los pocos meses de nacer.
"Hace tiempo me empecé a sentir muy mal, sabía que tenía tuberculosis pero estaba tan enferma que en el hospital me dijeron que también me hiciera la prueba del sida. Di positivo. Mis hijos mayores, de 14 y 12 años, viven; el tercero y el cuarto murieron; el quinto es seropositivo, y los tres pequeños están bien", cuenta mientras evita que las gemelas que tiene en brazos, Misterine y Butoye, de 16 meses, sigan peleándose.
Josepha es una de las doce mujeres instaladas temporalmente en las modestas dependencias de la Fundación Stamm de Kizuka, en la provincia de Bururi, Burundi, en África, donde siguen un programa de formación para intentar ganar algún día su independencia.
El denominador común de estas mujeres es el VIH, ser madres solteras o abandonadas por sus parejas.
"Mi marido, que nunca quiso saber si él también tenía sida, me echó de casa con todos los niños. Me dijo que no podía cargar con una enferma. Me marché y el se juntó con otra mujer", relata Josepha, que empezó el tratamiento con antivirales en el 2008, en el centro de salud de Mutumba, en la vecina provincia de Bujumbura Rural.
Allí conoció a sor Emmanuelle Ghioldi, una monja suiza que lleva desde 1964 en Burundi y que como directora de este dispensario ha seguido la evolución de Josepha.
"Le dije a sor Emmanuelle que quería aprender un oficio y me pagó los billetes de autobús para que viniera con los cuatro niños pequeños aquí, donde me han enseñado a leer y a escribir y ahora empezaré un curso para aprender a elaborar jabón. Los mayores están con la abuela y van a la escuela."
"El programa dura seis meses durante los cuales les enseñamos una especialidad, pueden elegir entre la fabricación de jabón o cómo explotar un huerto y un rebaño; también les ofrecemos alojamiento y comida. Al acabar les asesoramos para montar su negocio, pero no les damos dinero", explica Verena Stamm, directora de la fundación del mismo nombre.
"Soy optimista -dice Josepha-, cuando finalice la formación quiero trabajar y conseguir un alojamiento decente para mis hijos".
Por el dispensario de sor Emmanuelle han pasado miles, decenas de miles de mujeres con sus bebés.
La mañana del 28 de octubre atendieron tres partos y vacunaron a más de sesenta niños contra la polio, tuberculosis, tétanos, hepatitis B, neumonía...
Ese día las monjas de la orden de Santa María de Schoenstatt estaban de celebración, pues estrenaron una nevera, alimentada por energía solar, para conservar a una temperatura estable de entre 2 y 8 grados las vacunas.
"En Burundi tenemos cortes en el suministro con muchísima frecuencia, la alternativa era el petróleo pero provoca mucho humo", comenta sor Emmanuelle. Este es un proyecto piloto de Unicef que se prevé extender a otros servicios de vacunación.
Gloriose Maniramba es la enfermera responsable de la consulta de VIH de este centro por el que cada mes pasan 140 mujeres embarazadas para ver si se han contagiado. Si es así empiezan el tratamiento con antivirales. En esta y otras 84 clínicas apoyadas por Cáritas han detectado que en diez años ha bajado el número de personas infectadas: en el 2004, el 6,9% de los pacientes que llegaban tenía el virus, porcentaje que se ha reducido al 2,8%.
Maniramba controla la evolución de Germaine Mtezi, de 35 años, y de su marido, Ferdinand Minane, de 43.
Ambos sufrieron un calvario hasta que en el 2004 fueron diagnosticados de VIH. "Nuestro primer hijo nació en el 2002 y falleció a los pocos meses. Era un bebé enfermizo pero no sabemos la causa de su muerte. Al año siguiente tuve dos abortos y en el 2004 me salió una enfermedad en la piel y me confirmaron que tenía el VIH. Mi marido no aceptó hacerse la prueba hasta meses después, cuando empezó a sentirse mal", relata Germaine.
A pesar de tantas desgracias, Germaine estaba muy ilusionada con la idea de ser madre. Empezó un tratamiento con antivirales y poco después se quedó embarazada. Zaburo, que ya tiene nueve años, nació sano al igual que los pequeños Samuel y Adrien.
"Saber que lo que teníamos era el sida fue un alivio", afirma el marido para sorpresa de sus interlocutores. "Sí, sí, es que pensábamos que sufríamos una maldición. Nos vendimos las dos parcelas para poder pagar a un hechicero que rompiera el embrujo. Por eso, cuando nos dijeron que era el VIH pensamos que teníamos futuro", explica Ferdinand, que ahora sobrevive con un pequeño comercio y aceptando cualquier trabajo que le salga.
Germaine y la inmensa mayoría de mujeres burundesas son las que cultivan el campo, aunque la propiedad es de los hombres. Los que heredan son los hermanos varones, se entiende que ellas ya trabajarán en las tierras de sus maridos, suponiendo que todas se casen.
¿Y si la descendencia sólo es femenina o si la esposa enviuda? Lo normal es que se busque a algún familiar masculino para que se quede con las propiedades. "La mujer está en una situación de indefensión, el caso más grave es cuando se queda viuda y la familia del marido la echa", apunta Pedro Guerra, del departamento de protección de la infancia de Unicef.
Guerra recuerda el caso de Valérie, una niña que a los 15 años vio morir con pocos meses de diferencia a sus padres. Ella se quedó viviendo sola en la casa familiar hasta que sus hermanos regresaron para reclamar la finca.
Como se negó a marchar, los hermanos quemaron la vivienda y Valérie se encontró sola y en la calle hasta que unos vecinos la acogieron. Valérie se reveló como una chica espabilada: al poco tiempo ya era presidenta del grupo de microcréditos de su pueblo. Ahora, con 19 años, regenta una tienda-bar y tiene a dos huérfanos a su cargo.
Rosa M. Bosch y Álex García/La Vanguardia
sábado, 15 de noviembre de 2014
Su madre es ahora monja y él misionero en Irak: allí los cristianos son «santos que hacen historia»
El padre Luis Montes, misionero en Irak, está convencido de que los cristianos Iraquíes serán recordados como Santos que cambian la historia.
La revista Sin Miedo (Mediamza), de Mendoza (Argentina), aprovechó su momentáneo regreso a casa y le entrevistó para conocer la realidad que viven los cristianos en un país donde actualmente son perseguidos hasta la muerte (ver abajo la entrevista completa). Tiene 44 años, vivió muchos años en la ciudad mendocina de San Rafael, donde llegó muy joven e ingresó al Instituto del Verbo Encarnado.
Una vez que finalizó los estudios y fue ordenado sacerdote comenzó su labor misional en apoyo a los cristianos perseguidos. Su recorrido empezó en Tierra Santa, luego estuvo en Egipto y de allí fue enviado a Bagdad (Irak) en diciembre de 2010, donde siempre había querido estar. Para ello hubo de estudiar árabe ocho horas al día durante dos años.
Es uno de los siete hijos de una familia muy especial: tres son sacerdotes, y su madre, que enviudó hace ocho años, ingresó como novicia y ahora, con 82 años, es una de las monjas que está en el hogar de Rama Caída.
Sobre su misión en Irak, el padre Montes explica que es una experiencia maravillosa, ya que a pesar de la situación dramática y terrible de persecución y tortura que viven los cristianos, se ven verdaderos actos de heroísmo de personas que prefieren dar su vida por no rechazar su fe o por salvar a sus hermanos. Afirma que estos "santos" iraquíes serán recordados en el futuro por su testimonio edificante e irrefutable de amor a Cristo, como lo hacemos hoy en día con los cristianos perseguidos al principio del cristianismo. Tiene la certeza de que hoy, en Irak, se está construyendo historia del cristianismo, con santos que vivirán para siempre.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=38483
domingo, 9 de noviembre de 2014
Planeaba abortar a su bebé síndrome de down, pero un chico así la abrazó y ella pensó: «¡es Jesús!»
Gina
es una periodista televisiva que estuvo cubriendo desde la "zona cero"
de Nueva York los atentados a las Torres Gemelas. Después, en un viaje a
Italia, conoció a un hombre, quedó embarazada, le dijeron que el niño
tendría síndrome de down y empezaron las presiones para que abortara.
Pero sucedió algo que cambió su enfoque y así nació el pequeño Angelo
Pío. Gina contó su historia en la web de la congregación Sisters of Life
(www.sistersoflife.org).
-Gina, ¿nos puedes contar un poco sobre tu vida antes del nacimiento de Angelo Pio?
-Yo era periodista. Comencé en la CBS News, trabajé en la revista 48 Horas, fui reportera de TV en Virginia Occidental, reportera de tránsito en Nueva York y, al inicio del 2001, comencé a trabajar en la ABC News.
»El verdadero punto de partida de esta historia, desde varios puntos de vista, fue el 11 de septiembre de 2001, porque formé parte de un gran equipo de periodistas que cubrimos los eventos de aquel día en la Zona Cero. Me quedé ahí hasta la mañana siguiente y viví aquella sensación fuerte de “yo no se lo que va a suceder cuando me despierte de esta pesadilla”. Yo siempre había sido muy centrada, pero después de todo eso, sentí de repente la urgencia de más equilibrio en mi vida.
-¿Qué hiciste para encontrar ese equilibrio?
- Me dispuse a irme de vacaciones a Italia, sola. Siempre quise ir al Vaticano y me agradaba mucho el Papa Juan Pablo II. En ese viaje conocí a un hombre y me enamoré de él. Tuvimos una relación llena de problemas, pero continuamos yendo y viniendo durante algunos años. Cuando parecía que las cosas se consolidarían y comenzamos a hablar de matrimonio, me quedé embarazada. En ese primer momento estuvimos muy felices.
-¿Qué sucedió durante el embarazo?
-Cuando yo estaba con tres meses de embarazo, los exámenes prenatales revelaron el Síndrome de Down del bebé. Fue un shock, un sufrimiento. Yo casi no dormía, y cuando lo lograba, me despertaba con una sensación sofocante de desesperación, tristeza, miedo. ¡Eso te ahoga!
»Varias personas me presionaban para que interrumpiera el embarazo: mi doctor era uno, y también el padre de mi hijo…Y eso era lo más doloroso. Te rompe el corazón cuando te dicen que tu hijo no debe nacer. Principalmente cuando uno está tan frágil…
-¿Cómo lidiaste con esa presión para abortar al bebé?
- En medio de aquello, con toda la presión, yo fijé una consulta para abortar. Después de colgar el teléfono, me acuerdo que sentí un peso inmenso dentro de mí, casi sofocante; era la desesperación absoluta, la sensación de un quebrantamiento completo…No tengo palabras para describirlo.
-¿Qué te hizo cambiar de idea?
-Otras personas en mi vida fueron decisivas. Una de esas personas, en especial, fue un sacerdote maravilloso que no dejaba que yo me sintiera abandonada. Hoy yo sé que había una montaña de personas bombardeando los cielos con oraciones por mí y mi bebé. El poder de la oración no puede ser subestimado nunca, porque, en mi corazón, el miedo estaba venciendo la batalla… Yo estaba completamente destruida. ¿Sabes aquellos dibujos con el angelito y el diablito susurrando cada uno en la oreja de alguien? Exactamente así. El diablito me susurraba al oído: “Todo esto puede acabar de una vez aquí…Después del aborto, la vida continuará…Las cosas van a volver a la normalidad. No estás obligada a esto. Podrás tener otro hijo después”. Era un verdadero disco rayado tocando en mi oído.
»Un padre me sugirió hablar con las Sisters of Life (congregación de las Hermanas de la Vida). Llamé y hablé con una de las hermanas. Fue una batalla durante algunas semanas. Después, finalmente, recibí una gracia enorme. Terminé mi relación y me mudé al convento del Sagrado Corazón de Jesús.
-¿Por qué te mudaste al convento?
-Yo tenía que lograr escuchar lo que Dios me decía… Necesitaba saber: “¿Dios mío, me estás pidiendo ser madre soltera de un bebé con Síndrome de Down?”. Cuando vives en el Sagrado Corazón, tu vida de oración aumenta, queriéndolo o no. ¡Y yo quería! Yo me acuerdo, con toda claridad, que cuando decidí ir al Sagrado Corazón, tuve esa sensación que se tiene cuando se dice “sí”. Esa levedad, esa paz…Pienso que es la recompensa por la entrega, ¿no?
-¿Cómo aceptaste ser madre soltera de un bebé con Síndrome de Down?
-Las hermanas me sugirieron hacer un retiro de silencio. La primera mañana, fui al refectorio y el personal estaba haciendo la limpieza. Yo aún estaba muy sensible en relación a cualquier cosa que tuviera que ver con el Síndrome de Down. Estaba intentando entender todo aquello. Y ahí estaba en el refectorio, sirviéndome, cuando miré a un lado y ¿a quién vi detrás de una ventana de la cocina? A un muchacho con Síndrome de Down, ¡limpiando el suelo! Y pensé: “¡Esto tiene que ser una broma!”.
»Y no me acuerdo bien, pero se me cayó la bandeja…Cuando me bajé para recoger todo, ese joven con Síndrome de Down se acercó, me puso el brazo alrededor de mis hombros y simplemente me abrazó.
- ¿Él no dijo nada?
- ¡Ni una palabra! Me quedé de piedra. Era alto, fuerte. Yo no se cuanto tiempo nos quedamos así. Sólo unos segundos, porque la jefa de él vio, vino corriendo y le dijo: “No la conoces, no puedes hacer eso. ¿Qué estás haciendo?”.
»Ella me miró y me dijo: “Disculpe. Él nunca había hecho nada de ese tipo”. Yo salí del comedor necesitando estar sola, me senté y tuve la certeza en ese mismo momento: “Fue Jesús. ¡Fue Jesús quien me acaba de abrazar!”. Yo estaba confundida, pero tenía la absoluta certeza de que había sido Jesús. Y yo tenía razón. Y sobre si tener a mi hijo, ya medio lo sabía antes del retiro, pero ahí fue definitivo. Sentí aquella levedad.
Gina, su hijo Angelo Pio y una de las Sisters of Life
-¿Serías otra persona hoy si no fuera por Angelo?
-Sinceramente, yo agradezco a Dios todos los días porque Angelo me salvó. De verdad. Es muy importante decir que un niño con una discapacidad no nos debilita, al contrario, nos fortalece. Como individuos y como comunidad. Yo no logro imaginar cómo sería la persona que hoy soy, tener la fuerza que hoy tengo, conocer a Dios de la manera que lo conozco hoy, si no fuera por Angelo.
-¿Vives la vida desde una perspectiva diferente?
-Sin la menor duda. Él me hace ser más compasiva, sensible, paciente y obediente. Yo nunca me había imaginado como una mujer maternal, a pesar de siempre haber querido ser madre. Es como si una parte de mí estuviera adormecida y hubiera quedado iluminada al cuidar de él. Yo descubrí cosas, en mí misma, que no conocía. Es como si algo hubiera quedado vivo, asentado. ¡Siempre existe alegría con él!
-¿Angelo también cambió tu manera de lidiar con el mundo?
-Con Angelo en mi vida muchas cosas quedaron más claras y más simples. Casi todo el día, alguien nos para en la calle para decir lo bonito que es él, o “qué lentes tan guays”, u “hola”, o cualquier cosa. Las luchas diarias son intercaladas con esos momentos que yo paso con él. Por ejemplo, sabemos el nombre de todos los conserjes de nuestra calle gracias a Angelo. Él saluda a todo el mundo: “Hola, Steve”, “¡Buenos días, Carlos!” Si no fuera por Angelo, yo no habría conocido ni a Steve, ni a Carlos, ni sus historias.
»Carlos, en particular, puede estar hablando con alguien por teléfono y, si nota que Angelo está esperando para saludarlo, le dice a la persona: “Mira, tengo que colgar, tengo que saludar a mi amigo”. Es como si Angelo estuviera ayudando a crear ese tipo de mundo que deberías formar, como si no existieran todos los sufrimientos, problemas, competitividad, fealdad del mundo, con todo el mundo corriendo todo el tiempo.
-¿Piensas que hoy se ve mejor la belleza de la vida?
-Veo, yo también veo, de verdad, los beneficios del sufrimiento. Angelo logra mirar dentro de las personas más oprimidas. De camino a casa, hay un grupo de personas pobres, que usan sillas de ruedas, que se reúnen con frecuencia en un cierto punto. Nosotros siempre paramos para saludar y charlar un poco con ellas. Yo nunca me había parado antes ahí. No me sentía nada bien con la discapacidad en mi vida antes de Angelo. Eso era otra cosa que me hacía pelear con Dios: “¿Dios, con todas las posibilidades, me vas a dar un hijo discapacitado? Sabes que no me gustan las discapacidades. No se lidiar con eso. Dame otra cosa”.
-Entonces, ¿tu perspectiva sobre el sufrimiento también cambió?
-Cuando veo a alguien sufriendo, reconozco que hay algo conmovedor ahí. Yo pienso que las personas que sufren conocen a Dios muy bien. Y hoy me pregunto si “la vida fácil” es realmente un regalo. Angelo ya pasó por mucho dolor, porque hace poco le fue diagnosticado artritis. A causa del Síndrome de Down, pasa horas y horas en fisioterapia, en fonoaudiología, en terapia ocupacional. Para los niños que tienen que enfrentar esos desafíos desde el principio de su vida, la infancia es muy distinta. Yo doy gracias a Dios por todas las terapias y, a pesar de que no tiene una vida fácil, muchas veces, en muchos aspectos, es el muchacho más alegre de su clase. Es muy fuerte. Angelo disfruta de la vida.
-¿Cómo piensas que Angelo ve el mundo?
- El mundo es un lugar delicioso para él. La vida de Angelo en el día a día es muy buena. Él es muy confiado. Los profesores y terapeutas me comentan eso desde hace años. Él es muy seguro de sí mismo. ¡Y eso me hace muy feliz! Él no es complicado, es sencillo: “Yo te quiero, tú me quieres”. ¡Fácil! Cuando las personas conocen a Angelo yo pienso que ellas piensan: “Él tiene algo que me gustaría tener”. No le preocupa el rechazo.
-¿Piensas también que las personas se sienten atraídas por esa característica suya?
-Pienso que si. Hasta yo. Existe una libertad que me volvió más auténtica. Hay momentos en el tren en que él y yo nos quedamos jugando como payasos y de repente yo paro y observo y las personas nos están mirando. Me miran como si dijeran: “¿Ella será realmente feliz? ¿O está loca? ¿Cómo puede estar tan alegre y libre? Mira a ese niño, eso no se entiende”.
»En la cultura de hoy, tener un hijo con Síndrome de Down no se encaja con facilidad. Pero mi hijo, y no quiero dejar la menor duda en cuanto a eso, es la alegría de mi vida. Yo tengo hoy una fuerza, un entendimiento de las cosas y una humildad que es impensable que yo tuviera por mí misma. Por humildad me refiero a una capacidad de aprendizaje, una obediencia a la voluntad de Dios que no existía antes. Ahora conozco la alegría profunda que surge cuando se hace la voluntad de Dios.
-¿Qué piensas que Dios te está pidiendo con todo esto?
-En mi relación con Jesús, yo siento que Él me pide una entrega personal continua. Yo reconozco hoy la obra de Dios en mi vida. Nuestro Señor nunca interfiere en nuestro libre albedrío para que escojamos el camino que queremos, pero yo creo que Él hace cualquier cosa que pueda salvar a cada uno de sus preciosos hijos, que somos todos nosotros. Yo me quedo maravillada todo el tiempo con lo que Dios me ama y con las formas tangibles con que actúa en mi vida desde que comencé este camino de entrega a su voluntad.
»Nuestro Señor tenía un plan diferente del que yo tenía para mí misma y, sin la menor duda, lo que Él me ofrece es mucho mayor y mejor a lo que yo hubiera podido haber pensado. En mi “vida anterior”, yo nunca habría imaginado ser madre de un niño con Síndrome de Down, pero hoy veo cuan perfecto es el plan de Dios. Sinceramente es increíble que Dios me haya dado a Angelo y me haya concedido la gracia de ser su mamá. ¡Es increíble lo bendecida que he sido!
-Gina, ¿nos puedes contar un poco sobre tu vida antes del nacimiento de Angelo Pio?
-Yo era periodista. Comencé en la CBS News, trabajé en la revista 48 Horas, fui reportera de TV en Virginia Occidental, reportera de tránsito en Nueva York y, al inicio del 2001, comencé a trabajar en la ABC News.
»El verdadero punto de partida de esta historia, desde varios puntos de vista, fue el 11 de septiembre de 2001, porque formé parte de un gran equipo de periodistas que cubrimos los eventos de aquel día en la Zona Cero. Me quedé ahí hasta la mañana siguiente y viví aquella sensación fuerte de “yo no se lo que va a suceder cuando me despierte de esta pesadilla”. Yo siempre había sido muy centrada, pero después de todo eso, sentí de repente la urgencia de más equilibrio en mi vida.
-¿Qué hiciste para encontrar ese equilibrio?
- Me dispuse a irme de vacaciones a Italia, sola. Siempre quise ir al Vaticano y me agradaba mucho el Papa Juan Pablo II. En ese viaje conocí a un hombre y me enamoré de él. Tuvimos una relación llena de problemas, pero continuamos yendo y viniendo durante algunos años. Cuando parecía que las cosas se consolidarían y comenzamos a hablar de matrimonio, me quedé embarazada. En ese primer momento estuvimos muy felices.
-¿Qué sucedió durante el embarazo?
-Cuando yo estaba con tres meses de embarazo, los exámenes prenatales revelaron el Síndrome de Down del bebé. Fue un shock, un sufrimiento. Yo casi no dormía, y cuando lo lograba, me despertaba con una sensación sofocante de desesperación, tristeza, miedo. ¡Eso te ahoga!
»Varias personas me presionaban para que interrumpiera el embarazo: mi doctor era uno, y también el padre de mi hijo…Y eso era lo más doloroso. Te rompe el corazón cuando te dicen que tu hijo no debe nacer. Principalmente cuando uno está tan frágil…
-¿Cómo lidiaste con esa presión para abortar al bebé?
- En medio de aquello, con toda la presión, yo fijé una consulta para abortar. Después de colgar el teléfono, me acuerdo que sentí un peso inmenso dentro de mí, casi sofocante; era la desesperación absoluta, la sensación de un quebrantamiento completo…No tengo palabras para describirlo.
-¿Qué te hizo cambiar de idea?
-Otras personas en mi vida fueron decisivas. Una de esas personas, en especial, fue un sacerdote maravilloso que no dejaba que yo me sintiera abandonada. Hoy yo sé que había una montaña de personas bombardeando los cielos con oraciones por mí y mi bebé. El poder de la oración no puede ser subestimado nunca, porque, en mi corazón, el miedo estaba venciendo la batalla… Yo estaba completamente destruida. ¿Sabes aquellos dibujos con el angelito y el diablito susurrando cada uno en la oreja de alguien? Exactamente así. El diablito me susurraba al oído: “Todo esto puede acabar de una vez aquí…Después del aborto, la vida continuará…Las cosas van a volver a la normalidad. No estás obligada a esto. Podrás tener otro hijo después”. Era un verdadero disco rayado tocando en mi oído.
»Un padre me sugirió hablar con las Sisters of Life (congregación de las Hermanas de la Vida). Llamé y hablé con una de las hermanas. Fue una batalla durante algunas semanas. Después, finalmente, recibí una gracia enorme. Terminé mi relación y me mudé al convento del Sagrado Corazón de Jesús.
-¿Por qué te mudaste al convento?
-Yo tenía que lograr escuchar lo que Dios me decía… Necesitaba saber: “¿Dios mío, me estás pidiendo ser madre soltera de un bebé con Síndrome de Down?”. Cuando vives en el Sagrado Corazón, tu vida de oración aumenta, queriéndolo o no. ¡Y yo quería! Yo me acuerdo, con toda claridad, que cuando decidí ir al Sagrado Corazón, tuve esa sensación que se tiene cuando se dice “sí”. Esa levedad, esa paz…Pienso que es la recompensa por la entrega, ¿no?
-¿Cómo aceptaste ser madre soltera de un bebé con Síndrome de Down?
-Las hermanas me sugirieron hacer un retiro de silencio. La primera mañana, fui al refectorio y el personal estaba haciendo la limpieza. Yo aún estaba muy sensible en relación a cualquier cosa que tuviera que ver con el Síndrome de Down. Estaba intentando entender todo aquello. Y ahí estaba en el refectorio, sirviéndome, cuando miré a un lado y ¿a quién vi detrás de una ventana de la cocina? A un muchacho con Síndrome de Down, ¡limpiando el suelo! Y pensé: “¡Esto tiene que ser una broma!”.
»Y no me acuerdo bien, pero se me cayó la bandeja…Cuando me bajé para recoger todo, ese joven con Síndrome de Down se acercó, me puso el brazo alrededor de mis hombros y simplemente me abrazó.
- ¿Él no dijo nada?
- ¡Ni una palabra! Me quedé de piedra. Era alto, fuerte. Yo no se cuanto tiempo nos quedamos así. Sólo unos segundos, porque la jefa de él vio, vino corriendo y le dijo: “No la conoces, no puedes hacer eso. ¿Qué estás haciendo?”.
»Ella me miró y me dijo: “Disculpe. Él nunca había hecho nada de ese tipo”. Yo salí del comedor necesitando estar sola, me senté y tuve la certeza en ese mismo momento: “Fue Jesús. ¡Fue Jesús quien me acaba de abrazar!”. Yo estaba confundida, pero tenía la absoluta certeza de que había sido Jesús. Y yo tenía razón. Y sobre si tener a mi hijo, ya medio lo sabía antes del retiro, pero ahí fue definitivo. Sentí aquella levedad.
Gina, su hijo Angelo Pio y una de las Sisters of Life
-¿Serías otra persona hoy si no fuera por Angelo?
-Sinceramente, yo agradezco a Dios todos los días porque Angelo me salvó. De verdad. Es muy importante decir que un niño con una discapacidad no nos debilita, al contrario, nos fortalece. Como individuos y como comunidad. Yo no logro imaginar cómo sería la persona que hoy soy, tener la fuerza que hoy tengo, conocer a Dios de la manera que lo conozco hoy, si no fuera por Angelo.
-¿Vives la vida desde una perspectiva diferente?
-Sin la menor duda. Él me hace ser más compasiva, sensible, paciente y obediente. Yo nunca me había imaginado como una mujer maternal, a pesar de siempre haber querido ser madre. Es como si una parte de mí estuviera adormecida y hubiera quedado iluminada al cuidar de él. Yo descubrí cosas, en mí misma, que no conocía. Es como si algo hubiera quedado vivo, asentado. ¡Siempre existe alegría con él!
-¿Angelo también cambió tu manera de lidiar con el mundo?
-Con Angelo en mi vida muchas cosas quedaron más claras y más simples. Casi todo el día, alguien nos para en la calle para decir lo bonito que es él, o “qué lentes tan guays”, u “hola”, o cualquier cosa. Las luchas diarias son intercaladas con esos momentos que yo paso con él. Por ejemplo, sabemos el nombre de todos los conserjes de nuestra calle gracias a Angelo. Él saluda a todo el mundo: “Hola, Steve”, “¡Buenos días, Carlos!” Si no fuera por Angelo, yo no habría conocido ni a Steve, ni a Carlos, ni sus historias.
»Carlos, en particular, puede estar hablando con alguien por teléfono y, si nota que Angelo está esperando para saludarlo, le dice a la persona: “Mira, tengo que colgar, tengo que saludar a mi amigo”. Es como si Angelo estuviera ayudando a crear ese tipo de mundo que deberías formar, como si no existieran todos los sufrimientos, problemas, competitividad, fealdad del mundo, con todo el mundo corriendo todo el tiempo.
-¿Piensas que hoy se ve mejor la belleza de la vida?
-Veo, yo también veo, de verdad, los beneficios del sufrimiento. Angelo logra mirar dentro de las personas más oprimidas. De camino a casa, hay un grupo de personas pobres, que usan sillas de ruedas, que se reúnen con frecuencia en un cierto punto. Nosotros siempre paramos para saludar y charlar un poco con ellas. Yo nunca me había parado antes ahí. No me sentía nada bien con la discapacidad en mi vida antes de Angelo. Eso era otra cosa que me hacía pelear con Dios: “¿Dios, con todas las posibilidades, me vas a dar un hijo discapacitado? Sabes que no me gustan las discapacidades. No se lidiar con eso. Dame otra cosa”.
-Entonces, ¿tu perspectiva sobre el sufrimiento también cambió?
-Cuando veo a alguien sufriendo, reconozco que hay algo conmovedor ahí. Yo pienso que las personas que sufren conocen a Dios muy bien. Y hoy me pregunto si “la vida fácil” es realmente un regalo. Angelo ya pasó por mucho dolor, porque hace poco le fue diagnosticado artritis. A causa del Síndrome de Down, pasa horas y horas en fisioterapia, en fonoaudiología, en terapia ocupacional. Para los niños que tienen que enfrentar esos desafíos desde el principio de su vida, la infancia es muy distinta. Yo doy gracias a Dios por todas las terapias y, a pesar de que no tiene una vida fácil, muchas veces, en muchos aspectos, es el muchacho más alegre de su clase. Es muy fuerte. Angelo disfruta de la vida.
-¿Cómo piensas que Angelo ve el mundo?
- El mundo es un lugar delicioso para él. La vida de Angelo en el día a día es muy buena. Él es muy confiado. Los profesores y terapeutas me comentan eso desde hace años. Él es muy seguro de sí mismo. ¡Y eso me hace muy feliz! Él no es complicado, es sencillo: “Yo te quiero, tú me quieres”. ¡Fácil! Cuando las personas conocen a Angelo yo pienso que ellas piensan: “Él tiene algo que me gustaría tener”. No le preocupa el rechazo.
-¿Piensas también que las personas se sienten atraídas por esa característica suya?
-Pienso que si. Hasta yo. Existe una libertad que me volvió más auténtica. Hay momentos en el tren en que él y yo nos quedamos jugando como payasos y de repente yo paro y observo y las personas nos están mirando. Me miran como si dijeran: “¿Ella será realmente feliz? ¿O está loca? ¿Cómo puede estar tan alegre y libre? Mira a ese niño, eso no se entiende”.
»En la cultura de hoy, tener un hijo con Síndrome de Down no se encaja con facilidad. Pero mi hijo, y no quiero dejar la menor duda en cuanto a eso, es la alegría de mi vida. Yo tengo hoy una fuerza, un entendimiento de las cosas y una humildad que es impensable que yo tuviera por mí misma. Por humildad me refiero a una capacidad de aprendizaje, una obediencia a la voluntad de Dios que no existía antes. Ahora conozco la alegría profunda que surge cuando se hace la voluntad de Dios.
-¿Qué piensas que Dios te está pidiendo con todo esto?
-En mi relación con Jesús, yo siento que Él me pide una entrega personal continua. Yo reconozco hoy la obra de Dios en mi vida. Nuestro Señor nunca interfiere en nuestro libre albedrío para que escojamos el camino que queremos, pero yo creo que Él hace cualquier cosa que pueda salvar a cada uno de sus preciosos hijos, que somos todos nosotros. Yo me quedo maravillada todo el tiempo con lo que Dios me ama y con las formas tangibles con que actúa en mi vida desde que comencé este camino de entrega a su voluntad.
»Nuestro Señor tenía un plan diferente del que yo tenía para mí misma y, sin la menor duda, lo que Él me ofrece es mucho mayor y mejor a lo que yo hubiera podido haber pensado. En mi “vida anterior”, yo nunca habría imaginado ser madre de un niño con Síndrome de Down, pero hoy veo cuan perfecto es el plan de Dios. Sinceramente es increíble que Dios me haya dado a Angelo y me haya concedido la gracia de ser su mamá. ¡Es increíble lo bendecida que he sido!
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Planeaba abortar a su bebé síndrome de down
sábado, 1 de noviembre de 2014
Ante Halloween, las Dominicas de Lerma piden hacer una fiesta-alternativa, porque «Dios es alegre»
Las Dominicas de Lerma (Burgos.
España) reciben todos los días peticiones de oraciones y consejo
espiritual de todo tipo de personas. Últimamente han recibido una avalancha de preguntas e inquietudes acerca de la fiesta de Halloween.
El pasado lunes publicamos en Religión en Libertad una reflexión sobre las monjas que llevaba por título: Las Dominicas de Lerma explican qué es Halloween: no es cristiana; culto a satanás; brujería...
Debido a la gran repercusión que tuvo el reportaje, las religiosas contemplativas de Lerma han querido ofrecer una nueva reflexión que pudiera completar la anterior, y en el mensaje que suelen enviar todos los días por WhatsApp y que se conoce popularmente como "El reto de Amor", han compartido una reflexión sobre Halloween que lleva por título: "No apagar la linterna".
Halloween o vivir de Cristo
«La huerta del noviciado es muy grande, tiene árboles, plantas y algún socavón que otro con el que solemos tropezar. Ayer Lety se quedó hablando con una amiga en la punta contraria al monasterio; llegó la hora de vísperas y, sabiendo que su capacidad de conversación es ilimitada, al ver que no volvía, fui decidida a buscarla. Sin embargo, no caí en el detalle de que, con el cambio de hora, a las siete de la tarde ya era noche profunda y me vi tanteando de árbol a árbol intentando llegar. Me sentía insegura, me invadió hasta un sentimiento de miedo. Finalmente tuve que coger una linterna para llegar hasta ella y poder también dirigirle a la vuelta con tranquilidad.
»Esta semana parece que el tema de Halloween está por todos los sitios: publicidad, mensajes, opiniones... y yo me paro ante el bullicio, ante tanto árbol, ante tanto socavón, me miro la mano y pienso que estoy feliz con mi linterna y, aunque sea por una noche, no quiero apagarla. Necesito que Cristo siga alumbrando y esa noche con más motivo: ¡es la noche de todos los santos! Es la noche de los reteros por excelencia, de aquellos que, con su vida, llevaron a cabo el reto de los retos: Vivir de Cristo. Así que no te quedes parado, ve preparando no la linterna... ¡el foco! Y prepárate para ser luz en la noche: donde unos piden, tú da; donde se asusta, tú da confianza; donde amenazan, tú da esperanza; donde se recurre a la magia, tú a la oración.
»Cambia muerte y oscuridad por vida; terror y miedo por alegría; violencia por paz y amor; amedrentamiento y chantaje por respeto y entrega. Una celebración a la que todos se puedan sumar.
»Hoy el reto del Amor es pensar la manera de celebrar el viernes desde la Vida. No apagues la linterna, con alegría, desde Cristo y con Él. Hay alternativas, Dios es alegre.
Vive de Cristo».
Las dominicas de Lerma proponen alternativas cristias a Halloween
Así es Holywins
http://www.religionenlibertad.com/asi-es-holywins-disfraces-caramelos-frases-de-santos-musica-cristiana-y-31929.htm
Algunas iniciativas muy extendidas para celebrar Holywins
Para niños:
· Disfrazarse de algo positivo como payaso, flor, santo, princesa, animalito, etc...
· Saldrán a las calles, acompañados de algún adulto o joven responsable, a pedir dulces.
· Para recibir los dulces los niños deberán entregar algo a cambio. (Lo que entreguen puede ser un dibujo, una poesía, una oración, una flor, una tarjeta o algo hecho por ellos).
· Invitarles a ser ellos los que lleven, acompañados por jóvenes o adultos, caramelos a residencias de ancianos
Los jóvenes:
· Acompañarán a los niños en esta celebración siendo modelo y ejemplo para ellos; es decir, celebrando en forma positiva para sembrar paz, amor y alegría.
· Si quieren organizar alguna fiesta o celebración los invitamos a hacer "Fiestas Blancas" donde todos se vistan de ese color y lo pasen muy bien en un ambiente positivo y alegre.
· Organizar encuentros de oración y actividades que les lleven a poner a Cristo en el centro de la fiesta.
Recursos para niños y adultos http://www.belendemaria.net/category/preparacion-de-fiestas/holywins/
Os ponemos algunos lugares en los que llevan a cabo iniciativas de este tipo con gran afluencia de niños y jóvenes.
Alcalá de Henares:
http://www.infovaticana.com/2014/10/24/frente-halloween-holywins/
Leganés:
http://www.parroquiasansalvador.es/?p=1195
Getafe:
http://koinoniagetafe.blogspot.com.es/2014/10/holywins-2014-en-la-catedral-de-getafe.html
Colegio Madrid:
http://www.dominicasmadrid.es/noticias/noticias-2013-2014/holy-wins/
Cádiz y Ceuta :
http://www.agenciasic.com/2014/10/27/el-arciprestazgo-de-chiclana-reimpulsa-la-festividad-de-todos-los-santos-con-holywins/
El pasado lunes publicamos en Religión en Libertad una reflexión sobre las monjas que llevaba por título: Las Dominicas de Lerma explican qué es Halloween: no es cristiana; culto a satanás; brujería...
Debido a la gran repercusión que tuvo el reportaje, las religiosas contemplativas de Lerma han querido ofrecer una nueva reflexión que pudiera completar la anterior, y en el mensaje que suelen enviar todos los días por WhatsApp y que se conoce popularmente como "El reto de Amor", han compartido una reflexión sobre Halloween que lleva por título: "No apagar la linterna".
Halloween o vivir de Cristo
«La huerta del noviciado es muy grande, tiene árboles, plantas y algún socavón que otro con el que solemos tropezar. Ayer Lety se quedó hablando con una amiga en la punta contraria al monasterio; llegó la hora de vísperas y, sabiendo que su capacidad de conversación es ilimitada, al ver que no volvía, fui decidida a buscarla. Sin embargo, no caí en el detalle de que, con el cambio de hora, a las siete de la tarde ya era noche profunda y me vi tanteando de árbol a árbol intentando llegar. Me sentía insegura, me invadió hasta un sentimiento de miedo. Finalmente tuve que coger una linterna para llegar hasta ella y poder también dirigirle a la vuelta con tranquilidad.
»Esta semana parece que el tema de Halloween está por todos los sitios: publicidad, mensajes, opiniones... y yo me paro ante el bullicio, ante tanto árbol, ante tanto socavón, me miro la mano y pienso que estoy feliz con mi linterna y, aunque sea por una noche, no quiero apagarla. Necesito que Cristo siga alumbrando y esa noche con más motivo: ¡es la noche de todos los santos! Es la noche de los reteros por excelencia, de aquellos que, con su vida, llevaron a cabo el reto de los retos: Vivir de Cristo. Así que no te quedes parado, ve preparando no la linterna... ¡el foco! Y prepárate para ser luz en la noche: donde unos piden, tú da; donde se asusta, tú da confianza; donde amenazan, tú da esperanza; donde se recurre a la magia, tú a la oración.
»Cambia muerte y oscuridad por vida; terror y miedo por alegría; violencia por paz y amor; amedrentamiento y chantaje por respeto y entrega. Una celebración a la que todos se puedan sumar.
»Hoy el reto del Amor es pensar la manera de celebrar el viernes desde la Vida. No apagues la linterna, con alegría, desde Cristo y con Él. Hay alternativas, Dios es alegre.
Vive de Cristo».
Las dominicas de Lerma proponen alternativas cristias a Halloween
Así es Holywins
http://www.religionenlibertad.com/asi-es-holywins-disfraces-caramelos-frases-de-santos-musica-cristiana-y-31929.htm
Algunas iniciativas muy extendidas para celebrar Holywins
Para niños:
· Disfrazarse de algo positivo como payaso, flor, santo, princesa, animalito, etc...
· Saldrán a las calles, acompañados de algún adulto o joven responsable, a pedir dulces.
· Para recibir los dulces los niños deberán entregar algo a cambio. (Lo que entreguen puede ser un dibujo, una poesía, una oración, una flor, una tarjeta o algo hecho por ellos).
· Invitarles a ser ellos los que lleven, acompañados por jóvenes o adultos, caramelos a residencias de ancianos
Los jóvenes:
· Acompañarán a los niños en esta celebración siendo modelo y ejemplo para ellos; es decir, celebrando en forma positiva para sembrar paz, amor y alegría.
· Si quieren organizar alguna fiesta o celebración los invitamos a hacer "Fiestas Blancas" donde todos se vistan de ese color y lo pasen muy bien en un ambiente positivo y alegre.
· Organizar encuentros de oración y actividades que les lleven a poner a Cristo en el centro de la fiesta.
Recursos para niños y adultos http://www.belendemaria.net/category/preparacion-de-fiestas/holywins/
Os ponemos algunos lugares en los que llevan a cabo iniciativas de este tipo con gran afluencia de niños y jóvenes.
Alcalá de Henares:
http://www.infovaticana.com/2014/10/24/frente-halloween-holywins/
Leganés:
http://www.parroquiasansalvador.es/?p=1195
Getafe:
http://koinoniagetafe.blogspot.com.es/2014/10/holywins-2014-en-la-catedral-de-getafe.html
Colegio Madrid:
http://www.dominicasmadrid.es/noticias/noticias-2013-2014/holy-wins/
Cádiz y Ceuta :
http://www.agenciasic.com/2014/10/27/el-arciprestazgo-de-chiclana-reimpulsa-la-festividad-de-todos-los-santos-con-holywins/
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=38402
sábado, 25 de octubre de 2014
La vivencia mística de una Habsburgo en Medjugorje: Milona Von Habsburg hoy lucha contra el hambre
Milona Von Habsburg es sobrina del
archiduque Otto de Habsburgo, hijo mayor del último emperador Carlos I
de Austria y IV de Hungría [que murió en 1922 y fue beatificado en 2004 por Juan Pablo II; ndReL], pero por encima de todo Milona es una devota de la Virgen de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina), a la que consagra su vida junto al proyecto Mary’s Meals ("Comidas de María"), un movimiento internacional que alimenta escolares en las comunidades donde la pobreza y el hambre impiden que los niños tengan una educación y que se subsana con 15 euros por niño al año.
Mary’s Meals acaba de inaugurar sede en España (web española: www.marysmeals.es . Con el dinero que se recauda se compra comida local que las madres preparan en cada colegio. “Con hambre un niño no puede desarrollarse en la vida”.
-¿Qué significa ser una Habsburgo?
-Hay gente que sin conocerte te odia: “¿Aristócrata?, dicen. Rica y estúpida”. Otros te admiran. Hay mucho prejuicio. Yo no tengo nada que ver con lo que hicieron o dejaron de hacer mis antepasados, pero los llevo sobre los hombros.
-¿Pesan?
-Antes de mi encuentro con la Virgen de Medjugorje mucho, después nada.
-Cuénteme ese encuentro.
-Medjugorje es un pequeño pueblo situado en Bosnia-Herzegovina, un lugar de peregrinación al que ya han acudido más de 20 millones de personas de todo el mundo. Muchas viven transformaciones y milagros.
-Allí se aparece la Virgen María.
-Sí, desde el 24 de junio de 1981. Yo fui de peregrinaje a los 25 años, en el tercer aniversario. Caminábamos hacia la capilla de la Virgen por un camino de cabras. Me senté a descansar y de repente una presencia viva, buena, clara y sin juicios me rodeó…
»Vi el mundo a través de sus ojos y sentí una paz increíble, una plenitud desconocida. Entonces me hizo una pregunta: “¿Cómo puedes decir que eres cristiana?”.
»Y comprendí que yo iba a misa, me confesaba, era mi momento con Dios, pero luego mi vida continuaba, ese encuentro no cambiaba nada.
-Entiendo.
-Supe entonces que ser cristiana era algo que no conocía. Y me hizo otra pregunta: “¿Quién es este Dios en el que dices creer?”. En ese momento sentí como cada átomo de todo lo que me rodeaba estaba lleno de su presencia: las plantas, las piedras… el aire estaba vivo. Es tan difícil de explicar.
-¿Hubo una tercera pregunta?
-Sí: “Este Dios, ¿existe verdaderamente?”. Vi a lo lejos la iglesia sin techo, todo el cielo era dorado, muy hermoso, y penetró por esa gran abertura.
-Impactante.
-Me quedé allí sentada, como una roca, sin palabras. Todo lo que conocía había cambiado, era como si yo fuera una persona nueva. Por fortuna apareció un sacerdote: “Padre, le dije, ¿puede ayudarme a subir la colina?”. “Sígueme”, me respondió. Yo era muy independiente y me sentía orgullosa por ello, pero en aquel momento dependía totalmente de ese desconocido.
-¿Por qué, qué le ocurría…?
-El contacto con el mundo había cambiado y no sabía ni poner un pie detrás de otro. No recuerdo nada, simplemente yo ponía mi pie donde había estado su sandalia negra.
-Llegaron a la cima.
-Sí, y no sabía qué hacer conmigo misma. Le pedí al padre que me confesara, y 25 años de lágrimas surgieron: se me había abierto el corazón. Me sentía como una exiliada que finalmente ha regresado a casa, porque toda la vida había sentido la nostalgia de ser amada, aceptada y sentirme segura.
-Y se quedó a vivir y a ayudar en esa pequeña parroquia.
-Sí, a recibir y guiar a los miles de peregrinos que acuden diariamente, y a traducirles los mensajes que la Virgen María da a los videntes. Ya llevo treinta años.
-Vivió una guerra muy cruel.
-Una vez estaba en la iglesia, oía caer las bombas en Mostar, y vino la Virgen, como cada día durante la guerra, con su luz y su paz. Ella estaba ahí ofreciendo amor, pero los hombres elegían el odio, las ideologías.
-No todos tenemos la fortuna de sentir lo que usted ha sentido.
-En Medjugorje he conocido a muchas personas que han cambiado su vida, pero la caída de un árbol hace mucho más ruido que la selva que crece. Durante la guerra vi personas convertirse en héroes, y otros convertirse en monstruos, es nuestra elección.
-¿Cree que tenemos ese poder?
-Hay que decidir hacer algo pequeño pero bueno cada día, eso crea una gran diferencia en el mundo. Yo no lo sabía, lo he descubierto, aprendo cada día.
-¿Cuándo descubrió Mary’s Meals?
-La Virgen de Medjugorje da un mensaje el 25 de cada mes. Aquel 25 de junio de hace diez años dijo que había que llevar paz, amor y comida a los necesitados. Ese día conocí a Magnus MacFarlane-Barrow y su proyecto.
-¿Cómo nació?
-Magnus es un pescador escocés que decidió ayudar en la guerra de Yugoslavia llevando un camión con medicinas y comida. Cuando volvió a casa, la encontró otra vez llena de comida que la gente había donado. Así se pasó la guerra, yendo y viniendo.
-Un intermediario de la bondad ajena.
-Así se define. Terminada la guerra una mujer piloto le pidió que la acompañara a Malaui, quería presentarle a una familia. Le llevó a casa de una mujer que agonizaba rodeada de sus seis hijos. Magnus le preguntó al mayor, de 14 años: “¿Cuál es tu sueño?”.
-¿Y qué le respondió?
-“Comer e ir a la escuela”. El 70% de los alumnos no acudían a causa del hambre. Magnus decidió comprar comida local e invitar a las madres a que la cocinaran en la escuela. Con este sistema tenemos 820.000 niños que comen cada día en 14 países.
[La familia de Magnus McFarlane era católica y experimento un avivamiento de su fe en 1983 al visitar Medjugorje. Convirtieron su hotel rural en Escocia en una Casa de Oración -la Comunidad de Craig Lodge, www.craiglodge.org- que aún hoy es la sede desde donde se trabaja y ora por Mary´s Meals. El inicio de Mary´s Meals en la guerra de los Balcanes sucedió en 1992. NdReL]
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=38132
Mary’s Meals acaba de inaugurar sede en España (web española: www.marysmeals.es . Con el dinero que se recauda se compra comida local que las madres preparan en cada colegio. “Con hambre un niño no puede desarrollarse en la vida”.
-¿Qué significa ser una Habsburgo?
-Hay gente que sin conocerte te odia: “¿Aristócrata?, dicen. Rica y estúpida”. Otros te admiran. Hay mucho prejuicio. Yo no tengo nada que ver con lo que hicieron o dejaron de hacer mis antepasados, pero los llevo sobre los hombros.
-¿Pesan?
-Antes de mi encuentro con la Virgen de Medjugorje mucho, después nada.
-Cuénteme ese encuentro.
-Medjugorje es un pequeño pueblo situado en Bosnia-Herzegovina, un lugar de peregrinación al que ya han acudido más de 20 millones de personas de todo el mundo. Muchas viven transformaciones y milagros.
-Allí se aparece la Virgen María.
-Sí, desde el 24 de junio de 1981. Yo fui de peregrinaje a los 25 años, en el tercer aniversario. Caminábamos hacia la capilla de la Virgen por un camino de cabras. Me senté a descansar y de repente una presencia viva, buena, clara y sin juicios me rodeó…
»Vi el mundo a través de sus ojos y sentí una paz increíble, una plenitud desconocida. Entonces me hizo una pregunta: “¿Cómo puedes decir que eres cristiana?”.
»Y comprendí que yo iba a misa, me confesaba, era mi momento con Dios, pero luego mi vida continuaba, ese encuentro no cambiaba nada.
-Entiendo.
-Supe entonces que ser cristiana era algo que no conocía. Y me hizo otra pregunta: “¿Quién es este Dios en el que dices creer?”. En ese momento sentí como cada átomo de todo lo que me rodeaba estaba lleno de su presencia: las plantas, las piedras… el aire estaba vivo. Es tan difícil de explicar.
-¿Hubo una tercera pregunta?
-Sí: “Este Dios, ¿existe verdaderamente?”. Vi a lo lejos la iglesia sin techo, todo el cielo era dorado, muy hermoso, y penetró por esa gran abertura.
-Impactante.
-Me quedé allí sentada, como una roca, sin palabras. Todo lo que conocía había cambiado, era como si yo fuera una persona nueva. Por fortuna apareció un sacerdote: “Padre, le dije, ¿puede ayudarme a subir la colina?”. “Sígueme”, me respondió. Yo era muy independiente y me sentía orgullosa por ello, pero en aquel momento dependía totalmente de ese desconocido.
-¿Por qué, qué le ocurría…?
-El contacto con el mundo había cambiado y no sabía ni poner un pie detrás de otro. No recuerdo nada, simplemente yo ponía mi pie donde había estado su sandalia negra.
-Llegaron a la cima.
-Sí, y no sabía qué hacer conmigo misma. Le pedí al padre que me confesara, y 25 años de lágrimas surgieron: se me había abierto el corazón. Me sentía como una exiliada que finalmente ha regresado a casa, porque toda la vida había sentido la nostalgia de ser amada, aceptada y sentirme segura.
-Y se quedó a vivir y a ayudar en esa pequeña parroquia.
-Sí, a recibir y guiar a los miles de peregrinos que acuden diariamente, y a traducirles los mensajes que la Virgen María da a los videntes. Ya llevo treinta años.
-Vivió una guerra muy cruel.
-Una vez estaba en la iglesia, oía caer las bombas en Mostar, y vino la Virgen, como cada día durante la guerra, con su luz y su paz. Ella estaba ahí ofreciendo amor, pero los hombres elegían el odio, las ideologías.
-No todos tenemos la fortuna de sentir lo que usted ha sentido.
-En Medjugorje he conocido a muchas personas que han cambiado su vida, pero la caída de un árbol hace mucho más ruido que la selva que crece. Durante la guerra vi personas convertirse en héroes, y otros convertirse en monstruos, es nuestra elección.
-¿Cree que tenemos ese poder?
-Hay que decidir hacer algo pequeño pero bueno cada día, eso crea una gran diferencia en el mundo. Yo no lo sabía, lo he descubierto, aprendo cada día.
-¿Cuándo descubrió Mary’s Meals?
-La Virgen de Medjugorje da un mensaje el 25 de cada mes. Aquel 25 de junio de hace diez años dijo que había que llevar paz, amor y comida a los necesitados. Ese día conocí a Magnus MacFarlane-Barrow y su proyecto.
-¿Cómo nació?
-Magnus es un pescador escocés que decidió ayudar en la guerra de Yugoslavia llevando un camión con medicinas y comida. Cuando volvió a casa, la encontró otra vez llena de comida que la gente había donado. Así se pasó la guerra, yendo y viniendo.
-Un intermediario de la bondad ajena.
-Así se define. Terminada la guerra una mujer piloto le pidió que la acompañara a Malaui, quería presentarle a una familia. Le llevó a casa de una mujer que agonizaba rodeada de sus seis hijos. Magnus le preguntó al mayor, de 14 años: “¿Cuál es tu sueño?”.
-¿Y qué le respondió?
-“Comer e ir a la escuela”. El 70% de los alumnos no acudían a causa del hambre. Magnus decidió comprar comida local e invitar a las madres a que la cocinaran en la escuela. Con este sistema tenemos 820.000 niños que comen cada día en 14 países.
[La familia de Magnus McFarlane era católica y experimento un avivamiento de su fe en 1983 al visitar Medjugorje. Convirtieron su hotel rural en Escocia en una Casa de Oración -la Comunidad de Craig Lodge, www.craiglodge.org- que aún hoy es la sede desde donde se trabaja y ora por Mary´s Meals. El inicio de Mary´s Meals en la guerra de los Balcanes sucedió en 1992. NdReL]
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=38132
sábado, 13 de septiembre de 2014
Detienen al sospechoso de asesinar a las misioneras italianas: ellas serán enterradas en África
El martes por la tarde el coronel Helmegilde Harimenshi, de la policía local de Kamenge (Burundi), anunció que habían detenido a un sospechoso del asesinato de la tres misioneras javerianas italianas en esa localidad.
"El sospechoso está en nuestras manos y confiesa sin arrepentirse", afirmó. Se trata de un hombre llamado Christian Butoyi, de 33 años, que actuó solo. Tenía consigo el teléfono móvil de una de las hermanas y las llaves del convento.
La policía insistió en declarar que las ancianas monjas habían sido violadas, cosa que la congregación javeriana negó reiteradamente, como ya hizo en los primeros momentos.
El sospechoso dijo a la Policía que realizó el crimen (horrible en sus detalles de ensañamiento) porque descubrió que la iglesia y convento estaban construidos sobre unos terrenos que, según él, pertenecían a sus padres.
Parece más bien que se trata de un brote de locura y la policía lo someterá a un análisis psiquiátrico. Se ha comprobado que no se robó nada de la casa.
Primero mató a la hermana Olga, de 83 años, y después a la hermana Lucía, de 76, el domingo por la tarde en su casa de Kamenge. La hermana Bernadette, de 79 años, descubrió los cadáveres y avisó a la policía mientras la superior, la hermana Mercedes, avisaba a los misioneros javerianos explicando que el asesino aún estaba allí.
Cuando llegó el padre Mario Chick, el asesino había matado a su tercera víctima, la hermana Bernadette.
“Las tres hermanas asesinadas tenían serios problemas de salud, pero todas había pedido, casi de rodillas, poder regresar a Burundi y dar la vida hasta el final”, dice a la Agencia Fides la hermana Delia Guadagnini , ex Superiora regional de las Misioneras Javerianas en la República Democrática del Congo y Burundi, que conocía muy bien a las tres misioneras javerianas italianas, la hermana Lucía Pulici (75 años), la hermana Olga Raschietti (83 años) y la hermana Bernadetta Boggian (79 años) asesinadas en la misión de Kamenge, un distrito al norte de Bujumbura.
La hermana Delia recuerda: “las tres hermanas habían regreso aceptando realizar sólo pequeños servicios, debido a que sus fuerzas no les permitían realizar tareas más complicadas. Se trataba de cosas sencillas, estar con la gente, visitas a domicilio, ayudar a los pobres. Eran muy queridas por la población”.
Por esta razón, hace hincapié la religiosa, “en Burundi nunca hemos tenido problemas con nadie. No conseguimos entender quién podría querer hacernos daño de una forma tan salvaje. Es algo trágico y misterioso al mismo tiempo”.
La congregación javeriana trasladará los restos de las hermanas Javerianas al cementerio de Bukavu (RDC), donde el jueves por la mañana habrá una misa en la Catedral. "No habrá repatriación de los restos por voluntad expresada de nuestras hermanas misioneras y por qué las personas, que han amado y servido, quieren que se queden con ellos. Es un signo de amor hasta el extremo”, concluye la religiosa.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=37555
"El sospechoso está en nuestras manos y confiesa sin arrepentirse", afirmó. Se trata de un hombre llamado Christian Butoyi, de 33 años, que actuó solo. Tenía consigo el teléfono móvil de una de las hermanas y las llaves del convento.
La policía insistió en declarar que las ancianas monjas habían sido violadas, cosa que la congregación javeriana negó reiteradamente, como ya hizo en los primeros momentos.
El sospechoso dijo a la Policía que realizó el crimen (horrible en sus detalles de ensañamiento) porque descubrió que la iglesia y convento estaban construidos sobre unos terrenos que, según él, pertenecían a sus padres.
Parece más bien que se trata de un brote de locura y la policía lo someterá a un análisis psiquiátrico. Se ha comprobado que no se robó nada de la casa.
Primero mató a la hermana Olga, de 83 años, y después a la hermana Lucía, de 76, el domingo por la tarde en su casa de Kamenge. La hermana Bernadette, de 79 años, descubrió los cadáveres y avisó a la policía mientras la superior, la hermana Mercedes, avisaba a los misioneros javerianos explicando que el asesino aún estaba allí.
Cuando llegó el padre Mario Chick, el asesino había matado a su tercera víctima, la hermana Bernadette.
“Las tres hermanas asesinadas tenían serios problemas de salud, pero todas había pedido, casi de rodillas, poder regresar a Burundi y dar la vida hasta el final”, dice a la Agencia Fides la hermana Delia Guadagnini , ex Superiora regional de las Misioneras Javerianas en la República Democrática del Congo y Burundi, que conocía muy bien a las tres misioneras javerianas italianas, la hermana Lucía Pulici (75 años), la hermana Olga Raschietti (83 años) y la hermana Bernadetta Boggian (79 años) asesinadas en la misión de Kamenge, un distrito al norte de Bujumbura.
La hermana Delia recuerda: “las tres hermanas habían regreso aceptando realizar sólo pequeños servicios, debido a que sus fuerzas no les permitían realizar tareas más complicadas. Se trataba de cosas sencillas, estar con la gente, visitas a domicilio, ayudar a los pobres. Eran muy queridas por la población”.
Por esta razón, hace hincapié la religiosa, “en Burundi nunca hemos tenido problemas con nadie. No conseguimos entender quién podría querer hacernos daño de una forma tan salvaje. Es algo trágico y misterioso al mismo tiempo”.
La congregación javeriana trasladará los restos de las hermanas Javerianas al cementerio de Bukavu (RDC), donde el jueves por la mañana habrá una misa en la Catedral. "No habrá repatriación de los restos por voluntad expresada de nuestras hermanas misioneras y por qué las personas, que han amado y servido, quieren que se queden con ellos. Es un signo de amor hasta el extremo”, concluye la religiosa.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=37555
sábado, 6 de septiembre de 2014
¿Los textos más personales de Santa Teresa? Sus cartas: fueron 15.000, nos quedan sólo unas 500
El V Congreso Teresiano Internacional se
celebra desde el lunes 1 al domingo 7 de septiembre en Ávila bajo la
organización del Centro Internacional de Estudios Místicos
(Cites)-Universidad de la Mística, dedicado a las epístolas y escritos
breves de Santa Teresa de Jesús, una de las grandes luces de la lengua y
literatura españolas, y gran figura de la mística católica.
A los teólogos quizá les atraigan especialmente las grandes obras de Santa Teresa (su “Vida”, “Las Moradas”, “Camino de Perfección”, “Libro de las fundaciones”) pero los expertos reunidos estos días en Ávila, especialmente los biógrafos y los lingüistas, creen que el genio y la personalidad de la santa y escritora se encuentran sobre todo en sus cartas y textos cortos. Recuerdan que escribió en torno a 15.000 cartas, de las que nos quedan apenas 500.
Uno de los “cazadores de cartas de Teresa” es el padre Tomás Álvarez, que lleva años buscando manuscritos en conventos, archivos y museos de España y Latinoamérica. En el congreso presenta su catálogo de cartas, el más completo recopilado hasta la fecha.
El P. Javier Sancho, director de la Universidad de la Mística y vicepresidente de la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa (con una completa web en www.stj500.com), explicó en la presentación que “posiblemente los resultados de este congreso sean los que más novedad aporten en el avance de los estudios teresianos, y supongan una gran sorpresa para la gran mayoría”.
El carmelita explicó que “en el congreso se cuenta con especialistas en diversas áreas: historia, literatura, comunicación, arte, psicología, medicina, grafología, teología… sin olvidar la percepción desde la vida cotidiana de sus monjas y frailes”.
Las cartas ayudan a conocer mejor a Teresa en su contexto más inmediato: “es aquí donde encontramos realmente lo que significa la mujer mística, no absorta tras las rejas de su convento, sino caminando por el barro de la historia. Sin duda, este congreso va a hacer emerger aspectos prácticamente desconocidos o ignorados de la mujer que fue Teresa de Jesús”, aseguró Javier Sancho.
Una exposición itinerante
El congreso cuenta con una exposición que va a ser itinerante por España: “Teresa a través de su epistolario”. Su director, el P. Jerzy Nawojowski, presenta a Teresa como “una persona muy preocupada por numerosos problemas de su tiempo y que mantenía correspondencia cruzada con centenares de destinatarios a través de cartas en las que se incluyen numerosas anécdotas”.
Premio sobre Teresa y el diálogo entre religiones
El Congreso, además, será el marco para la convocatoria del 1º Premio Internacional “Teresa de Jesús y el diálogo interreligioso”. El Premio quiere ser una propuesta para favorecer los estudios y ensayos que tengan como tema central la figura y doctrina de Teresa de Jesús y su papel en el diálogo y encuentro con otras religiones. El premio está dotado de 10.000 €. y será entregado en el transcurso del gran congreso teresiano que se celebrará en Ávila del 21 al 27 de septiembre de 2015 con el título: “Teresa de Jesús, Patrimonio de la Humanidad”. El Premio está patrocinado y promovido por la Fundación CITeS y la Universidad de la Mística, con la colaboración de la Fundación V Centenario.
10.000 seguidores a través de la Red
La asistencia presencial ronda las 200 personas procedentes de diversos países del mundo. El congreso contará con traducción simultánea en 4 idiomas: inglés, francés, italiano y español.
Por Internet lo siguen unas 6.000 personas de 40 países de los cinco continentes. El congreso se transmite en directo en los cuatro idiomas. Posiblemente, son más de 10.000 personas las que, por una vía o por otra, en distintas redes de comunicación, seguirán todo el congreso, en directo o después en diferido por otros medios.
Las actas de este congreso junto con los anteriores, dará lugar a la Gran enciclopedia Teresiana del Centenario, como una de las propuestas culturales más importantes.
Contar cartas de Teresa
La conferencia “El epistolario de Teresa de Jesús: autógrafos, copias manuscritas y primeros impresos” a cargo de Ana Garriga, marcó algunas cifras sobre el “frenético carte teresiano”.
“Sin tratar de responder aquí con precisión a la tantas veces formulada pregunta de cuántas cartas escribió Santa Teresa, tarea arriesgada e inviable, quedémonos con que entre el tímido 1.200 que apuntaba Vicente La Fuente en su edición de 1861 –”escasamente gozaremos hoy día de la tercera parte de las que escribió y pasan ya de cuatrocientas las que se han logrado reunir en esta edición”–, las “más de cinco mil cartas” de las que hablaba Silverio de Santa Teresa y las cifras más realistas apuntadas tanto por Efrén de la Madre de Dios y Otger Steggink –”14.600 cartas; añadiendo luego la correspondencia anterior a 1562, rebasamos las 15.000″ – como por Teófanes Egido y Luis Rodríguez Martínez –”Santa Teresa pudo escribir lo mismo unas 10.220 cartas que unas 25.550” –, el epistolario de Teresa de Jesús, del que conservamos 486 cartas entre autógrafos, originales y copias certificadas, no es sino una ínfima muestra del frenético carteo teresiano”.
Como eran las cartas en el renacimiento
Sonsoles Sánchez-Reyes puso esta actividad en su contexto al hablar de “El arte epistolar del renacimiento. Singularidad del Epistolario teresiano” donde afirmó que “es frecuente encontrar exégetas que afirman que el lenguaje epistolar de Santa Teresa es el más interesante de todos sus escritos y que Teresa de Jesús se configura literariamente, por encima de todo, como escritora de cartas. Varias de sus obras se conciben como extensas cartas, dirigidas unas veces a sus carmelitas descalzas (Camino de Perfección o Las Moradas), y otras, como el Libro de la Vida, a corresponsales concretos como sus confesores fray Domingo Báñez y fray García de Toledo”.
Esta autora recurre a la escritora feminista y lesbiana Virginia Woolf que defendía que el arte epistolar es “el ensayo bajo un disfraz”, “un arte que una mujer tradicionalmente ha podido practicar sin la sospecha de perder su condición femenina, que podía llevarse a cabo a ratos perdidos entre mil interrupciones y a menudo con la apariencia de estar sirviendo a un propósito útil”. Esto se aplicaría, cree, al epistolario de Santa Teresa que con sus cartas proporcionan un criterio para una tipología de la epistolografía femenina.
“El epistolar es el género que mejor permitió a la Santa abulense ser crítica y creativa, gozando de una cierta libertad para ser ella misma, frente a la censura cuya sombra siempre se cernió sobre sus otras obras. Y es precisamente entre las líneas de su correspondencia donde una Teresa de carne y hueso se materializó de una manera tan corpórea, que algunos fragmentos auténticos de sus cartas comparten protagonismo sin desmerecer entre sus objetos más personales, en la sala de reliquias del Convento de la Santa, en Ávila”.
Un grafólogo habla de “psicótica no descompensada”
Juan José Jiménez Praderas, especialista grafólogo, con su “Estudio, revelaciones grafológicas en las cartas” aseguró que Santa Teresa, según se desprende de su tipo de letra, “permanece en una estructura de personalidad “Límite” no descompensada, pero siempre en búsqueda de un equilibrio entre la necesidad que tiene de los demás, y la soledad interior que requiere la vida que ha elegido”.
Para este grafólogo “una estructura psicótica no descompensada es mucho más rica en potencial de creatividad, está más cerca de la realidad que un delicado carácter psicótico, que no tiene una estructura consistente, y la simula mediante realidades subjetivas y elaboradas, y que además es menos original y creativa. Dicha estructura psicótica no descompensada es más evidente en Santa Teresa, que posee un gran campo de creatividad, de impulso vital, y que no está trabada como sucede en el caso de la descompensación, por unos mecanismos de defensa “psicóticos” pobres y rígidos, que no hubieran permitido ni un matiz, ni siquiera en ideas relacionadas con el pensamiento, la expresividad, no habría flexibilidad, y por tanto no se ajustaría el comportamiento y personalidad de Santa Teresa”.
Y añade remitiéndose a Berta Andress y Alberto Angoso en su libro “Grafopsicología de la mística española”: “si Santa Teresa estuviera tan desequilibrada, no habría conseguido los resultados que la hicieron célebre”.
Este grafólogo incluso dio una lista de otras personas que (supuestamente) tenían también una personalidad “psicótica no descompensada”: “Se trata de grandes genios como han sido Picasso, Beethoven, Newton, Hemingway, Mozart, Tchaikovsky, Goya, Schumann o Gauguin… Los rasgos de esta escritura ponen de manifiesto que no tiene dificultades en la adaptación al medio, ni presenta una relación distorsionada consigo misma ni con los demás”.
¿Y quién entregaba las cartas de Teresa?
Teófanes Egido, con “El sistema postal de la Madre Teresa”, afirmó que la correspondencia de santa Teresa se vio ayudada y, a la vez, condicionada por el sistema postal de su tiempo. El correo se modernizó notablemente con la creación en la época de Felipe II de la estafeta y con ciertas reformas en la correspondencia con las Indias. La madre Teresa aprovechó generosamente todas las posibilidades de este correo oficial, y se esfuerza por ganarse a los correos mayores de las localidades principales de sus fundaciones.
Ahora bien, en el “sistema” teresiano, los medios más socorridos fueron los otros, los privados, los carreteros, recueros, los mensajeros propios, los amigos e repartidores, que aseguraban la entrega de tantos objetos, no solamente cartas, como circulaban en aquellas formas de comunicación. Puede afirmarse que aquel sistema postal, inseguro y caro, fue, en buena medida, el responsable de tantas tardanzas, de la pérdida de muchas cartas de santa Teresa que no han llegado hasta nosotros pero, también, al que se debe el que se pueda disponer de este tesoro teresiano.
Los descalzos y los calzados
Silvano Giordano con su conferencia “Calzados y Descalzos. Una relación difícil. Cartas al P. Juan Bautista Rubeo y al Rey Felipe II”, afirmó que en los años complejos en que los frailes descalzos fraguaron su identidad en relación con la orden, llenos de contrastes y de malentendidos, Teresa de Jesús declaró sus intenciones y proyectos al rey Felipe II y al general Juan Bautista Rubeo. Comparando las cartas llegadas hasta nosotros, es posible apreciar las estrategias de comunicación empleadas por la fundadora.
Los consejos de Teresa a su priora en Sevilla
María José Pérez González tituló su conferencia: “Yo me espanto de lo que la quiero: Cartas a María de S. José”. Trató de las cartas entre Teresa y María de San José (Salazar), priora del convento de Sevilla: 62 cartas, testimonio de una prolongada relación de amistad entre estas dos mujeres. Las cartas desde su misma materialidad, sirvieron para salvar la distancia física. Teresa hizo realidad la máxima «Procure ser amada para ser obedecida», creando lazos con sus monjas a lo largo de la geografía, para formar una red de monasterios unidos por vínculos de afecto que llevaran adelante su proyecto reformador.
El hermano carnal de la santa, por carta
Esteban Monjas Ayuso habló de la relación especial que mantuvieron Santa Teresa y Lorenzo de Cepeda, su hermano, en su ponencia: “Hermana, amiga y directora espiritual. Cartas a Lorenzo”. Ella aconsejó a su hermano en temas de vida espiritual como la oración o la necesidad de un director espiritual; también le orientó sobre la administración de los bienes con la meta puesta en la máxima: “Lo mejor será dejar todo por el TODO” (que es Dios), así como en la educación de los hijos, en el tema de la salud y el necesario equilibrio entre el cuidado del cuerpo y las penitencias, a las que el hermano se inclinaba. Le dio así un itinerario espiritual que podría ser en muchos casos válido para nuestros días.
Las cartas “cifradas” al padre Gracián: lo más elevado
Alfonso Ruiz Calavia dedicó su conferencia al tema: “Cartas de Santa Teresa a Jerónimo de la Madre de Dios, Gracián”. Las cartas que dirigió a este sacerdote se escribieron como una confidencia íntima y espiritual, “núcleo central y a la vez más alto del epistolario teresiano”, “van a aparecer todos los sentimientos y términos más humanos para expresar una relación afectiva: padre, hijo, amigo, confidente, ser amado, a la vez que se mezclan su condición de súbdita y superiora, discípula y maestra. Una relación copiosa, larga y sentida, disfrutada con ilusión y sin cansancio. Teresa recurrirá a un lenguaje cifrado, donde los otros son ficticios para mejor disimulo. Así, José es el propio Cristo. Angela o Laurencia es ella misma. Gracián es Pablo o Elíseo o Cirilo . El Nuncio es Matusalén, los calzados son los gatos y las descalzas las águilas, cigarras las calzadas; Macario, el P. Antonio, ángeles los inquisidores. Es un lenguaje convenido con Gracian, gracias al cual pueden expresarse con mayor libertad”.
Cartas de Teresa a los laicos: más difíciles de conservar
Myrna Torbay Khoury habló acerca de “La relación epistolar con los laicos” y su objetivo fue proponer una espiritualidad laical teresiana desde el epistolario de la Santa, 468 cartas que se conservan, 135 están destinadas a 42 laicos (nobles, mercaderes, colaboradores (as), amigos (as) y familiares), es decir un 29% de las cartas; y “aunque a simple vista no parece una cifra significativa, no nos permite deducir que su relación con los laicos haya sido poca, si consideramos el hecho de que difícilmente los familiares de los laicos conservarían esas cartas a lo largo de los años y de generación en generación, como lo hicieren los conventos, diócesis, o sus propios familiares”. Teresa se relaciona a través de sus cartas con laicos de diversas realidades sociales, y casi toda gente con cierto nivel cultural y poder adquisitivo (exceptuando sus familiares).
Tanto la nobleza como los mercaderes, ocupan un lugar importante en su epistolario, además de su familia, por quien vela sin tregua. Ante todo, prácticamente desde la primera hasta la última carta que escribe a los laicos, Teresa pide algo, pide ayuda y colaboración de todo tipo, no solo material sino también moral y espiritual; mediación en las licencias para fundar sus conventos, patronatos para sus nuevas fundaciones, además de casas y terrenos; pide que intercedan para la fundación de la nueva provincia, y por las injusticias que se cometen con sus frailes; pide alimentos, limosna, información, pide intermediación para que lleguen sus cartas, trabajo y ayuda para sus familiares, pide a los padres que dejen a sus hijas entrar en sus conventos y que le escriban, pide consuelo, ver a los que quiere, y también que no la olviden, pide atención para sus monjas y frailes, y que les den consejos y les acompañen, que se confiesen y pide mucho a Dios por cada uno de ellos (as), su santo amor y temor, luz y entendimiento, salud y gracia, sosiego para servirle mejor, pide a Dios que les pague las mercedes que le hacen, y que les haga muy santos… y curiosamente a todos sus laicos pide oraciones para ella y sus monjas
Otro elemento común en todas sus cartas es que se ofrece como sierva de todos. Teresa cree y confía en los laicos, sin reparar en que sean cristianos viejos o conversos.
Poemas de hoy que hablan con Teresa
Asunción Valgañón habló “De mujer a mujer” de su diálogo profundo con Teresa de Jesús.
Como hablándole a ella, confesó: “Me encanta hablar contigo, sé que me escuchas; parece que estamos las dos tomando un café. Te cuento estas cosas pues te sigo y emulo dentro de un montón de diferencias ¡Claro! (aunque te confieso de mujer a mujer que me gustaría enamorarme de Dios...) por eso escribo y voy a las prisiones y estoy recorriendo España como tú...con mi maleta a cuestas; dando recitales a mujeres maltratadas, prostituidas y presas y sin saber cómo y por qué recito algunos poemas muy profundos de espiritualidad suma, y se vuelven locos de alegría. Dos horas de libertad”.
Y a modo de poema pidiendo su intercesión:
“¿Vas a permitir Teresa
en tu quinto centenario
que España sea un calvario
y de los corruptos presa?
Acude al Omnipotente,
pide pan para la gente
que se apiade del herido
de los que sufren el paro
del corazón más perdido
del que gime, del que llora
de quien ya no ve la aurora
porque en la noche se esconde.
¡Por qué roba el hombre al hombre?
¿Por qué esta lucha no cesa?”
El catálogo más completo
Rafael Pascual presentó el completo catálogo de obras teresianas que ha realizado con Tomás Álvarez. Incluye obras mayores, epistolario, y escritos menores de todo género. Se incluyen en tres cuadros la actual difusión de los autógrafos teresianos por Europa y América. No desecharon páginas o cartas dictadas por ella, materialmente escritas por la secretaria de ocasión, en la mayoría de las ocasiones su querida Ana de San Bartolomé, pero completadas y firmadas por Santa Teresa. También fueron incluidos los autógrafos que en estos momentos están extraviados, pero de los cuales se posee fotografía, en espera de su posible recuperación. Se excluyen de la serie los documentos oficiales, extendidos generalmente por mano de escribano y únicamente firmados por ella.
Una cosa es la experiencia, otra comunicarla… pero las cartas ayudan
Lola Poveda presentó el tema “El epistolario de Teresa de Jesús: de la experiencia a la expresión orante”. Según ella, el hecho de que escribiera tantas cartas demuestra que la experiencia de Teresa es, en el mismo reconocimiento de la experiencia, expresión. Y nada mejor que un epistolario donde la propia expresión se mueve por el impulso de comunicar y comunicarse, libre de los compromisos a los que la elaboración de un libro obliga. La expresión de Teresa es expresión orante. De su diálogo “con El que sabe que le ama” emana su diálogo con el entorno y el mundo que le rodea. Implícita o explícitamente la oración, como confrontación y diálogo humano divino, aparece en sus cartas como argumento. Orar es vivir y vivir, para Teresa, es un constante expresarse en Dios y desde Dios para mejor servir.
Cuando Santa Teresa escribe de dinero y facturas
Victoriano Martín presentó la “Gestión, dinero y finanzas en las Cartas de Santa Teresa”. Habló acerca de las habilidades de Santa Teresa en el ámbito de la gestión y las finanzas en el mundo de los negocios. Las cuestiones económicas tienen un enorme peso cuantitativo en los escritos de Teresa de Ávila, que muestra un gran interés y preocupación por los problemas económicos y financieros, no sólo de los conventos, sino también de su familia.
Por lo que se refiere a los conventos, varias veces tuvo que recurrir al crédito para saldar su economía deficitaria y para hacer frente a los gastos de edificación y puesta en funcionamiento. Pero no faltaron ocasiones en que tuvo que colocar en inversiones rentables los superávits de aquellos conventos de economía más boyante, lo que la obligaría a estar al corriente del funcionamiento de los mercados financieros de la época, cuyos activos más representativos eran juros y censos, siempre en segundo plano de los activos reales como la tierra, según asesoraba a su hermano Lorenzo. Teresa se vio envuelta con mucha frecuencia en operaciones financieras más o menos complicadas, así como en contratos que tenía que leer y estudiar muy detenidamente para asegurar la buena salud financiera de sus conventos.
Sin embargo, no parecía interesarle el debate teológico teórico sobre asuntos financieros tan intenso en las universidades de Salamanca, Alcalá, Coimbra y toda Europa, aunque por razones prácticas sí acudía a asesores académicos, mercaderes y expertos en general en su toma de decisiones económicas. Con esos consejeros, y su propia “sabiduría especial”, se movió “como pez en el agua en el mundo de los negocios y el dinero”.
La enseñanza espiritual: no asirnos a nada
Francisco Javier Sancho Fermín, hablando de la “Autobiografía espiritual de Teresa en sus cartas”, explicó que “la grandeza de la mística teresiana se radica en la simbiosis perfecta entre lo humano y lo divino, entre la vivencia espiritual y la realidad concreta. Ambas realidades se iluminan y se ayudan a un mismo fin: crecer en el amor. Y es la vida con sus retos y dificultades lo que da autenticidad a la mística. Pero también es la experiencia de Dios la que ayuda a asumir la vida en una dinámica capaz de seguir enriqueciendo a la persona. El camino se complementa. Nada se puede dar por concluido ni por terminado. Teresa nos enseña a no asirnos a nada, a dejar que el Espíritu –en la vida y a través de la vida- siga enriqueciendo e iluminando nuestro modo y manera de “servir al Señor”.
Teresa y sus “Exclamaciones” (que también son meditaciones)
José Vicente Rodríguez habló de un librito poco conocido de Santa Teresa: sus “Exclamaciones”. “Sabemos poco más de lo que Fray Luis de León puso en su primera edición de las Obras de la Madre Teresa de Jesús en 1588, al titularlo: “Exclamaciones o meditaciones del alma a su Dios, escritas por la Madre Teresa de Jesús, en diferentes días, conforme al espíritu que le comunicaba nuestro Señor después de haber comulgado, año de mil y quinientos y sesenta y nueve”. Hoy se le suele llamar, simplemente “Exclamaciones”, pero como detallaba Fray Luis, eran también meditaciones. “Hay que considerarlas como la autobiografía oracional y apostólica de la Madre Teresa y no hay mejor camino para conocer su personalidad que estudiarla, escucharla y hasta espiarla cuando ora (como hace en Las Exclamaciones) durante el tiempo que emplea en sus diálogos suaves, o tormentosos, pero siempre sinceros y audaces con Dios”.
Teresa: un pie en la mística, otra en el realismo
Julio Almansa Calero habló de “Mística y realismo en el epistolario teresiano”, dos factores que se conjugan en sus cartas, mostrando una santa, con «pies y cabeza», que acoge los dones de Dios sin perder de vista las comunidades y las personas que Dios le ha confiado. “Las Cartas teresianas no sólo son una ventana a la historia y usanzas del siglo XVI, también nos permiten rastrear los dinamismos de Dios y el mejor modo de responder a su llamada”. Ella se muestra en las cartas como “una mujer que habla y ríe, que bulle vigorosa y optimista resolviendo tantos problemas” como le vinieron encima sobre todo en los últimos diez años: deudas, enfermedades, cuestiones de herencias, malentendidos, traiciones, calumnias, falsedades, compromisos. Su alma se deja tocar como si tuviese cuerpo”.
Y así, hasta el domingo, Ávila se empapará de análisis y pasión por Teresa de Jesús, una pasión contagiada de la que ella empapó en sus innumerables cartas.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=37483
A los teólogos quizá les atraigan especialmente las grandes obras de Santa Teresa (su “Vida”, “Las Moradas”, “Camino de Perfección”, “Libro de las fundaciones”) pero los expertos reunidos estos días en Ávila, especialmente los biógrafos y los lingüistas, creen que el genio y la personalidad de la santa y escritora se encuentran sobre todo en sus cartas y textos cortos. Recuerdan que escribió en torno a 15.000 cartas, de las que nos quedan apenas 500.
Uno de los “cazadores de cartas de Teresa” es el padre Tomás Álvarez, que lleva años buscando manuscritos en conventos, archivos y museos de España y Latinoamérica. En el congreso presenta su catálogo de cartas, el más completo recopilado hasta la fecha.
El P. Javier Sancho, director de la Universidad de la Mística y vicepresidente de la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa (con una completa web en www.stj500.com), explicó en la presentación que “posiblemente los resultados de este congreso sean los que más novedad aporten en el avance de los estudios teresianos, y supongan una gran sorpresa para la gran mayoría”.
El carmelita explicó que “en el congreso se cuenta con especialistas en diversas áreas: historia, literatura, comunicación, arte, psicología, medicina, grafología, teología… sin olvidar la percepción desde la vida cotidiana de sus monjas y frailes”.
Las cartas ayudan a conocer mejor a Teresa en su contexto más inmediato: “es aquí donde encontramos realmente lo que significa la mujer mística, no absorta tras las rejas de su convento, sino caminando por el barro de la historia. Sin duda, este congreso va a hacer emerger aspectos prácticamente desconocidos o ignorados de la mujer que fue Teresa de Jesús”, aseguró Javier Sancho.
Una exposición itinerante
El congreso cuenta con una exposición que va a ser itinerante por España: “Teresa a través de su epistolario”. Su director, el P. Jerzy Nawojowski, presenta a Teresa como “una persona muy preocupada por numerosos problemas de su tiempo y que mantenía correspondencia cruzada con centenares de destinatarios a través de cartas en las que se incluyen numerosas anécdotas”.
Premio sobre Teresa y el diálogo entre religiones
El Congreso, además, será el marco para la convocatoria del 1º Premio Internacional “Teresa de Jesús y el diálogo interreligioso”. El Premio quiere ser una propuesta para favorecer los estudios y ensayos que tengan como tema central la figura y doctrina de Teresa de Jesús y su papel en el diálogo y encuentro con otras religiones. El premio está dotado de 10.000 €. y será entregado en el transcurso del gran congreso teresiano que se celebrará en Ávila del 21 al 27 de septiembre de 2015 con el título: “Teresa de Jesús, Patrimonio de la Humanidad”. El Premio está patrocinado y promovido por la Fundación CITeS y la Universidad de la Mística, con la colaboración de la Fundación V Centenario.
10.000 seguidores a través de la Red
La asistencia presencial ronda las 200 personas procedentes de diversos países del mundo. El congreso contará con traducción simultánea en 4 idiomas: inglés, francés, italiano y español.
Por Internet lo siguen unas 6.000 personas de 40 países de los cinco continentes. El congreso se transmite en directo en los cuatro idiomas. Posiblemente, son más de 10.000 personas las que, por una vía o por otra, en distintas redes de comunicación, seguirán todo el congreso, en directo o después en diferido por otros medios.
Las actas de este congreso junto con los anteriores, dará lugar a la Gran enciclopedia Teresiana del Centenario, como una de las propuestas culturales más importantes.
Contar cartas de Teresa
La conferencia “El epistolario de Teresa de Jesús: autógrafos, copias manuscritas y primeros impresos” a cargo de Ana Garriga, marcó algunas cifras sobre el “frenético carte teresiano”.
“Sin tratar de responder aquí con precisión a la tantas veces formulada pregunta de cuántas cartas escribió Santa Teresa, tarea arriesgada e inviable, quedémonos con que entre el tímido 1.200 que apuntaba Vicente La Fuente en su edición de 1861 –”escasamente gozaremos hoy día de la tercera parte de las que escribió y pasan ya de cuatrocientas las que se han logrado reunir en esta edición”–, las “más de cinco mil cartas” de las que hablaba Silverio de Santa Teresa y las cifras más realistas apuntadas tanto por Efrén de la Madre de Dios y Otger Steggink –”14.600 cartas; añadiendo luego la correspondencia anterior a 1562, rebasamos las 15.000″ – como por Teófanes Egido y Luis Rodríguez Martínez –”Santa Teresa pudo escribir lo mismo unas 10.220 cartas que unas 25.550” –, el epistolario de Teresa de Jesús, del que conservamos 486 cartas entre autógrafos, originales y copias certificadas, no es sino una ínfima muestra del frenético carteo teresiano”.
Como eran las cartas en el renacimiento
Sonsoles Sánchez-Reyes puso esta actividad en su contexto al hablar de “El arte epistolar del renacimiento. Singularidad del Epistolario teresiano” donde afirmó que “es frecuente encontrar exégetas que afirman que el lenguaje epistolar de Santa Teresa es el más interesante de todos sus escritos y que Teresa de Jesús se configura literariamente, por encima de todo, como escritora de cartas. Varias de sus obras se conciben como extensas cartas, dirigidas unas veces a sus carmelitas descalzas (Camino de Perfección o Las Moradas), y otras, como el Libro de la Vida, a corresponsales concretos como sus confesores fray Domingo Báñez y fray García de Toledo”.
Esta autora recurre a la escritora feminista y lesbiana Virginia Woolf que defendía que el arte epistolar es “el ensayo bajo un disfraz”, “un arte que una mujer tradicionalmente ha podido practicar sin la sospecha de perder su condición femenina, que podía llevarse a cabo a ratos perdidos entre mil interrupciones y a menudo con la apariencia de estar sirviendo a un propósito útil”. Esto se aplicaría, cree, al epistolario de Santa Teresa que con sus cartas proporcionan un criterio para una tipología de la epistolografía femenina.
“El epistolar es el género que mejor permitió a la Santa abulense ser crítica y creativa, gozando de una cierta libertad para ser ella misma, frente a la censura cuya sombra siempre se cernió sobre sus otras obras. Y es precisamente entre las líneas de su correspondencia donde una Teresa de carne y hueso se materializó de una manera tan corpórea, que algunos fragmentos auténticos de sus cartas comparten protagonismo sin desmerecer entre sus objetos más personales, en la sala de reliquias del Convento de la Santa, en Ávila”.
Un grafólogo habla de “psicótica no descompensada”
Juan José Jiménez Praderas, especialista grafólogo, con su “Estudio, revelaciones grafológicas en las cartas” aseguró que Santa Teresa, según se desprende de su tipo de letra, “permanece en una estructura de personalidad “Límite” no descompensada, pero siempre en búsqueda de un equilibrio entre la necesidad que tiene de los demás, y la soledad interior que requiere la vida que ha elegido”.
Para este grafólogo “una estructura psicótica no descompensada es mucho más rica en potencial de creatividad, está más cerca de la realidad que un delicado carácter psicótico, que no tiene una estructura consistente, y la simula mediante realidades subjetivas y elaboradas, y que además es menos original y creativa. Dicha estructura psicótica no descompensada es más evidente en Santa Teresa, que posee un gran campo de creatividad, de impulso vital, y que no está trabada como sucede en el caso de la descompensación, por unos mecanismos de defensa “psicóticos” pobres y rígidos, que no hubieran permitido ni un matiz, ni siquiera en ideas relacionadas con el pensamiento, la expresividad, no habría flexibilidad, y por tanto no se ajustaría el comportamiento y personalidad de Santa Teresa”.
Y añade remitiéndose a Berta Andress y Alberto Angoso en su libro “Grafopsicología de la mística española”: “si Santa Teresa estuviera tan desequilibrada, no habría conseguido los resultados que la hicieron célebre”.
Este grafólogo incluso dio una lista de otras personas que (supuestamente) tenían también una personalidad “psicótica no descompensada”: “Se trata de grandes genios como han sido Picasso, Beethoven, Newton, Hemingway, Mozart, Tchaikovsky, Goya, Schumann o Gauguin… Los rasgos de esta escritura ponen de manifiesto que no tiene dificultades en la adaptación al medio, ni presenta una relación distorsionada consigo misma ni con los demás”.
¿Y quién entregaba las cartas de Teresa?
Teófanes Egido, con “El sistema postal de la Madre Teresa”, afirmó que la correspondencia de santa Teresa se vio ayudada y, a la vez, condicionada por el sistema postal de su tiempo. El correo se modernizó notablemente con la creación en la época de Felipe II de la estafeta y con ciertas reformas en la correspondencia con las Indias. La madre Teresa aprovechó generosamente todas las posibilidades de este correo oficial, y se esfuerza por ganarse a los correos mayores de las localidades principales de sus fundaciones.
Ahora bien, en el “sistema” teresiano, los medios más socorridos fueron los otros, los privados, los carreteros, recueros, los mensajeros propios, los amigos e repartidores, que aseguraban la entrega de tantos objetos, no solamente cartas, como circulaban en aquellas formas de comunicación. Puede afirmarse que aquel sistema postal, inseguro y caro, fue, en buena medida, el responsable de tantas tardanzas, de la pérdida de muchas cartas de santa Teresa que no han llegado hasta nosotros pero, también, al que se debe el que se pueda disponer de este tesoro teresiano.
Los descalzos y los calzados
Silvano Giordano con su conferencia “Calzados y Descalzos. Una relación difícil. Cartas al P. Juan Bautista Rubeo y al Rey Felipe II”, afirmó que en los años complejos en que los frailes descalzos fraguaron su identidad en relación con la orden, llenos de contrastes y de malentendidos, Teresa de Jesús declaró sus intenciones y proyectos al rey Felipe II y al general Juan Bautista Rubeo. Comparando las cartas llegadas hasta nosotros, es posible apreciar las estrategias de comunicación empleadas por la fundadora.
Los consejos de Teresa a su priora en Sevilla
María José Pérez González tituló su conferencia: “Yo me espanto de lo que la quiero: Cartas a María de S. José”. Trató de las cartas entre Teresa y María de San José (Salazar), priora del convento de Sevilla: 62 cartas, testimonio de una prolongada relación de amistad entre estas dos mujeres. Las cartas desde su misma materialidad, sirvieron para salvar la distancia física. Teresa hizo realidad la máxima «Procure ser amada para ser obedecida», creando lazos con sus monjas a lo largo de la geografía, para formar una red de monasterios unidos por vínculos de afecto que llevaran adelante su proyecto reformador.
El hermano carnal de la santa, por carta
Esteban Monjas Ayuso habló de la relación especial que mantuvieron Santa Teresa y Lorenzo de Cepeda, su hermano, en su ponencia: “Hermana, amiga y directora espiritual. Cartas a Lorenzo”. Ella aconsejó a su hermano en temas de vida espiritual como la oración o la necesidad de un director espiritual; también le orientó sobre la administración de los bienes con la meta puesta en la máxima: “Lo mejor será dejar todo por el TODO” (que es Dios), así como en la educación de los hijos, en el tema de la salud y el necesario equilibrio entre el cuidado del cuerpo y las penitencias, a las que el hermano se inclinaba. Le dio así un itinerario espiritual que podría ser en muchos casos válido para nuestros días.
Las cartas “cifradas” al padre Gracián: lo más elevado
Alfonso Ruiz Calavia dedicó su conferencia al tema: “Cartas de Santa Teresa a Jerónimo de la Madre de Dios, Gracián”. Las cartas que dirigió a este sacerdote se escribieron como una confidencia íntima y espiritual, “núcleo central y a la vez más alto del epistolario teresiano”, “van a aparecer todos los sentimientos y términos más humanos para expresar una relación afectiva: padre, hijo, amigo, confidente, ser amado, a la vez que se mezclan su condición de súbdita y superiora, discípula y maestra. Una relación copiosa, larga y sentida, disfrutada con ilusión y sin cansancio. Teresa recurrirá a un lenguaje cifrado, donde los otros son ficticios para mejor disimulo. Así, José es el propio Cristo. Angela o Laurencia es ella misma. Gracián es Pablo o Elíseo o Cirilo . El Nuncio es Matusalén, los calzados son los gatos y las descalzas las águilas, cigarras las calzadas; Macario, el P. Antonio, ángeles los inquisidores. Es un lenguaje convenido con Gracian, gracias al cual pueden expresarse con mayor libertad”.
Cartas de Teresa a los laicos: más difíciles de conservar
Myrna Torbay Khoury habló acerca de “La relación epistolar con los laicos” y su objetivo fue proponer una espiritualidad laical teresiana desde el epistolario de la Santa, 468 cartas que se conservan, 135 están destinadas a 42 laicos (nobles, mercaderes, colaboradores (as), amigos (as) y familiares), es decir un 29% de las cartas; y “aunque a simple vista no parece una cifra significativa, no nos permite deducir que su relación con los laicos haya sido poca, si consideramos el hecho de que difícilmente los familiares de los laicos conservarían esas cartas a lo largo de los años y de generación en generación, como lo hicieren los conventos, diócesis, o sus propios familiares”. Teresa se relaciona a través de sus cartas con laicos de diversas realidades sociales, y casi toda gente con cierto nivel cultural y poder adquisitivo (exceptuando sus familiares).
Tanto la nobleza como los mercaderes, ocupan un lugar importante en su epistolario, además de su familia, por quien vela sin tregua. Ante todo, prácticamente desde la primera hasta la última carta que escribe a los laicos, Teresa pide algo, pide ayuda y colaboración de todo tipo, no solo material sino también moral y espiritual; mediación en las licencias para fundar sus conventos, patronatos para sus nuevas fundaciones, además de casas y terrenos; pide que intercedan para la fundación de la nueva provincia, y por las injusticias que se cometen con sus frailes; pide alimentos, limosna, información, pide intermediación para que lleguen sus cartas, trabajo y ayuda para sus familiares, pide a los padres que dejen a sus hijas entrar en sus conventos y que le escriban, pide consuelo, ver a los que quiere, y también que no la olviden, pide atención para sus monjas y frailes, y que les den consejos y les acompañen, que se confiesen y pide mucho a Dios por cada uno de ellos (as), su santo amor y temor, luz y entendimiento, salud y gracia, sosiego para servirle mejor, pide a Dios que les pague las mercedes que le hacen, y que les haga muy santos… y curiosamente a todos sus laicos pide oraciones para ella y sus monjas
Otro elemento común en todas sus cartas es que se ofrece como sierva de todos. Teresa cree y confía en los laicos, sin reparar en que sean cristianos viejos o conversos.
Poemas de hoy que hablan con Teresa
Asunción Valgañón habló “De mujer a mujer” de su diálogo profundo con Teresa de Jesús.
Como hablándole a ella, confesó: “Me encanta hablar contigo, sé que me escuchas; parece que estamos las dos tomando un café. Te cuento estas cosas pues te sigo y emulo dentro de un montón de diferencias ¡Claro! (aunque te confieso de mujer a mujer que me gustaría enamorarme de Dios...) por eso escribo y voy a las prisiones y estoy recorriendo España como tú...con mi maleta a cuestas; dando recitales a mujeres maltratadas, prostituidas y presas y sin saber cómo y por qué recito algunos poemas muy profundos de espiritualidad suma, y se vuelven locos de alegría. Dos horas de libertad”.
Y a modo de poema pidiendo su intercesión:
“¿Vas a permitir Teresa
en tu quinto centenario
que España sea un calvario
y de los corruptos presa?
Acude al Omnipotente,
pide pan para la gente
que se apiade del herido
de los que sufren el paro
del corazón más perdido
del que gime, del que llora
de quien ya no ve la aurora
porque en la noche se esconde.
¡Por qué roba el hombre al hombre?
¿Por qué esta lucha no cesa?”
El catálogo más completo
Rafael Pascual presentó el completo catálogo de obras teresianas que ha realizado con Tomás Álvarez. Incluye obras mayores, epistolario, y escritos menores de todo género. Se incluyen en tres cuadros la actual difusión de los autógrafos teresianos por Europa y América. No desecharon páginas o cartas dictadas por ella, materialmente escritas por la secretaria de ocasión, en la mayoría de las ocasiones su querida Ana de San Bartolomé, pero completadas y firmadas por Santa Teresa. También fueron incluidos los autógrafos que en estos momentos están extraviados, pero de los cuales se posee fotografía, en espera de su posible recuperación. Se excluyen de la serie los documentos oficiales, extendidos generalmente por mano de escribano y únicamente firmados por ella.
Una cosa es la experiencia, otra comunicarla… pero las cartas ayudan
Lola Poveda presentó el tema “El epistolario de Teresa de Jesús: de la experiencia a la expresión orante”. Según ella, el hecho de que escribiera tantas cartas demuestra que la experiencia de Teresa es, en el mismo reconocimiento de la experiencia, expresión. Y nada mejor que un epistolario donde la propia expresión se mueve por el impulso de comunicar y comunicarse, libre de los compromisos a los que la elaboración de un libro obliga. La expresión de Teresa es expresión orante. De su diálogo “con El que sabe que le ama” emana su diálogo con el entorno y el mundo que le rodea. Implícita o explícitamente la oración, como confrontación y diálogo humano divino, aparece en sus cartas como argumento. Orar es vivir y vivir, para Teresa, es un constante expresarse en Dios y desde Dios para mejor servir.
Cuando Santa Teresa escribe de dinero y facturas
Victoriano Martín presentó la “Gestión, dinero y finanzas en las Cartas de Santa Teresa”. Habló acerca de las habilidades de Santa Teresa en el ámbito de la gestión y las finanzas en el mundo de los negocios. Las cuestiones económicas tienen un enorme peso cuantitativo en los escritos de Teresa de Ávila, que muestra un gran interés y preocupación por los problemas económicos y financieros, no sólo de los conventos, sino también de su familia.
Por lo que se refiere a los conventos, varias veces tuvo que recurrir al crédito para saldar su economía deficitaria y para hacer frente a los gastos de edificación y puesta en funcionamiento. Pero no faltaron ocasiones en que tuvo que colocar en inversiones rentables los superávits de aquellos conventos de economía más boyante, lo que la obligaría a estar al corriente del funcionamiento de los mercados financieros de la época, cuyos activos más representativos eran juros y censos, siempre en segundo plano de los activos reales como la tierra, según asesoraba a su hermano Lorenzo. Teresa se vio envuelta con mucha frecuencia en operaciones financieras más o menos complicadas, así como en contratos que tenía que leer y estudiar muy detenidamente para asegurar la buena salud financiera de sus conventos.
Sin embargo, no parecía interesarle el debate teológico teórico sobre asuntos financieros tan intenso en las universidades de Salamanca, Alcalá, Coimbra y toda Europa, aunque por razones prácticas sí acudía a asesores académicos, mercaderes y expertos en general en su toma de decisiones económicas. Con esos consejeros, y su propia “sabiduría especial”, se movió “como pez en el agua en el mundo de los negocios y el dinero”.
La enseñanza espiritual: no asirnos a nada
Francisco Javier Sancho Fermín, hablando de la “Autobiografía espiritual de Teresa en sus cartas”, explicó que “la grandeza de la mística teresiana se radica en la simbiosis perfecta entre lo humano y lo divino, entre la vivencia espiritual y la realidad concreta. Ambas realidades se iluminan y se ayudan a un mismo fin: crecer en el amor. Y es la vida con sus retos y dificultades lo que da autenticidad a la mística. Pero también es la experiencia de Dios la que ayuda a asumir la vida en una dinámica capaz de seguir enriqueciendo a la persona. El camino se complementa. Nada se puede dar por concluido ni por terminado. Teresa nos enseña a no asirnos a nada, a dejar que el Espíritu –en la vida y a través de la vida- siga enriqueciendo e iluminando nuestro modo y manera de “servir al Señor”.
Teresa y sus “Exclamaciones” (que también son meditaciones)
José Vicente Rodríguez habló de un librito poco conocido de Santa Teresa: sus “Exclamaciones”. “Sabemos poco más de lo que Fray Luis de León puso en su primera edición de las Obras de la Madre Teresa de Jesús en 1588, al titularlo: “Exclamaciones o meditaciones del alma a su Dios, escritas por la Madre Teresa de Jesús, en diferentes días, conforme al espíritu que le comunicaba nuestro Señor después de haber comulgado, año de mil y quinientos y sesenta y nueve”. Hoy se le suele llamar, simplemente “Exclamaciones”, pero como detallaba Fray Luis, eran también meditaciones. “Hay que considerarlas como la autobiografía oracional y apostólica de la Madre Teresa y no hay mejor camino para conocer su personalidad que estudiarla, escucharla y hasta espiarla cuando ora (como hace en Las Exclamaciones) durante el tiempo que emplea en sus diálogos suaves, o tormentosos, pero siempre sinceros y audaces con Dios”.
Teresa: un pie en la mística, otra en el realismo
Julio Almansa Calero habló de “Mística y realismo en el epistolario teresiano”, dos factores que se conjugan en sus cartas, mostrando una santa, con «pies y cabeza», que acoge los dones de Dios sin perder de vista las comunidades y las personas que Dios le ha confiado. “Las Cartas teresianas no sólo son una ventana a la historia y usanzas del siglo XVI, también nos permiten rastrear los dinamismos de Dios y el mejor modo de responder a su llamada”. Ella se muestra en las cartas como “una mujer que habla y ríe, que bulle vigorosa y optimista resolviendo tantos problemas” como le vinieron encima sobre todo en los últimos diez años: deudas, enfermedades, cuestiones de herencias, malentendidos, traiciones, calumnias, falsedades, compromisos. Su alma se deja tocar como si tuviese cuerpo”.
Y así, hasta el domingo, Ávila se empapará de análisis y pasión por Teresa de Jesús, una pasión contagiada de la que ella empapó en sus innumerables cartas.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=37483
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¿Los textos más personales de Santa Teresa?
sábado, 30 de agosto de 2014
Es un reto ser monja de clausura joven hoy en Uruguay, el país menos católico de Hispanoamérica
María de Jesús llegó de México a Montevideo con una maleta pequeña en la que había guardado un pijama y dos mudas de ropa. Tenía 16 años, un permiso de menor firmado -a disgusto- por sus padres, el pasaje abierto por tres meses y una vocación bien definida: quería ser monja de clausura.
De Uruguay sabía poco y nada, salvo que aquí hacían falta nuevas vocaciones y que algunas hermanas mexicanas ya estaban instaladas en un pequeño monasterio de un lugar llamado Canelones.
"Era una completa desconocida que venía de otro país a tocar la puerta diciendo `quiero ser monja`", recuerda hoy, nueve años después y totalmente adaptada a la vida contemplativa que lleva en la congregación de hermanas clarisas capuchinas, donde la principal actividad es la oración.
Vida de clausura en Uruguay
En Uruguay no hay muchos conventos de clausura y tampoco son muchos los religiosos que los integran. El de las clarisas capuchinas, ubicado en una zona rural sobre la ruta 64, es uno de los cuatro monasterios del departamento de Canelones; también están las clarisas franciscanas en San José de Carrasco, las salesas en Progreso y las benedictinas en El Pinar.
El monasterio es sólido pero austero. Allí viven once hermanas de entre 25 y 100 años y una aspirante. No pueden salir a la calle ni interactuar demasiado, entre ellas ni con el resto de las personas.
Su día está marcado por una actividad principal que se repite de la mañana a la noche: rezar.
"La vida contemplativa es a veces muy difícil de comprender, es una entrega silenciosa que el mundo no ve. A veces la gente te dice `qué están haciendo ahí encerradas habiendo tantas obras sociales, tantos pobres, tantas necesidades donde hacen falta manos... pero en realidad nuestra vida es una constante plegaria", explica María de Jesús (25). "Y no se pide para nosotras mismas, se pide para los demás".
"Nada nos es indiferente"
Desde un pequeño oratorio, donde cada una tiene un lugar asignado y su material de lectura, las hermanas mantienen su conversación con Dios y aspiran a través de esas plegarias a llegar a toda la humanidad. "Nada nos es ajeno, nada nos es indiferente", resume la hermana Celina (68), una de las pocas uruguayas, actual madre superiora del monasterio Santa María de los Ángeles.
Piden por los enfermos, desempleados, presos, los que se sienten solos, los que sufren por las guerras o por la muerte de un ser querido.
Además, aunque no es su principal cometido, reciben peticiones por teléfono o en persona. "No es nuestra misión, pero si la gente viene o llama siempre se la recibe".
Una clausura pero ya sin rejas
Es que la de las clarisas es una clausura bastante laxa, producto de los tiempos que corren y de la propia ubicación del monasterio. La congregación tuvo su origen en los años `30 en Nuevo París, pero la instalación de varias curtiembres en la zona, con su consiguiente ruido y cenizas, impulsó -sobre todo por razones de salud- la mudanza, que se concretó en 1979. Con el dinero de la venta del viejo convento se construyó uno nuevo, ya sin grandes muros ni rejas. "Tenemos lo elemental, hoy más que nada por seguridad", aclara la madre superiora.
Y aunque solo salen de allí por "causas justas" y "dignas de aprobación", el hecho de que a uno de los lados del edificio haya una pequeña gruta de piedra dedicada a la virgen de Lourdes hace que el contacto con los fieles sea, casi, cotidiano.
El día empieza a las 6 AM
El día comienza temprano, cuando a las seis de la mañana la madre Celina hace sonar una campana a lo largo del pasillo que une las "celdas", como las hermanas llaman a sus habitaciones. Media hora dedicada al "aseo personal" y la cita es en el oratorio, el lugar "más íntimo" de la comunidad. Los rezos empiezan con el Angelus y se extienden durante casi dos horas antes de ir a desayunar. Esa misma rutina, que realizan con dedicación y alegría, se repite previo al almuerzo y al terminar la tarde.
El resto de la mañana las hermanas lo dedican a sus labores, que incluyen la limpieza de la casa, atender la puerta y el teléfono, hacerse cargo de la enfermería, de la cocina o de cortar la leña para abastecer las salamandras. Además, para generar ingresos hacen dulces, salsas y conservas, tareas de costura y hostias.
"Nuestra vida es muy simple, por opción es sencillez y pobreza. Lo principal es trabajar para recibir el sustento, aunque también acogemos limosna", explica Celina.
Las hostias, que venden a los talleres Don Bosco en Montevideo y en varias parroquias de Maldonado, son el ingreso más significativo de la congregación. Para uno de los últimos pedidos elaboraron 30 mil hostias chicas y 300 grandes. Casi todos los alimentos que preparan los venden en un puesto sobre la Ruta 5. "Nos acogen todo y nos pagan en el momento, lo que nos sirve para ir viviendo".
Además, desde hace unos meses la hermana Josefina (40) pinta unas "babitas" de bautismo que tienen mucho éxito en la iglesia de Pando. Por cada una perciben 80 pesos.
El tiempo de "recreo"
Las monjas de clausura no suelen conversar entre ellas, salvo en los momentos de "recreo", como se refieren a las instancias más distendidas que se dan luego del almuerzo o la cena. "Ahí hablamos", dice María de Jesús dejando escapar la risa. Justamente, agrega, ese es un tiempo para reír y jugar.
Para los "recreos comunitarios", que tienen lugar los domingos, las hermanas organizan juegos de mesa o pelota, rondas de chistes y adivinanzas o salidas a caminar o correr. También celebran los cumpleaños, con torta casera, algunos globos y sesión de cine con películas "con enseñanzas".
Los lunes pueden ver noticias
En ningún momento viven la clausura con angustia ni cuestionan la eficacia de sus reiteradas conversaciones con Dios. Ni siquiera los lunes, día que tienen permitido mirar el informativo.
"No es todo fracaso, hay mucho bien escondido", dice la madre Celina y ejemplifica con los triunfos de Uruguay en el fútbol y el esfuerzo de muchos grupos de jóvenes que en Montevideo trabajan por las noches para acercar un plato de comida a la "gente necesitada".
En esa apuesta hacia una vida más integrada a la sociedad, las clarisas también tienen una computadora con acceso a Internet, algo impensable hace algunos años o en otras congregaciones más conservadoras.
"A través de Internet las hermanas se informan bastante, podemos imprimir alguna noticia destacada, como el conflicto en la zona de Gaza... nada se nos escapa, ningún ser humano, y entonces lo incluimos en nuestras plegarias", justifica la superiora.
Además, este año están recibiendo un curso de antropología y teología espiritual. "Porque nuestra vida tiene que estar renovándose cada día y tenemos que estar actualizadas".
Las salidas son excepcionales, para ir al médico -se atienden en salud pública- o hacer un trámite. Y las visitas, previa coordinación, son casi siempre de familiares. "Una vez vino desde España una sobrina de sor Juana que estaba buscando a su familia", recuerda Celina.
Familias con fe... que se oponen a la vocación
En tiempos en que la merma de aspirantes a la vida religiosa preocupa a la Iglesia Católica, la elección de la clausura despierta caras de asombro, miradas reprobatorias e incluso burlas. Desde afuera, parece difícil comprender una elección tan radical, incluso para los propios católicos.
María de Jesús proviene de una familia cristiana y aún así tuvo sus obstáculos. "Mi mamá es una mujer de mucha fe y mi papá es muy creyente, pero de los que decían `mi hija no`. Él fue el más tenaz para interponerse, pero al final el Señor lo doblegó y accedió".
Ella definió su vocación cuando aún estaba en México, ni bien terminó la secundaria, a los 15 años. "Es una experiencia que te atrae pero que a la vez tiene que tener un momento de encuentro. Yo viví ese encuentro con el Señor a través de una mirada. Claro que no lo tenía enfrente, pero cuando sentí que Él me miró se me quitaron todas las dudas... todo lo que se interponía en el camino para dar el sí a esta vida de clausura desapareció".
La hermana Celina lleva cincuenta años de clausura, una vocación que siempre tuvo clara. Se educó en el colegio San José de la Providencia, pero no cree que eso haya sido decisivo. "Porque éramos muchas y solo dos entramos de monjas", recuerda.
Primero conoció a un grupo de hermanas capuchinas, luego a las clarisas. "No sé qué me pasó, pero sentí en mi interior y en mi corazón que ese era mi lugar". Ingresó de forma definitiva al terminar el liceo. "Hay algo que te atrae, algo muy fuerte que uno ni se da cuenta cuando es pequeño pero después va creciendo con uno. Y uno percibe que ese es el llamado".
Historias de vocación
A comienzos de agosto llegó al monasterio María del Valle (30), una joven de Maldonado con voluntad de experimentar la vida de clausura. "Es la forma de ir sintiendo y viviendo si este es tu lugar. Con sus dificultades, con sus virtudes, esa es la idea... por ahora estoy re-contenta". Antes, María había cursado unos años de Medicina y trabajaba como profesora de inglés en una UTU. "He hecho de todo, tuve mis compañeros, mi casa, mi trabajo, pero nada me llenaba", dice para explicar el cambio de rumbo.
Aunque viene de una familia creyente, su decisión no contó con el visto bueno de algunos parientes y amigos.
"No es un camino lisito, tiene sus espinas, como gente que te dice `¿te vas a encerrar?` o `¡estás loca!` y eso te queda en la cabeza, te hace cuestionarte, pero también te ayuda a ir madurando la vocación".
Si se decide por la clausura, le espera un largo proceso de formación que entre aspirantado, postulantado y noviciado se puede extender por una década y culmina con el compromiso definitivo.
En ese "casamiento" con Dios las monjas realizan los votos de castidad, obediencia y pobreza. María sabe de qué se trata y se la nota entusiasmada. Dice que hace tiempo que viene regalando ropa y objetos, dejando lo imprescindible para no pasar frío.
"De repente, estando en el mundo uno compra y compra, tiene el ropero lleno y después se da cuenta de que no precisa tanto".
Allí, viviendo como una hermana más, estará hasta noviembre. "Cuando se termine vuelvo a casa a pensar un poco. Pienso yo y piensan ellas", dice entre risas. "Y quizás después vuelva".
El día que ellas son anfitrionas
El lunes 11 de agosto en el Monasterio Santa María de los Ángeles, a pocos kilómetros de la ciudad de Canelones, hay más movimiento que el habitual. Sobre las 15.30 llegan los primeros visitantes, que se acomodan en los bancos de la capilla, aún vacía y donde el frío cala hondo en los huesos.
Algunos fieles hacen una breve escala en la pequeña gruta de Lourdes, repleta de mensajes de agradecimiento y donde las velas encendidas son una constante. Pero ese día la protagonista es Santa Clara, figura que le da nombre a la congregación de once hermanas clarisas capuchinas que llevan una vida "de clausura" dedicada a la oración. Esa tarde la rutina cambia y ellas abren las puertas de su casa.
Las enganchadas al móvil
Desde la entrada de la capilla María de Jesús da la bienvenida y conversa con cada uno de los visitantes. Cuatro adolescentes llegan a las risas y se ubican en uno de los últimos bancos. Están tentados y no pueden evitar revisar el celular. Se los nota familiarizados con el entorno, aunque poco compenetrados con la actividad que está por comenzar. Una de las hermanas los invita a ayudar con los preparativos. Reparten las carpetas con los cantos y preparan algunas canastas para la limosna, sin dejar de reír.
El obispo de Canelones, Alberto Sanguinetti, es el encargado de oficiar la misa, que comienza puntualmente a las 16 horas. Cada una de las hermanas ocupa su lugar en el oratorio, separado de la capilla por una ventana con rejas que en otros tiempos supo permanecer cerrada. Es que hoy la clausura de las clarisas ya no es tan estricta como en los años de su fundación, hace más de ocho décadas.
Detrás de esa ventana asoma el rostro arrugado y rozagante de la hermana Juana, la mayor de la congregación, que con 100 años está autorizada a permanecer sentada durante todo el servicio.
María de Jesús es la organista y el resto conforma el orgulloso coro. La celebración dura casi dos horas y termina con una oración a Santa Clara y la invitación de la madre superiora, Celina, a compartir una merienda en el locutorio. Así, entre chocolate caliente y pasta frola casera, transcurre una de las pocas instancias en que las hermanas pueden interactuar con gente fuera de la congregación.
Uruguay: el país menos católico de Sudamérica
Uruguay es el país menos católico del continente más católico del mundo: 47% de la población se declara parte de esa feligresía. Además, es el único de la región donde se produce "un proceso de secularización acelerada", según las conclusiones de la Corporación Latinobarómetro en su informe "Las religiones en tiempos del Papa Francisco", presentado este año.
Pero más allá de los fieles, es difícil cuantificar cuántas personas entregan su vida a la religión. La Conferencia de Religiosos y Religiosas del Uruguay (Confru) tiene unas 60 congregaciones de hermanas registradas con 429 monjas, aunque podría haber más que no están en esta base de datos.
"En los tiempos que corren hay que gritar que encontrarse con Dios vale la pena, y que Dios puede llenar a una persona", opina el obispo de Canelones, Alberto Sanguinetti, sobre la progresiva disminución de religiosos y fieles en todo el país.
Facebook, una herramienta útil para ayudar a discernir
En los tiempos de Internet, la clausura es cada vez más relativa. Con el visto bueno de la congregación, desde hace un año la hermana María de Jesús gestiona una página en Facebook a la que bautizó Jesús te llama hoy y a través de la cual "sube" mensajes y fotos para toda la comunidad, pero sobre todo para los jóvenes. "Hoy la vocación es muy difícil, a los muchachos les cuesta el compromiso, lo viven con mucha inseguridad", explica.
Además, "el Face" le resulta una herramienta útil para "ayudar a discernir" a aquellas chicas "que sienten el llamado pero tienen miedo". Es que en los últimos años las clarisas no han tenido nuevas incorporaciones; María de Jesús fue la última, hace ya casi una década.
En esa misma búsqueda la congregación está haciendo una experiencia de tres meses con un grupo de chicos de la zona, a los que dos sacerdotes imparten charlas y María de Jesús forma en canto, sin traspasar los muros del monasterio. Al comienzo eran 20, pero el invierno hizo menguar la asistencia. Al servicio por el día de Santa Clara, solo asistieron cuatro de ellos. "Es difícil, son adolescentes y, como parte de su naturaleza, adolecen de todo", dice María de Jesús.
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