miércoles, 31 de diciembre de 2008

La noche vieja



¿Qué pasó con aquellos deseos que brotaron en nuestro corazón al terminar de oír las doce campanadas y nos hicieron decir: "¡Ahora sí, este año sí!

Suenan las campanas en el reloj.

Son las 12. Las 12 de la noche.

Parece
que los meses del año que termina, con sus días y sus horas se columpian en cada una de ellas... Doce meses, doce campanadas. El año se va. El año se acaba. Se esfuman los doce meses como en un conjuro de tiempo y eternidad. Los tuvimos en nuestras manos paro ya no volverán.

Fueron instantes nuestros, únicos e irrepetibles, vividos dentro de nuestro libre albedrío, hora tras hora y ahora se van, perdiéndose en la noche última del año. La noche vieja.

El poeta dice:

El indivisible tiempo
lo hemos dividido en años
y así decimos que pasa
cuando nosotros pasamos.


Así es, decimos que el tiempo se va cuando somos nosotros los que nos vamos. Decimos que el tiempo corre, que el tiempo vuela, pero los que corremos, los que volamos sobre el tiempo somos nosotros. El tiempo siempre está, el tiempo ni tiene tiempo, ni es joven ni viejo, nosotros si.

Las 12. Es Noche Vieja. Un año nuevo está por comenzar.

Las 12 horas del 31 de diciembre. ¿Qué hicimos con estos trescientos sesenta y cinco días? ¿Qué dijimos, qué pensamos una noche como esta pero del año pasado? ¡Cuántos planes, cuántas promesas, cuántos propósitos! ¿Somos los mismos de aquella noche de otras muchas noches o sentimos que fuimos limando las aristas de nuestro carácter, rellenando "baches" en los que caíamos una y otra vez, quitando obstáculos, que quizá amábamos pero que nos hacían tropezar en nuestro plan de ser mejores como seres humanos en nuestra plenitud y dignidad? ¿Qué pasó con aquellos deseos vehementes que brotaron en nuestro corazón al terminar de oír las doce campanadas y nos hicieron decir: "¡Ahora sí, este año nuevo sí!

Poco a poco se nos fueron aminorando las fuerzas, el entusiasmo, y llegó esa desgana o indiferencia por las cosas. La bruma de la rutina nos envolvió en sus días grises y nos heló el corazón y el coraje.

O no fue así... y sentimos que sí ha habido un cambio positivo. Que el sol del amor nos arropa y podemos repartir el calor que hay en nuestra alma a los demás. Que estamos en pie de lucha, que las 12 campanadas resuenan en nuestro corazón como el tañer de las campanas de la ermita invitándonos a orar.


Que cada campanada se un:

Perdón y gracias, Dios mío, me estás regalando otro año para crecer en la fe y en el amor a Ti y a los demás. El tiempo pasado está en Tus manos , el que comienza en las mías, pero quiero que Tu me acompañes a vivirlo!.


Y con el año que se va y el nuevo que comienza, en esta Noche Vieja, la más vieja del año, recordamos al poeta que nos dice:

Un año más, no mires con desvelo
la carrera veloz del tiempo alado
que un año más en la virtud pasado
un paso es más que te aproxima al cielo.


Y siguiendo con los versos terminaremos esta pequeña reflexión con uno que una noche como esta me inspiro:

Esta noche es "noche-vieja"
y yo hago un alto en mi camino,
sentada bajo la luna
abro mi alforja y la miro.
¿Qué es lo que tengo en ella?
Oro y plata:-Te lo cambio
por la sonrisa de un niño.

Quiero caminar descalza
por lo prados con rocío
quiero soltar mis amarras
y extender libre mis alas
y sentir mi poderío.

Poderío y libertad
olvidando el claro-oscuro
de ambiciones que esclavizan
tan pesadas como un yugo.

Esta noche es "noche vieja"
tengo el alma transparente,
cuando llegue el año nuevo
que me encuentre en la vereda
como quién vuelve a nacer,
sin sandalias ,sin alforja,
con la piel limpia de luna
las estrellas en mi pelo
y cantando el "aleluya".

Esta noche es noche vieja,

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Genealogía del Salvador


Fuente: Catholic.net
Autor: P. José Rodrigo Escorza

Mateo 1, 1-17



Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engrendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.


Reflexión


¿Quién no recuerda el reloj – aquel calendario en lo alto de la Torre Eiffel – anunciando los días y las horas que restaban para el fin de siglo y de milenio? Y cada vez que se lanza un nuevo cohete espacial se produce una “cuenta atrás” que es seguida por cientos de personas que han trabajado durante meses, quizás años en el proyecto.

Son ejemplos que pueden servirnos para hablar de la “cuenta atrás” por excelencia en la historia entre Dios y los hombres. La genealogía de Jesús es un resumen, hora a hora, del tiempo desde la creación, en su ir transcurriendo hasta llegar a “su plenitud”. La hora “cero”, la hora de Jesús el Mesías había llegado y los evangelistas, como buenos reporteros, nos la ilustran.

Hay
que poner los relojes en “hora” para celebrar en su justo momento el final de una cuenta atrás. Pero, ¿a que nos sirve a nosotros que hemos venido después del gran advenimiento de la venida del Señor? No olvidemos que el Señor ha de volver. Tan clara era esta conciencia de la segunda venida de Jesucristo, que muchos de los primeros discípulos creían que era algo inminente. Han pasado más de dos mil años y “esperamos su gloriosa venida” que se producirá al final de los tiempos. Mientras tanto, la vida litúrgica, año a año, nos ofrece la posibilidad de revivir esta “cuenta atrás” en la vivencia de los misterios de la vida de Jesucristo, sobre todo de su nacimiento, pasión y resurrección - ascensión a los cielos. No es un mero recordatorio, como podrían ser la celebración de un cumpleaños o aniversario. Porque la presencia real de Jesucristo entre nosotros nos introduce en el misterio del tiempo y de la eternidad. Y en cada celebración eucarística se tiende un puente estas dos dimensiones.

Dios se hace más presente en mi corazón si lo recibo con mejores disposiciones, si soy más consciente que Él viene esta Navidad, que sufre en su Pasión, y al fin Resucita glorioso. La liturgia es un medio maravilloso para vivir profundamente este misterio por el que cada uno puede renovar con Jesús aquello mismo que sucedió hace dos milenios. No hay tiempo para Dios.

Nuestras “cuenta atrás” para esta Navidad, por ejemplo, serán únicas, no habrá otra igual... porque es por dentro, en el reloj de nuestras almas, donde se marca el pulso de nuestro tic-tac de cara a Dios.

sábado, 20 de diciembre de 2008

El Papa explica el misterio de la Navidad: “el Sentido se ha hecho carne”


La Navidad, “mucho más que el nacimiento de un gran personaje”


CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 17 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).-

Benedicto XVI ha aclarado que para los cristianos la Navidad es mucho más que el recuerdo del "nacimiento de un gran personaje".

El Papa aprovechó que en este miércoles comenzaba la Novena de Navidad para dedicar la catequesis de la audiencia general, concedida en el Aula Pablo VI, a explicar el sentido de esta fiesta, en la que "incluso los no creyentes perciben como algo extraordinario y trascendente, algo íntimo que habla al corazón".

Los valores de la sencillez, de la amistad y de la solidaridad, que tanto se exaltan en estas fiestas, afirmó el Papa, "no bastan para asimilar plenamente el valor de la Navidad".

"En Navidad, por tanto, no nos limitamos a conmemorar el nacimiento de un gran personaje; no celebramos simplemente y en abstracto el misterio del nacimiento del hombre o en general el nacimiento de la vida; tampoco celebramos sólo el principio de una nueva estación".

"Nosotros sabemos que ésta celebra el acontecimiento central de la historia: la Encarnación del Verbo divino para la redención de la humanidad", añadió.

Explicando el significado que en griego tiene la palabra Logos, que es la que san Juan utiliza en el prólogo de su Evangelio para referirse a Cristo, el Papa hizo notar que además de traducirse como "el Verbo", que es la transposición corriente, Logos significa también "el Sentido".

Por tanto, explicó el Papa, el "Sentido eterno" del mundo "se ha hecho tangible a nuestros sentidos y a nuestra inteligencia: ahora podemos tocarlo y contemplarlo", y ese "sentido" "no es simplemente una idea general inscrita en el mundo", sino que es "una Persona que se interesa por cada uno de nosotros".

"Sí, existe un sentido, el sentido no es una protesta impotente contra el absurdo. El Sentido es poderoso: es Dios. Un Dios bueno, que no se confunde con cualquier poder excelso y lejano, al que nunca se podría llegar, sino un Dios que se ha hecho cercano a nosotros".

Pero ¿por qué Dios se ha hecho un niño indefenso?, se pregunta el Papa.

"En la gruta de Belén, Dios se muestra a nosotros humilde 'infante' para vencer nuestra soberbia", responde.

"Quizás nos habríamos rendido más fácilmente frente al poder, frente a la sabiduría; pero Él no quiere nuestra rendición; apela más bien a nuestro corazón y a nuestra decisión libre de aceptar su amor".

"Se ha hecho pequeño para liberarnos de esa pretensión humana de grandeza que surge de la soberbia; se ha encarnado libremente para hacernos a nosotros verdaderamente libres, libres de amarlo", añadió.

En la Navidad confluyen por tanto dos caminos, sobre los que el Papa invita a la reflexión en estas fiestas: "por una parte, el dramatismo de la historia en la que los hombres, heridos por el pecado, están permanentemente buscando la felicidad y un sentido satisfactorio de la vida y la muerte".

"Por otra, la bondad misericordiosa de Dios, que ha salido al encuentro del hombre para comunicarle directamente la Verdad que salva, y hacerle partícipe de su amistad y de su vida", concluyó.

Por Inma Álvarez

sábado, 13 de diciembre de 2008

El pincel celestial de Natalia Tsarkova



Entrevista con la artista rusa, pintora oficial del Papa

ROMA, domingo, 7 diciembre 2008 (ZENIT.org).- Rusa de nacimiento lleva casi una vida en Roma. Con tan sólo 5 años comenzó a pintar y a sus 41 años es una de las pintoras más importantes del mundo y no porque posea una barita mágica, todo lo contrario, la mayoría del día sus dedos sostienen un pincel que muchos considerarían de celestial por haberla ayudado a retratar a varios Papas, cardenales, obispos, familias reales, aristocráticos y personajes de la cultura y del espectáculo.

Y es que Natalia Tsarkova, mujer y ortodoxa, ya es conocida por todos como la retratista oficial de los Papas. Algún medio de comunicación ya la ha denominado como la Miguel Angel de siglo XXI. Natalia ha abierto las puertas de su casa en Roma a ZENIT. Un apartamento con vistas al Vaticano y lleno de cuadros que no permiten averiguar el color de las paredes. Ahí, entre lienzo y lienzo, hablando un italiano malo pero muy divertido, nos confiesa con humildad que el futuro no la preocupa y que tiene muy claro el mensaje que quiere que aporten sus cuadros.

--¿Qué siente al ser la única pintora que retrata a su santidad el Papa?

--Natalia Tsarkova: Es un gran honor y sobre todo una gran responsabilidad y una gran alegría. Ser apreciada por los Papas para retratarlos, como le pasó a Rafael, a Velázquez a Pedro de Cortona. Para mí ha sido algo muy importante y además que ha cambiado mi vida. Me siento muy feliz, muy contenta y aún más al ser parte de la historia.

--¿Por qué ha decidido retratar Papas y centrarse en el ambiente de Iglesia católica?

--Natalia Tsarkova: Creo que trabajar en la Iglesia, en este mundo espiritual viene de una serie de coincidencias que han sucedido en mi vida y creo que no suceden por que sí, diría que ha sido la divina Providencia. He entendido que este es mi lugar y tengo que continuar este camino. Me siento preparada para ello y lo siento en el corazón, porque trabajar haciendo santos por ejemplo, trabajar de esta forma espiritual, me ha dado entender cómo es mi persona, mi espíritu, y entender mi fe, profundizando en ella. He podido aprender muchas cosas de mí misma.

--¿Qué quiere conseguir con sus cuadros?

--Natalia Tsarkova: Quiero que un retrato aporte un mensaje de paz y de amor. Así que tiene que ser más que un retrato, una composición que ofrezca un mensaje e intento construir ese mensaje a partir de símbolos, colores o una posición. Como en el retrato del Papa Benedicto XVI, la capa roja como símbolo de la fe y el amor, el Espíritu Santo que ilumina el mundo, hay ángeles que toman vida y está el símbolo del diálogo con este mundo a través del libro, el discurso. Toda esta simbología crea el mensaje. Y yo quiero contribuir con mi pincel, aunque sea de forma pequeña, para conseguir la paz.

--En uno de sus últimos cuadros, el retrato del padre Giaccomo, aparece un niño con síndrome de Down. ¿Cómo se inspira para retratar estos personajes?

--Natalia Tsarkova: Para mí es muy importante entender los personajes. Por esto me fui a atender a enfermos, a ayudar a Lourdes y a Loreto para entenderlos mejor. Siempre intento meterme dentro de la atmósfera. Cuando he tenido que representar la virtud de la caridad he ido a Tierra Santa para sentirlo ahí.

--Hoy estudiamos a Miguel Ángel, Da Vinci y posiblemente las generaciones futuras estudien a Natalia Tsarkova. ¿Qué le pasa por la mente al pensar en esto?

--Natalia Tsarkova: Pintar estos cuadros es una gran satisfacción y una gran alegría. Pero me siento muy responsable al hacerlo. No pienso en esto, cuando hago un cuadro. Quiero que sea bello y el futuro ya se verá. No pienso que soy grande, sólo que tengo que crear un mensaje con cada cuadro. Quiero ayudar con mis cuadros a conseguir la paz y es un honor que me reciba el Santo Padre, por ejemplo cuando hice su retrato. Es siempre una emoción y una satisfacción.

Por María de la Torre

De monjita en monjita 6


(Ya empezaba a acostumbrarme...)

Todo comenzó habiendo recibido permiso para entrevistar brevemente a Teresa de Calcuta.

Arturo Guerra

El Cura de Ars y la Confesión

…De Francia pasé a Italia, a Turín, 1883. Llegué, después de mucho preguntar, a una de las escuelas de Bosco. Toqué la puerta. Me abrió un niño como de doce años a quien anuncié:

– Soy un periodista interesado en hablar con Bosco.

– ¡Ah!… Don Bosco. Un momento, voy a avisarle.

Al cabo de cinco minutos llegó a la puerta un sacerdote de sotana negra y me saludó amablemente. Me invitó a pasar. Entonces yo le dije:

– Señor Bosco, soy un periodista que está realizando una investigación religiosa y quisiera hacerle alguna pregunta.

– Adelante, el que no pregunta se come sus propias dudas.

– Disculpe, eso que ustedes llaman confesión, donde uno va a un sacerdote para contarle lo malo que uno ha hecho en la vida, ¿no sirve simplemente para dar razones piadosas que tranquilicen al penitente? ¿No provoca que no se busquen otras salidas más racionales a los problemas reales? ¿No es una especie de estrategia para lograr que todos sigan dentro del sistema?

Sonrió y me respondió:

– Mira, amigo, para responderte esta duda yo te invitaría a que conocieras la vida del Cura de Ars.

– ¿Dónde está Ars?

– En Francia. Lo que pasa es que este sacerdote murió ya hace varios años, cuando yo tenía 44.

– Muchas gracias, señor Bosco. Hasta la vista.

Y no parecía idóneo

Ya empezaba a acostumbrarme.

Abrí el santoral: Ars, Cura de. Se llamaba Juan María Vianney. Un cura que por poco no es cura debido a lo mal que llevaba los estudios. Sus superiores no querían ordenarle. Sólo por la insistencia de uno de ellos que sostenía que, a pesar de sus pocas cualidades, era un seminarista de buen corazón, al fin recibió el sacramento del sacerdocio. En un inicio no le concedieron la licencia para confesar pues no le consideraban apto. Su obispo lo asignó a una remota parroquia rural: Ars. Una vez que contó con el permiso, llegó a dedicar más de 15 horas diarias a escuchar penitentes. ¡Vaya manera de desperdiciar el tiempo! Al cabo de unos años, venían gentes de los alrededores y de más lejos a pedirle confesión: campesinos, princesas, niños, cardenales, monjas, frailes... En el libro se menciona que lo único que poseía era su sotana y que era capaz de regalar sus zapatos y medias si por la calle veía a algún necesitado. Y si comprobaba que los pantalones del pordiosero eran peores que los suyos, se los cambiaba… (Continuará).

domingo, 7 de diciembre de 2008

Muere Olga Bejano, la pentapléjica más longeva del mundo



Olga Bejano, pentapléjica durante más de 20 años, ha fallecido la pasada madrugada a las 5.30 debido a una parada cardiorrespiratoria.

Entrevista con Olga en 2007

libroslibres.com

Logroño, 5 de diciembre de 2008.

La famosa riojana Olga Bejano sufría una fuerte neumonía desde hacía varios días, complicada con una fiebre muy alta, lo cual precipitó de forma irreversible la parada cardiorrespiratoria que acabó con su vida, según ha explicado a LibrosLibres la enfermera que la atendió hasta el último día.

Olga Bejano contrajo en 1987 una enfermedad neuromuscular que terminó paralizando la práctica totalidad de su cuerpo: durante más de 20 años no pudo hablar, ni ver, respiraba artificialmente y se alimentaba a través de una sonda.

Sin embargo, encontró un método para comunicarse con el mundo: haciendo unos garabatos aparentemente incomprensibles con los impulsos de su rodilla, que sus distintas enfermeras aprendieron a traducir lentamente al abecedario. Gracias a este original sistema, Olga había publicado con gran éxito tres libros: "Voz de Papel", "Alma de color salmón" y "Los Garabatos de Dios", todos ellos editados por LibrosLibres. Su último libro, precisamente, era una lúcida reflexión sobre la grandeza y los límites del ser humano y, especialmente, sobre la capacidad de superación de las personas. Actualmente se encontraba escribiendo su cuarto libro, titulado "Alas Rotas".

Vivir al límite

"Todos sabemos que lo peor de una enfermedad incurable es el principio y el final. Mi sprint final, por mucho motivos, me está resultando muy difícil, por eso pido oraciones en abundancia. Siempre os estaré agradecida porque habéis sido un estímulo para seguir viviendo al límite de lo imposible." explicaba Olga Bejano en la última entrevista que concedió.

En los últimos tiempos, Olga había protestado públicamente por una disputa político-administrativa en el Gobierno de la Rioja que le impedía contar con una enfermera todos los días y le obligaba a estar en cama la mayor parte del tiempo. Por ese motivo, la autora había decidido devolver la Medalla de Oro de La Rioja, que le había sido concedida hacía diez años.

Olga y Ramón Sampedro

Olga Bejano comenzó a ser más conocida cuando, hace cuatro años, la película Mar Adentro, protagonizada por Javier Bardem en el papel del tetrapléjico Ramón Sampedro, consagró la eutanasia como forma de acabar con el sufrimiento y lo quiso elevar a la categoría de "derecho humano". Gracias a la película se supo que Olga y Ramón habían mantenido breve correspondencia, hecho que también había contado Olga en su segundo libro, "Alma de color salmón". En él, la autora relataba: "Ramón me dijo que no podía entender cómo en esas condiciones yo quería seguir viviendo; le respondí que tenía tantas ganas o más que él de irme. Al contrario que él, yo sí era creyente y quería que Dios decidiera cuál era mi día y mi hora, mientras tanto lucharía por conseguir la asistencia que necesito. […] Le propuse, ¿por qué en vez de luchar para morir no luchas para vivir? ¿Por qué no luchas por conseguir una vida independiente, personal que te cuide, una silla eléctrica que te lleve de paseo, un ordenador que puedas usar con la voz? Yo nunca diré sí o no a la eutanasia, daré testimonio con mi vida, los hechos son lo único que cuenta".

VER ARTICULOS EN ESTE BLOG, "ENTREVISTA A OLGA BEJANO"


domingo, 30 de noviembre de 2008

Danielita, la niña del milagro del beato Olallo



Por Osvaldo Gallardo González

CAMAGÜEY, sábado, 29 noviembre 2008 (ZENIT.org).-

Muchas son las personas que afirman en Camagüey haber contado con la intercesión de Olallo Valdés en momentos de enfermedad o desconsuelo, pero sin dudas la feliz "culpable" de que este religioso hospitalario de la Orden de San Juan de Dios sea declarado beato es Daniela Cabrera Ramos, la niña del milagro del Padre Olallo como se la conoce. Danielita, que tiene hoy doce años, fue sanada de un cáncer invasivo e irreversible a la tierna edad de tres años.

Presentamos la entrevista a la niña que ha ha publicado "Nostros hoy", sector informativo de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (www.iglesiacubana.org).

El hermano Olallo Valdés ha sido beatificado este sábado en Camagüey.

--Daniela, sabes que estuviste muy enferma porque seguro te lo han contado tus padres. ¿Recuerdas algo de ese tiempo a pesar de que eras muy pequeña? ¿Qué te han contado tus padres de tu enfermedad?

--Yo recuerdo que me pinchaban mucho en las venas. Mi mamá me contó que estuve muy enferma debido a un cáncer masivo de abdomen y que los médicos decían que no sobreviviría.

--¿Qué has oído decir o has leído del Padre Olallo?

--Que fue un religioso cubano de la Orden de San Juan de Dios y dedicó su vida al cuidado de los enfermos a quienes consideraba sus hermanos predilectos, era un buen enfermero.

--Sabes por qué la calle donde vives se llamó, primero de los Pobres y luego Padre Olallo? ¿No te parece curioso el hecho de que sea aquí donde vives?

--Porque era una calle donde vivían, en tiempos de Olallo, las personas más pobres y luego se llamó como él porque de sus ahorros compraba alimentos y venía tocando de puerta en puerta dejando comida para esas personas. Bueno sí es curiosos, así son las cosas de Dios.

--¿Crees que él tiene alguna relación con tu sanación?

--Mamá me cuenta que cuando enfermé todos en casa, vecinos y amigos rezaban su oración pidiendo que intercediera ante Jesucristo para que yo no muriera.

--¿A quién atribuyes tu curación?

--A Jesucristo por la intercesión de uno de sus siervos, el Padre Olallo.

--¿Qué sentimientos provoca en ti el hecho de saber que Dios te escogió para hacer un milagro con la intercesión del Padre Olallo?

--Con la edad que tengo ahora le puedo contestar que le doy gracias a Dios de haber sido elegida para un milagro porque en la sala del hospital había otros muchos niños, tan enfermos como yo, y que murieron.


sábado, 22 de noviembre de 2008

Pablo y el "genio femenino".3


La pitonisa, mujer objeto 2

Remedios Falaguera

"Sucedió que al ir nosotros al lugar de oración, nos vino al encuentro una muchacha esclava poseída de un espíritu adivino, que pronunciando oráculos producía mucho dinero a sus amos.

Nos seguía a Pablo y a nosotros gritando: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, que os anuncian un camino de salvación."

Venía haciendo esto durante muchos días. Cansado Pablo, se volvió y dijo al espíritu: "En nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella." Y en el mismo instante salió.

Al ver sus amos que se les había ido su esperanza de ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta el ágora, ante los magistrados; los presentaron a los pretores y dijeron: "Estos hombres alborotan nuestra ciudad; son judíos y predican unas costumbres que nosotros, por ser romanos, no podemos aceptar ni practicar."

La gente se amotinó contra ellos; los pretores les hicieron arrancar los vestidos y mandaron azotarles con varas. Después de haberles dado muchos azotes, los echaron a la cárcel y mandaron al carcelero que los guardase con todo cuidado". (Hechos 16,16-23)

Es una delicia observar en este texto como San Pablo pone en evidencia la superioridad del poder de Jesucristo ante esta plaga de adivinos, magos, médium, espiritistas, etc. dominada por la fuerza del demonio, que entonces, como ocurre hoy en día, tiene un gran numero de seguidores.

Pero, hay algo más. San Lucas aprovecha el episodio de la pitonisa no solo para manifestar la superioridad del mensaje de Jesucristo ante el poder maligno de la superstición, sino para demostrar al pueblo de Filipos su comprensión ante esta joven esclava, se supone que al servicio de los sacerdotes paganos, exorcizándola y jugándose la vida en defensa de su dignidad explotada.

La típica mujer objeto

Si leemos con atención estas palabras, resulta de tremenda actualidad la defensa de la dignidad de esta esclava; ya que podemos suponer que dadas sus cualidades adivinas, se habría pagado por ella un alto precio, y sus amos se lucraban económicamente gracias a ella, convirtiéndola en lo que en pleno siglo XXI se considera una mujer objeto.

"Al ver sus amos que se les había ido su esperanza de ganancia" la reacción es inevitable. Son capaces de denunciar al apóstol públicamente, con doblez engañosa, aludiendo a falsas injurias salidas de la boca del apóstol para no rebelar su verdadera intención: Vale la pena difundir mentiras contra el bien antes que perder los privilegios. Si para evitar que las arcas mengüen hay que dejar por el camino el respeto que la mujer se merece convirtiéndola en mujer objeto, no hay problema alguno.

Como ya pasaba en la época del apóstol, hoy 2.000 años después, el complejo de superioridad que muchos hombres tienen hacia la mujer, tiende a colocarla en un segundo plano, y a tratarla como mujer-objeto cuya única misión en la vida es hacer la vida agradable a su marido, a su padre, a sus hermanos, a su jefe,…

Pongamos un ejemplo desgraciadamente muy actual y que afecta a miles de mujeres como es la violencia domestica. La mujer, como objeto que pertenece al hombre, tiene que acatar con una sumisión y respeto mal entendido la voluntad de su cónyuge, y en caso contrario, el hombre se considera con derecho a recurrir a la violencia. De ello depende un matrimonio feliz y con éxito.

Para que brille con luz propia

En caso contrario, la mujer era presa de un sentimiento de culpabilidad, que llegaba a aceptar la violencia física o verbal como una consecuencia lógica del incumplimiento y del fracaso en su misión. Como ya pasaba en la época del apóstol, hoy 2.000 años después, la concepción de superioridad de muchos hombres hacia la mujer, sigue manteniéndola en un segundo plano como mujer objeto.

Pues bien, como nos muestra este pasaje de los Hechos de los Apóstoles, San Pablo, cansado ya de esta situación, nos habla de respeto, de igualdad y de dignidad. La repulsa que siente hacia todo tipo de violencia contra la mujer utilizándola como reclamo no le permite dejar pasar la ocasión y "dijo al espíritu: En nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella ", para que vuelvan a brillar en la mujer endemoniada su valor intrínseco, sus cualidades, valores, cultura, feminidad, ternura, intuición, esfuerzo... que nunca nadie tendría que haber violado.

Y al igual que entonces, hoy es Benedicto XVI el que afirma: "Hay lugares y culturas en los que la mujer es discriminada y minusvalorada sólo por el hecho de ser mujer, en los que se recurre incluso a argumentos religiosos y a presiones familiares, sociales y culturales para defender la disparidad de los sexos, en los que se perpetran actos de violencia contra la mujer, haciendo de ella objeto de malos tratos o de abusos en la publicidad y en la industria del consumo y de la diversión. Ante fenómenos tan graves y persistentes parece más urgente todavía el compromiso de los cristianos para que se conviertan por doquier en promotores de una cultura que reconozca a la mujer la dignidad que le compete, en el derecho y en la realidad concreta. (Discurso a los participantes del Congreso Internacional "Mujer y varón, la totalidad del humanum" el 10 febrero 2008).

domingo, 16 de noviembre de 2008

Lecciones del corazón (I)




Memoria y amor interior: ¿Cómo se alimenta el corazón?

Mercedes Malavé Gonzáles

Mujer Nueva

Una especie de recuerdo

Mientras leía el inspirador artículo de Jutta Burgraff titulado Aprender a perdonar, pensaba que sólo un corazón grande y bien alimentado de recuerdos es capaz del perdón. Para que el acto de perdonar sea sincero y profundo –no fingido, ni tampoco superficial o pasajero– se necesita un corazón generoso. Un corazón calculador, flaco, reaccionaría negativamente ante la exigencia de perdonar, por ejemplo, una injusticia. Incluso podría considerarlo un acto “injusto”, que no “merece” aquel que ha traicionado a alguien o que ha dejado herida a una persona.

Pero ¿cómo agrandar diariamente el corazón? ¿de qué se alimenta? Sabemos que la inteligencia crece mediante el conocimiento, y que la voluntad se robustece mediante la repetición de actos buenos y libres. El corazón crece cuando ama, pero ¿en qué consiste exactamente amar? Si nos concentramos en la dimensión interior del acto de amar, podemos decir que amar es, principalmente, recordar. El amor interior se ejercita mediante un acto de la memoria. De hecho, la palabra recordar viene del latín re-cordaris y significa literalmente "hacer presente de nuevo en el corazón", tener presente continuamente aquello que amamos.

Entendemos por memoria aquella facultad por la cual ejercitamos el acto interior de recordar las cosas previamente conocidas. El célebre San Agustín desarrolló ampliamente este tema de la memoria en su obra De Trinitate. En algunos pasajes explica que todo lo que el hombre conoce por medio de los sentidos corporales queda impreso en la memoria, a manera de imágenes que son semejantes a lo exterior. Luego, el hombre puede traer de nuevo a su interior, aquellas realidades que ahora están ausente. A esta presencia consciente llama San Augstían “mirada interior”, y equivale a un recuerdo. La voluntad es la encargada de llevar y traer estos recuerdos, porque tenemos la capacidad de retener o rechazar ciertos pensamientos. Capacidad que no viene dada, pues no es fácil deshacerse de los recuerdos: es necesario ejercitarse con disciplina y constancia para que paulatinamente esos pensamientos vayan disminuyendo en su intensidad y no ofusquen el mundo interior personal.

Cuando la voluntad está lo suficientemente dispuesta a permanecer unida al ser querido mediante un pensamiento o recuerdo constante, entonces decimos que allí hay amor, en su dimensión interior. Amor interior o recuerdo que tiene como su morada o su permanencia en lo que solemos designar con el nombre de corazón. Al referirnos al corazón estamos nombrando una facultad por la que somos capaces de mantenernos fijos en un pensamiento, al tiempo que realizamos otras operaciones del intelecto y la volutnad –tanto internas como externas– como el estudio, el trabajo, el diálogo, la distracción, etc.

Por su parte, el hombre de hoy, saturado de malas noticias y continuamente expuesto a los sufrimientos que padecen tantas personas en el Mundo, encuentra dificultades para recordar cosas buenas y agradables; y por ello puede que experimente un fuerte deseo de limpiar su memoria de recuerdos tristes. Con mucho más motivo, aquellos que han experimentado en su propia vida un dolor fuerte, buscan una explicación que sane sus corazones y que les permita alcanzar un poco de felicidad y serenidad frente al dolor. Tim Guénard, luego de haber sufrido el abandono de su madre, las golpizas de su padre, el maltrato de su madrastra y de los funcionarios que le vigilaban en los diversos reformatorios en los que vivió; después de ser víctima de la violación y del abuso infantil (robo, prostitución, peleas callejeras, etc.), explica en su libro Más fuerte que el odio que durante años sólo vivió por la motivación –el recuerdo– de querer matar a su padre, hasta el momento en que se topó con el amor de las personas lisiadas. Allí, su corazón “se puso de rodillas”, y dice: "Les debo la vida y una formidable lección de amor. Este reencuentro inesperado con el Amor conmocionó mi existencia (…) Doy fe de que el perdón es el acto más difícil de plantear. El más digno del hombre. Mi combate más hermoso. El amor es mi puño final". Fue el amor lo que hizo que su corazón se arrodillase y en esta condición, de aparente vulnerabilidad, fue que pudo iniciar ese camino fuerte, de combate duro, que lo condujo al perdón de su padre.

Corazón y calidad personal

Cuando amamos nos mantenemos en el ser amado, lo contemplamos, es decir, lo miramos desde nuestro interior y por eso nadie puede obligarnos a borrar algún recuerdo, a no permanecer en él. Éste es el acto que hace grande al corazón. Victor Frankl afirma en su biografía que lo que hizo que sobreviviese a los campos de concentración nazi fue el recuerdo de su esposa. Cuando las fuerzas físicas y psíquicas le fallaron, cuando ya no tenía energías para sobrevivir, el corazón demostró su fuerza regeneradora del ánimo y del cuerpo. Fue este acto del recuerdo de su mujer, ese aferrarse interiormente a ella, la fuente de una extraña fortaleza que le permitió superar las torturas de los soldados y del invierno, sin entregarse a la muerte: “la oía contestarme, la veía sonriéndome con su mirada franca y cordial. Real o no, su mirada era más luminosa que el sol del amanecer (...) Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad –aunque sea sólo momentáneamente– si contempla al ser querido”.

El corazón se adecua al tamaño y a las exigencias de lo que ama, se pone a su nivel. Si es algo inferior al hombre, el corazón se hace pequeño y mezquino, porque no le exige grandes esfuerzos de conocimiento y de sacrificio personal. En cambio, cuando lo amado es igual o superior al hombre, el corazón se agranda y se hace fuerte, como lo experimentó Victor Frankl. El corazón empequeñecido se suele identificar con el hombre egoísta, que ha reducido su capacidad de mirar el mundo que le rodea, con su belleza y con sus problemas, porque permanece encerrado en sí mismo, encadenado a un amor que le reduce en su capacidad de entrega y de amor. Más adelante volveremos sobre este punto cuando tratemos de las obsesiones y los apegos.

Corazones y tesoros

Si amar es principalmente un acto interior, una mirada constante del corazón al ser amado, entonces en el acto de amar confluyen todas las potencias humanas. Hace falta la inteligencia para poder imaginar y conocer al ser amado. Hace falta la voluntad de querer contemplarlo, que se traduce en un continuo sí del amante desde lo más profundo de su intimidad; un sí que no puede ser automático, ni en todo momento inconsciente, porque entonces dejaría de ser libre. De este modo, toda la persona se amolda, adapta sus potencias y las dirige, según aquello que ama. Con razón, dice la Escritura, donde está tu tesoro –y podemos decir, donde están tus recuerdos: ambiciones, ideales, metas, deseos, personas, cosas, etc.– allí está tu corazón, aferrándote cada vez más a ese tesoro.

Veamos con un ejemplo las manifestaciones de comportamiento del corazón pequeño. Hace tiempo leí que en dos países estupendos y con grandes posibilidades materiales, como son Estados Unidos e Inglaterra, los propietarios de mascotas habían invertido altas sumas de dinero en la compra de regalos de navidad para sus animales: joyas de oro y de perlas verdaderas, gastos en hoteles para animales –de habitaciones con aire acondicionado y purificadores–, campos de ejercicios con entrenadores de animales, etc. Todo esto ocurría la misma navidad cuando la UNICEF publicaba su informe titulado «El Estado Mundial de la Infancia 2006: Excluidos e Invisibles». Allí, la Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann Veneman, comentaba, en una rueda de prensa en la misma ciudad de Londres, que «no puede haber un progreso duradero si seguimos descuidando a los niños que están más en necesidad –el más pobre y el más vulnerable, el explotado y el abusado». El informe abunda en datos precisos sobre la situación de los niños pobres, desprovistos de los bienes materiales más básicos y sin oportunidades de educación.

No es sólo un sentimiento

Si bien las injusticias sociales y la marginalidad tienden a hacernos reaccionar y decir ¡cómo es posible que estas cosas estén sucediendo en el Mundo!, no siempre reflexionamos acerca de la relación que pueden tener con el egoísmo personal, con la falta de corazón. Se puede pensar que una cosa es el amor a las mascotas, a un capricho, a un lujo, etc., y otra cosa son los problemas del Mundo, cuando en realidad ambas situaciones tienen su punto de encuentro en el corazón de las personas. Un corazón empequeñecido difícilmente notará los problemas que ocurren a su alrededor porque es insensible. Así se paraliza, paulatinamente, el curso de las acciones que podrían llevar a aportar una pequeña solución –o no tan pequeña– a los problemas del Mundo. Pensemos por ejemplo qué hubiese sucedido si en esas navidades del 2006 esos 150 millones de dólares que, según el artículo, fueron gastados en regalos de navidad para animales, se hubiesen invertido en comida y regalos para los 1.000 millones de niños pobres que hay en el Mundo. No toda la responsabilidad de los problemas sociales debemos atribuirla a los gobiernos y a la ineficacia pública de las finanzas.

Pero no es sólo esta dimensión material de la justicia social la que se transformaría si las personas nos ejercitásemos más en este esfuerzo por agrandar el corazón. Sobre todo mejorarían las relaciones humanas, se fortalecería la familia, los matrimonios, el noviazgo. También descubriríamos la verdadera dimensión de la caridad cristiana, que es esencialmente un acto de amor interior. Podríamos comenzar por ejercitarnos en el esfuerzo diario por recordar a aquellos que sufren, porque están solos, porque necesitan amor: los niños, los enfermos, los pobres, los ancianos. Seguramente notaremos cómo el corazón se va senbilizando progresivamente. Adquirir esa profundidad de las personas que saben acoger y comprender a los demás es una urgencia de este nuevo milenio que no queremos que sufra las guerras y el odio del siglo pasado. Es bueno saber que este acto de recordar no necesariamente conlleva un sentimiento, que basta con un puro y simple acto de la memoria, un "hacer presente en el corazón" aquellas realidades, una y otra vez, para ir adquiriendo una mayor sensibilidad interior frente a los problemas y las personas.

Mujer china pide al Papa en el Sínodo que abra un blog



Agnes Lam, presidente de la Asociación Bíblica Católica de Hong Kong

CIUDAD DEL VATICANO, martes, 14 octubre 2008 (ZENIT.org).-

Una de las oyentes del Sínodo, procedente de China, ha sugerido a Benedicto XVI que abra un blog para explicar la Palabra de Dios de una manera atractiva.

La propuesta fue presentada este martes en el Sínodo de los Obispos por la señora Agnes Lam, presidente de la Asociación Bíblica Católica de Hong Kong.

Entres sus sugerencias para este Sínodo para promover la Palabra de Dios de manera que la gente conozca a Cristo, la representante china ilustró su propuesta, suscitando espontáneas sonrisas entre los obispos.

La oyente invitó al Santo Padre "a abrir un blog en varios idiomas para pastorear al mundo de hoy". Como contenidos para esta página, propuso, "un verso de la escritura con una reflexión sencilla y un breve texto con bellas imágenes".

Agnes Lam propuso, además, otros instrumentos de encuentro con la Palabra.

En particular, que se ofrezca un método sencillo de meditación sobre la Biblia en un mundo complejo. Como ejemplos, ofreció recitar en voz alta la Biblia, como se hace con los clásicos en China, y la "Lectio Divina".

"Leer la Biblia es como la comida --dijo--. Una buena sopa preparada con amor y tiempo es deliciosa, si se hace de prisa y corriendo no tiene sabor".


martes, 11 de noviembre de 2008

Cumpleaños de la beata Victoria Díez



Actividades del Centro Socio Cultural dedicado a la maestra mártir

HORNACHUELOS, 11 noviembre 2008 (ZENIT.org).-

El 11 de noviembre de 1903 nacía en Sevilla, España, Victoria Díez y Bustos de Molina. En 1936 moría fusilada en la mina del Rincón, a unos kilómetros del pueblo en el que ejerció con gran provecho de maestra, Hornachuelos, Córdoba. Juan Pablo II la declaró beata en 1993 en Roma. El centro sociocultural son sede en la escuela de Victoria recuerda que se cumplen 105 años del natalicio de la joven educadora que dio la vida por la fe a los 32 años.

Con el lema "La vida es un don que brota del amor de Dios. Acoger la vida y darla es llegar al corazón de los demás" el centro socio cultural invita a recordar esta fecha.

"Al corazón de los demás se llega sobre todo por el Amor", decía la beata Victoria.

Con este motivo, los responsables del centro y su directora, Trini Moreno, han puesto al día la página web:www.victoriadiezdesdehornachuelos.com

"Te invitamos a conocer a Victoria", proponen al dar a conocer el CD 3, que contiene un montaje completo sobre la beata Victoria.

Por Nieves San Martín

sábado, 8 de noviembre de 2008

De monjita en monjita 5


Todo comenzó habiendo recibido permiso para entrevistar brevemente a Teresa de Calcuta.

Arturo Guerra

"... del Niño Jesús"

…Así que un viaje más. Esta vez a Lisieux, Francia, 1890.

Como buen periodista, me documenté antes de entrevistar a la persona. Me fui a una biblioteca del pueblo. No había nadie y estaba cerrada. Entonces se me ocurrió sacar los libros aquellos que había comprado, después de mi encuentro con Teresa de Calcuta. Y ahí estaba yo... investigando sobre otra Teresa más... Uno de aquellos libros era un santoral, una especie de resumen de la vida de algunos santos. Me fui al índice y encontré a la que buscaba.

Resulta que esta Teresa fue una monja de clausura, es decir una de esas mujeres que se encierran en un convento y no salen si no es para visitar al médico o si algún papa viene a la ciudad. Murió a los 24 años. No hizo nada extraordinario: rezar, limpiar, trabajar, seguir rezando y poco más. De adolescente viajó a Roma y pidió al papa permiso especial de ingresar al convento antes de la edad prescrita. Murió en medio de atroces sufrimientos causados por una tuberculosis que acabó con ella en unos cuantos años. Escribió un libro llamado Historia de un alma, donde en tono autobiográfico cuenta su vida. Realmente ella no quería escribirlo pero su abadesa se lo ordenó. Nunca tuvo grandes estudios teológicos. De ese libro es esta cita que me llamó la atención: “Yo me había ofrecido al Niño Jesús para ser su juguete y le había dicho que no se sirviera de mí como uno de sus juguetes de lujo, que los niños se contentan con mirar, sino como de un pequeño balón de poco valor, que se puede echar por el suelo, empujar con el pie, dejar abandonado, o también estrechar contra el corazón, si eso le daba gusto. En otras palabras quería divertir al Niño Jesús y abandonarme a sus caprichos infantiles”. Ella se hizo llamar Teresa del Niño Jesús. ¡Vaya extraña manera de enfocar la vida!

Quería una entrevista

Ya documentado y con aquel santoral guardado en mi mochila, me encaminé hacia el convento. Crucé una primera puerta y me topé con una especie de cilindro descubierto en una de sus mitades y que giraba sobre su propio eje; ahí fuera había una campanita que toqué. Al cabo de dos minutos, una voz lejana de mujer, me dijo desde el otro lado algo así como:

– Avemariapurísima.

– Mire... no... eh... yo soy un periodista interesado en hablar con Teresa del Niño Jesús.

Me indicó que el tiempo del día para visitas estaba a punto de terminar pero que lo iba a consultar con la priora. Después de cinco minutos, volvió y me indicó:

En el locutorio

– ¿Eres tan amable de pasar al cuartito que está en la primera puerta que ves a tu derecha?

Entré. Era una sala pequeña. En uno de sus cuatro lados tenía una extraña reja por donde apenas se podía ver algo de lo que había allá dentro. Había una silla y me senté. Pasados dos minutos oí que se acercaba alguien. Recordé el consejo de un profesor sobre las ruedas de prensa: los momentos de más vida, fotográficamente hablando, eran esos pocos segundos en que el conferencista llegaba y se colocaba... Y, si bien, no traía cámara, me dispuse a presenciar con atención estos segundos. Ella se detuvo ante la reja. Me adelanté:

– Buenas tardes, ¿usted es la señorita Teresa, o hermana Teresa? No sé la verdad cómo hay que dirigirse.

– No te preocupes.

– ¿No va a abrir esta puerta o ventana enrejada para que podamos hablar?

Escuché una risa. Me explicó que el lugar donde estábamos era un locutorio y que las monjas hablaban con las visitas así, desde el otro lado de la reja, que lo vivían como una expresión de su decisión de dejar el mundo y de vivir sólo para Dios... ¡Vaya conferencia de prensa!... No tuve más remedio que iniciar la sesión de preguntas:

Don Bosco

– Mire, yo quiero plantearle una duda, sólo una, espero no quitarle mucho tiempo: ¿No es la fe un acto irracional y fanático del ser humano?

La vi sonreír ligeramente y me dijo:

– Yo creo que Don Bosco podría explicarte mejor que yo. Hay algunos libros sobre su vida. Él murió cuando yo tenía 15 años. No sé si necesites más detalles.

– No, muchas gracias.

– Bien, que Dios te guarde, señor periodista.

La misma jugada... Si al menos me respondieran con nombres que yo conozco. Pero, ¡ah!, no... todos unos desconocidos...

Salí del convento y me fui a la plaza que estaba enfrente. Saqué el santoral, que comenzaba ya a ser una especie de guía de viajes. Busqué el índice. Encontré a Juan Bosco:

Un sacerdote italiano que fundó escuelas y talleres para la formación de pobres. Empezó con un puñado de niños abandonados invitándoles a jugar y rezar. Después fundó un oratorio, que era una especie de centro juvenil abierto los domingos y donde ofrecía talleres técnicos y cursos académicos. Esa experiencia se multiplicó. Fundó dos congregaciones religiosas. Hasta se metió en los medios de comunicación: él y los suyos editaban algunos periódicos y revistas... Al parecer, otro padrecito periodista... (Continuará).